La primera mujer CEO de MSD en Colombia y Ecuador nos cuenta cómo ha roto estereotipos, enfrentado desafíos y liderado la transformación en una de las industrias más innovadoras del mundo.

Liderar una empresa en el sector de la salud requiere visión, resiliencia y, sobre todo, la capacidad de transformar los desafíos en oportunidades. Johanna Ballesteros, gerente general de MSD Colombia y Ecuador, ha construido una carrera internacional en la industria farmacéutica desafiando las normas establecidas y apostando por la diversidad y la innovación.

Desde hace más de 20 años ha trabajado en multinacionales, viviendo en siete países y enfrentando barreras que van desde los estereotipos de género hasta las expectativas sociales sobre el rol de las mujeres en posiciones de liderazgo global.

“Ser la primera siempre es lo más difícil. Me ha tocado ‘picar piedra’, pero lo hago con la convicción de que cada paso que damos abre puertas para las nuevas generaciones”, afirma.

Un liderazgo basado en la diversidad y la innovación

El sector farmacéutico ha avanzado en inclusión, pero aún hay brechas que cerrar. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a nivel mundial solo el 25 % de los cargos en la industria farmacéutica están ocupados por mujeres. En Colombia, el panorama es más alentador, con un 50 % en el sector de innovación ocupados por mujeres. En MSD un 66 % de los cargos están ocupados por mujeres y de ellas el 40 % ocupan roles de liderazgo.

Para Ballesteros, la clave del éxito está en un liderazgo auténtico que promueva equipos resilientes y enfocados en resultados. “No hay liderazgo sin empatía ni visión estratégica. No basta con tomar decisiones a corto plazo; hay que construir soluciones sostenibles y generar un impacto real en la sociedad”, explica.

Estrategia de crecimiento y enfoque en innovación

Bajo su liderazgo, MSD ha establecido una estrategia de crecimiento de doble dígito con un enfoque en oncología, vacunas e innovación social. Uno de sus proyectos más ambiciosos es el Outbox Fest, un programa de innovación abierta que busca emprendedores y startups con soluciones transformadoras en salud en temas clave como el VPH.

“La innovación es crucial para la industria. Según la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (IFMA), la inversión en I+D en este sector es ocho veces mayor que en la industria aeroespacial y de seguridad. Es una cifra que nos muestra la relevancia de seguir apostando por la investigación y el desarrollo”, destaca Ballesteros.

Entre 2022 y 2024, MSD ha invertido 42 millones de dólares en estudios clínicos en Colombia, de los cuales el 66 % se centran en oncología. Además, uno de cada cuatro estudios clínicos en el país pertenece a la compañía, lo que refuerza su compromiso con la innovación en salud.

Liderar con propósito: el futuro es de quienes se atreven

Para Ballesteros, el liderazgo es más que una posición; es un compromiso con el equipo, la empresa y la sociedad. Su fórmula se basa en cuatro pilares. Tener claro el rumbo y alinear al equipo hacia objetivos comunes. La excelencia y la ética como ejes fundamentales en cada decisión. Un equipo fuerte, diverso y cohesionado como clave para la innovación, y con un propósito claro.

“Siempre debemos preguntarnos: ¿para qué y para quién hacemos lo que hacemos? En nuestro caso, el propósito es claro: mejorar la vida de los pacientes”, afirma.

Ballesteros mira hacia el futuro con determinación y compromiso. “Quiero seguir impulsando el crecimiento de MSD en la región, fortaleciendo nuestro liderazgo y desafiando el statu quo en la industria. El futuro pertenece a quienes se atreven a innovar, y yo me atreví”, concluye.