El Consejo Gremial reiteró su compromiso con la construcción de un país más justo, donde las diferencias se tramiten con respeto y a través de la institucionalidad.

En un momento crítico para la convivencia del país, el Consejo Gremial Nacional hizo pública su adhesión al clamor ciudadano por el fin de la violencia, sumando su voz como representante del sector productivo del país. 

A través de un comunicado, esta organización —que agrupa a los principales gremios empresariales— manifestó su respaldo a las movilizaciones pacíficas convocadas para los días 15 y 17 de junio, como expresión legítima del anhelo colectivo por una Colombia en paz.

El pronunciamiento no es menor. En tiempos donde la polarización y la inseguridad han erosionado la confianza social, que el empresariado colombiano asuma una postura decidida en defensa de la vida, la democracia y la institucionalidad constituye un gesto político significativo. Más allá del interés económico, el Consejo enfatiza su papel como actor social comprometido con la dignidad humana, la justicia y la solidaridad.

La declaración se sitúa en un contexto nacional complejo, marcado por el deterioro de las condiciones de seguridad en varias regiones del país y el incremento de amenazas a líderes sociales, empresarios y ciudadanos del común. El mensaje del Consejo Gremial Nacional es claro: el país no puede normalizar la violencia ni guardar silencio ante ella.

El documento también resalta un compromiso ético ineludible: el deber moral de cada empresa, gremio, familia y comunidad de rechazar toda forma de agresión. Este llamado cobra especial relevancia al provenir de una entidad tradicionalmente enfocada en temas económicos, que ahora reconoce que sin garantías de vida y seguridad no es posible el desarrollo sostenible ni la competitividad.

Al final, el Consejo reitera su apuesta por una institucionalidad que sirva al bienestar común y un país en el que las diferencias se tramiten con respeto.

“La unidad entre ciudadanía y sector empresarial marca una esperanza en medio de la incertidumbre: la posibilidad de construir, entre todos, una Colombia con oportunidades, dignidad y paz”, señaló.