Esteban Piedrahita, rector de la Universidad Icesi y Maria Isabel Ulloa, directora de Propacífico, contaron cómo el Valle del Cauca avanza como nodo estratégico de sostenibilidad en Colombia, articulando biodiversidad, industria y tejido social.

En el marco del Foro Forbes de Economía y Negocios Valle del Cauca 2025, que se llevó a cabo en el Hotel Spirito by Spiwak en Cali, dos de los principales líderes del suroccidente colombiano, María Isabel Ulloa, directora ejecutiva de Propacífico, y Esteban Piedrahita, rector de la Universidad Icesi, coincidieron en que el desarrollo sostenible debe construirse desde las regiones, articulando sector privado, academia, gobierno y comunidades.

En el panel “El rol del Valle del Cauca en el desarrollo sostenible de Colombia”, moderado por el el editor general de Forbes Colombia, José Caparroso, los panelistas destacaron la riqueza ambiental del departamento, la diversidad de su aparato productivo y las alianzas intersectoriales como activos estratégicos para proyectar al Valle del Cauca como referente nacional en sostenibilidad.

“Creo que hay dos temas que quisiera resaltar en sostenibilidad”, dijo Ulloa al abrir el panel. “Uno es que acaba de pasar la COP, y la COP16 sin duda nos puso de moda en los temas ambientales, pero como caleños nos hizo darnos cuenta de algo que hemos tenido siempre: nuestros siete ríos, nuestro Chocó biogeográfico y todo este potencial ambiental y de biodiversidad que tenemos”.

Ulloa citó cifras del Índice de Competitividad Departamental para respaldar sus afirmaciones: “El Cauca en particular está de primero justamente en el cuidado del medio ambiente. Somos el que menos deforestamos, el que más reforestamos. Y ahí creo que hay una historia que contamos poco”.

Esteban Piedrahita, rector de la Universidad Icesi. Foto: Forbes Colombia.

Desde la academia, Piedrahita reforzó el argumento: “Tenemos una economía diversificada, muy fuerte en servicios, fuerte en industria y fuerte en agroindustria. No somos el mayor productor, pero sí el mayor exportador agroindustrial, con solo el 2% del territorio colombiano. Nos falta escala, pero tener las capacidades productivas aquí es vital para la sostenibilidad a largo plazo”.

El rector de Icesi recalcó que la sostenibilidad va más allá de lo ambiental. “Hay un elemento que es como el piso de esa mesa de tres patas -o la cuarta pata y la más importante- y es el tejido empresarial que permite elevar el nivel de vida, encontrar soluciones tecnológicas para la producción sostenible y aprovechar de manera sustentable la biodiversidad”, explicó.

La conversación también abordó cómo articular a los diferentes actores para construir una agenda de desarrollo sostenible con enfoque territorial. Ulloa advirtió que estas discusiones no pueden seguir dándose únicamente “en espacios de privilegiados”, y que es clave involucrar a las comunidades. “¿Quién es el que está cuidando los bosques de los Farallones? Son personas que están en el territorio”, dijo. “Parte de lo que hace Propacífico es tener esas conversaciones público-privadas con la academia y la comunidad para lograr visiones compartidas”.

En ese sentido, destacó la iniciativa Cali 500, una visión de ciudad que busca integrar la biodiversidad con el desarrollo económico a través de acuerdos multisectoriales. “Queremos ver cómo cada uno puede contribuir, cómo logramos esos objetivos y cómo sacamos adelante esta ciudad”.

Piedrahita, por su parte, expuso cómo Icesi ha expandido su enfoque educativo para formar capacidades con un lente de sostenibilidad. “Lanzamos el año pasado un programa que se llama Ingeniería en Energía Inteligente, que combina conocimiento del mundo de la energía con el de los datos y las máquinas para optimizar sistemas energéticos”, dijo. También destacó la creación del programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia, así como Negocios, Estrategia y Tecnología, centrado en el rol transformador de las tecnologías digitales, biotecnológicas y energéticas.

Además, mencionó los esfuerzos de inclusión social de la universidad: “Hacemos un esfuerzo gigantesco para tener cerca del 60% de nuestros estudiantes provenientes de estratos 1, 2 y 3, en una universidad que es la más cara de nuestra región”.

Maria Isabel Ulloa, directora de Propacífico. Foto: Forbes Colobia.

En la segunda mitad del panel, ambos expertos enumeraron los principales retos y oportunidades para consolidar al Valle del Cauca como referente nacional en sostenibilidad. Ulloa enfatizó la importancia de superar la polarización y trabajar con quienes piensan distinto. “Estamos en un momento en el que todo el tiempo nos están poniendo entre buenos y malos… El Valle del Cauca le está diciendo a Colombia: este es el camino”, afirmó.

Piedrahita coincidió y señaló que uno de los grandes retos es la gobernanza: “Tenemos una estación de investigación en los Farallones, muy cerca de donde están las minas ilegales. Estamos involucrados en sostenibilidad económica, ambiental y social, y buscando también mejorar la gobernanza”.

En cuanto a ejemplos de colaboración intersectorial, el rector citó la alianza con la Fundación Valle del Lili, reconocida por Newsweek como el segundo mejor hospital universitario de América Latina, y mencionó casos como el laboratorio digital del Banco W, instalado dentro del campus. “Tienen 20 profesionales tiempo completo trabajando permanentemente en diferentes retos, desde la etnografía de sus consumidores hasta temas legales, diseño e ingeniería”, señaló.

En el cierre del panel, Ulloa dejó claro que el rol de organizaciones como Propacífico es actuar como “espacios de convergencia” entre sectores. “Somos entidades que venimos del sector privado y que todo el tiempo estamos pensando en el desarrollo sostenible de Colombia desde un enfoque regional. Es con las universidades, las empresas, el gobierno y las comunidades que vamos a construir la sostenibilidad”, concluyó.

Piedrahita finalizó con una visión de futuro: “Nuestro propósito superior es construir futuros mejores, transformando vidas y potenciando organizaciones. Queremos crecer, conectar más con colegios, con empresas, con organizaciones, y lograr esa conexión entre profesores, estudiantes y sector productivo que transforma y genera impacto real”.