Piso164 propone una nueva forma de entender el desarrollo inmobiliario más humana, más intencional y con foco en la experiencia. Oasis Albufera es su manifiesto de 30 unidades para quienes buscan una segunda vivienda con la comodidad de un hotel y desconectarse en la naturaleza.
En un mercado saturado de proyectos inmobiliarios que parecen repetidos, Piso164 propone una visión radicalmente distinta, cada proyecto no es solo una obra física, sino una declaración de principios. “Lo que se construye habla de quién lo construye”, afirman. Y detrás de esta idea hay una convicción profunda, de que el desarrollo inmobiliario puede ser más humano, más consciente y respetuoso con el bienestar de quienes habitan los espacios.
Este enfoque no es casual. Es el resultado de años de cuestionar cómo y para qué se construye. Jorge Segebre Tcherassi, Gerente de Piso164, lo resume así: “Nos dimos cuenta de que podíamos crear proyectos más significativos si cambiábamos la manera de relacionarnos con las personas, si poníamos el diseño al servicio de la experiencia, no solo de la estética”.
Y es que Piso 164 nace como una escisión con alma propia dentro de Grupo Kaia, para dar vida a una línea de proyectos donde lo fundamental no es la cantidad, sino la calidad y detalle. “Queríamos que el diseño tuviera una intención real. Que cada decisión arquitectónica se hiciera pensando en cómo ese espacio iba a transformar el día a día de quien lo habita”, explica Segebre.
A diferencia de los desarrollos masivos que priorizan la eficiencia en pro de la rentabilidad por metro cuadrado, Piso164 concibe cada edificio como una oportunidad para elevar el estándar de la industria. Aquí, el diseño no es un elemento decorativo, es una decisión estratégica y ética para los inversionistas con sensibilidad hacia el wellness, el slow living, el diseño con intención, y un cambio en la forma de comprar sobre planos.
“El diseño consciente no solo se ve, se siente. Cuando el espacio está bien pensado, te relajas, respiras mejor, duermes más tranquilo. Eso es lo que buscamos”, asegura el equipo detrás del proyecto. Y esa visión se traduce en materiales, distribuciones, flujos de luz natural y soluciones tecnológicas que priorizan el bienestar del usuario.
Oasis Albufera, un manifiesto de 30 unidades
Ubicado en la zona norte de Cartagena, dentro de Laguna Club, uno de los sectores más tranquilos y verdes de la ciudad, y a 15 minutos del Centro Histórico, Oasis Albufera representa la primera gran declaración de Piso164. Un complejo boutique de solo 30 unidades donde, del lobby a los baños y los balcones, ha sido pensado para que comulgue el descanso, el lujo y la naturaleza.

“Albufera” hace referencia a una laguna en calma. Y eso es exactamente lo que busca transmitir el proyecto. “Queríamos construir un lugar que se sintiera como una pausa en medio del ruido, un refugio de quienes buscan invertir en una segunda propiedad, que vienen de ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, donde lo que menos buscan es un edificio de cientos de unidades o espacios comunes igual de llenos que las ciudades donde viven, sino espacios para reconectar con ellos y los suyos”, explica Segebre.
La arquitectura del edificio apuesta por la sobriedad elegante, el uso responsable de los materiales y la integración con el entorno. Las zonas comunes privilegian el silencio y la privacidad, y las unidades cuentan con acabados diseñados no solo para impresionar, sino para durar.
Tecnología para humanizar el proceso
Pero el compromiso de Piso164 no termina en el diseño físico. La experiencia del cliente es otra prioridad, y más cuando se tiene en cuenta que la industria inmobiliaria está en deuda en términos de digitalización y de una transformación profunda de los procesos. Desde la recepción y consolidación de documentos, firmas electrónicas, entrega virtual, y todo lo relacionado con el BackOffice cuando se habla de una inversión inmobiliaria. Para ello han decidido repensar incluso el proceso de compra.
“Aunque el proceso de digitalización ha avanzado, seguimos entre 15 y 25 años atrás frente a lo que otras industrias han logrado. Vemos actores que consideran que vender por mensajería instantánea es digitalización, cuando apenas estamos saliendo del Web 1. Por eso en Piso164 nuestra apuesta es un salto directo a un modelo verdaderamente interactivo. La mayoría de los proyectos aún no ofrecen disponibilidad ni seguimiento en tiempo real, ni opciones para separar unidades sin hablar con un vendedor, y eso es básico hoy”, asegura Segebre.
Y agrega que la industria inmobiliaria suele tener procesos engorrosos, impersonales y allí quieren que cada etapa, desde la primera visita hasta la entrega, sea simple, transparente, agradable, y esta realidad fue una de las motivaciones clave detrás del desarrollo de esta plataforma.
En esa línea, han desarrollado una plataforma tecnológica que centraliza la información del proyecto, permite explorar en detalle las unidades disponibles, agendar citas, resolver inquietudes y firmar documentos, todo desde un mismo lugar. Más allá de la eficiencia, el objetivo es crear un vínculo emocional con el cliente desde el inicio. Puede conocer la plataforma, sus funcionalidades y contacto en https://www.piso164.com/.
El comprador de hoy quiere saber más, sentir más, entender el porqué de cada elección. Por eso apuestan por la transparencia radical. Cada plano, cada proveedor, cada decisión de diseño puede ser explicada, quieren que el inversionista tenga todo a la mano para tomar decisiones informadas.
Diseñar es cuidar, esa es la visión sensible del proyecto
Para la firma, el lujo está en la atención al detalle. “Hoy se mide en tranquilidad, en espacios donde puedes cerrar la puerta y sentir que todo está en su lugar”, dice Segebre. Esa redefinición del valor es clave para entender la filosofía de Piso164, crear productos que trasciendan la transacción inmobiliaria y se conviertan en parte del estilo de vida de las personas.
Y detrás de la arquitectura de Oasis Albufera está DEB Studio, un colectivo creativo con sede en Barranquilla que ha hecho del diseño consciente su firma personal. Más que un estudio de arquitectura, DEB es una voz que entiende el espacio como un medio para generar bienestar emocional y conexión con el entorno.

Su trabajo no parte de una estética impositiva, sino de una escucha profunda: ¿qué necesita ese lugar?, ¿quién lo habita?, ¿qué memorias y emociones despierta un muro, una textura o un recorrido? Cada proyecto refleja un compromiso la funcionalidad y la sensibilidad hacia el contexto.
En Oasis Albufera, su colaboración con Piso164 es una alianza natural. Juntos han creado espacios que invitan a la introspección, donde cada material o proporción busca que el tiempo vuelva a ser de la persona. Bajo la dirección de Francisco Ricardo Marino y Catherine Jessurum, DEB Studio demuestra que el buen diseño no necesita gritar para hacerse notar. Solo necesita sentirse.
Un punto de partida
Oasis Albufera no es un punto de llegada para Piso164, sino un punto de partida. El primero de los proyectos que buscarán redefinir cómo vivimos, descansamos y nos reconectamos con lo esencial. Pero no hay prisa. La filosofía de la división de Grupo Kaia es crecer con intención, perfeccionar antes de escalar.
“No queremos ser la constructora más grande, sino la que entrega proyectos que la gente recuerde, que quiera volver a vivir”, asegura Jorge Segebre. Esa convicción se traduce en una mejora continua, donde cada nuevo desarrollo será mejor que el anterior, más afinado, más humano.
Ya se sueñan nuevas versiones de Oasis, cada una adaptada a su contexto, a su comunidad, a su clima. Y aunque aún no se han revelado detalles, la promesa es la misma, crear proyectos que no se limiten a ocupar un terreno, sino que eleven el estándar de lo posible, en unidades que invitan a una vida más lenta, más consciente y, sobre todo, más cercana a lo que verdaderamente importa.