En el Festival La Solar 2025, Faruk Agencia creó una experiencia sin precedentes para Kicks y Nike. Una estructura imponente hecha de contenedores, beats urbanos y un diseño de autor que marcaron un nuevo estándar para las marcas en eventos masivos.
En la edición 2025 del Festival La Solar, entre los sonidos del reguetón, la electrónica y el pop alternativo que retumbaban en el Parque Norte de Medellín, hubo una experiencia que capturó tanto a influencers como a fanáticos de la música urbana, Kickslab Wonderland, el stand que transformó una activación de marca en un show paralelo. Y detrás de esa puesta en escena ambiciosa y fuera de lo convencional estuvo Faruk Abder Rahman, líder de Faruk Agencia, una firma que ha venido revolucionando el marketing BTL en Colombia con apuestas que combinan narrativa, diseño y ejecución de alto calibre.
“No se trataba de mostrar zapatos. Se trataba de crear un mundo. Y en ese mundo, las zapatillas eran la puerta de entrada”, explica. Kickslab Wonderland fue mucho más que un stand, fue una instalación artística, una experiencia VIP, un club secreto y un lugar para crear recuerdos instagrameables, todo al mismo tiempo.
Mateo Borrero, gerente de mercadeo, y su coordinadora de mercadeo, Daniela Arias de SLA Corp, entidad que reúne compañías como Kicks, Nike Colombia, entre otras, ha reconocido la magia de #FarukAgencia en las experiencias que ofrece en las campañas publicitarias en las que participa. Por eso, decidió contactar a Faruk para concretar la construcción de un stand dedicado a Kicks y a Nike.
Borrero tenía en mente ofrecer un stand fuera de lo común; algo mágico, lleno de luces, ritmo y calor. En #FarukAgencia se pusieron manos a la obra y, a través de la creatividad y del ingenio que los caracteriza, se logró la construcción de un stand diferente, dedicado a los inconformes, a los enérgicos y a los auténticos.
Una idea ambiciosa, containers, Nike y una vista privilegiada

El desafío comenzó cuando Kicks, la cadena multimarca de sneakers más importante de Centro y Sudamérica, decidió que quería estar en La Solar, pero no de cualquier forma. La marca, conocida por distribuir zapatillas de edición limitada de Nike, Adidas, On y Converse, quería mostrar su espíritu urbano, inconforme y vanguardista. Y para eso necesitaba algo más que una carpa.
“Nosotros en Faruk Agencia dijimos, vamos a hacerlo con containers. Pero no uno. Cuatro. Y no a nivel del suelo. Vamos a construir un segundo piso VIP desde donde se vea todo el festival con una panorámica envidiable, todo para crear una experiencia de otro nivel”, recuerda.
Mover cuatro contenedores de 20 toneladas no es un reto menor. Se requirió un operativo de transporte con camiones, grúas, brazos hidráulicos y permisos logísticos complejos. Diez días antes del festival, comenzaron las jornadas maratónicas de ensamblaje. “Soldamos día y noche, teníamos claro que esto iba a ser algo nunca antes visto. Nuestro equipo estuvo 24/7 en el sitio para que todo estuviera listo al segundo”, cuenta.
El resultado fue una estructura de dos niveles en tonos Carolina Blue (color icónico de Nike), con branding minimalista, luces, sonido y acabados que rompían con el típico activador de marca de festival. La parte superior ofrecía la mejor vista del Parque Norte, sillas lounge, cocteles exclusivos de Jägermeister y acceso únicamente para los clientes VIP de Kickslab.
“Una de las cosas más impactantes fue ver la reacción de la gente. Nadie se esperaba algo así. La pregunta era, ¿Qué es eso? ¿Cómo hago para entrar?”, recuerda el director creativo.
Durante los dos días del festival, más de 11.000 personas pasaron por Kickslab Wonderland. El primer día pasaron unas 5.000 personas, y el segundo, más de 6.000. A diferencia de otras marcas que entregaban muestras o solo tenían presencia, aquí había una narrativa y una intención, vender la experiencia de marca como un universo emocional y sensorial.
“La mayoría de las activaciones en festivales son de consumo masivo o inmediato, por lo que una marca de tenis se tomara ese espacio y lo convirtiera en uno de los más vistosos del festival es un mensaje poderoso, los sneakers ya no son solo moda, son identidad cultural”, comenta.
En el primer piso, los asistentes podían conocer la historia de los Nike Air Max, un ícono del calzado urbano desde los años 90. La ambientación visual y sonora estaba pensada para crear una especie de “santuario sneaker”, donde los visitantes conectaran con la historia detrás del producto, no solo con su estética.
En el segundo nivel, el enfoque era otro, exclusividad, confort y conexión. Allí, los clientes de Kickslab disfrutaban de una barra privada con bartender, personal de servicio, promotoras, zonas de descanso y acceso prioritario a influencers. Era, como lo llama Faruk, “una fiesta dentro de la fiesta”.
Marketing con propósito, conectar, no solo impactar

“Esto no lo hicimos porque es Nike. Lo hicimos porque creemos en el poder de la experiencia. Las personas ya no quieren ver una góndola de productos. Quiere algo que le hable, que lo saque de la rutina, que le dé una historia para contar”, señala.
Y esa historia no termina con el festival. Cada visitante del stand recibió un bono de descuento para redimir en tiendas físicas de Kicks, lo cual garantizó que el vínculo emocional se convirtiera también en una acción medible. Es un tipo de activación que da posicionamiento, pero también tráfico. Genera un call to action, que es lo que toda marca quiere, que le recuerden y que vuelvan.
Lo que comenzó como una colaboración entre Faruk Agencia, Kicks y Nike, terminó siendo ejemplo de cómo el BTL puede y debe evolucionar. “El BTL no se puede quedar en un supermercado. Hoy hay que estar en las grandes superficies del entretenimiento, festivales, conciertos, eventos masivos. Ahí es donde la gente está dispuesta a vivir algo distinto”, dice.
Kickslab Wonderland también fue diseñado como un espacio para el contenido. Cada rincón era una photo opportunity, con ángulos estratégicos, iluminación bien pensada y mensajes visuales que invitaban a ser compartidos en redes.
Esta estrategia fue validada por cientos de historias, reels y fotos compartidas durante y después del festival, que amplificaron el alcance de la marca más allá de los 32.000 asistentes del evento, ya que hay un poder silencioso en los contenidos generados por el usuario, y es la validación más real que una marca puede tener.
¿Qué sigue?
Para Faruk Agencia, esta experiencia no es un punto de llegada, sino de partida. Ya están planeando nuevas activaciones en otros festivales, alianzas con marcas internacionales y formatos itinerantes que mezclen arte, tecnología y diseño urbano.
Kickslab Wonderland no fue solo una campaña bien ejecutada. Fue un manifiesto de cómo el marketing puede convertirse en una plataforma de cultura. Un espacio donde los sneakers no son solo calzado, sino una declaración de estilo y pertenencia. Y donde una agencia colombiana decidió no conformarse con seguir el manual, sino escribir el suyo propio. “La industria nos llevó a que creemos mundos, y eso lo cambia todo”, finaliza Faruk.