Con 18 años de crianza, y una edición de solo 40.000 botellas, Ron Medellín Dos Maderas redefine el lujo y posiciona a Colombia en la liga de los destilados ultrapremium.

Cuando se piensa en bebidas espirituosas, los destilados premium tienen un lugar reservado en las mejores mesas del mundo; en este segmento, el lujo se mide en tiempo, origen, autenticidad, y Colombia alza la mano con una propuesta que honra su tradición licorera y sorprende por su ambición.

Se trata de Ron Medellín Dos Maderas, una edición limitada de 40.000 botellas que encapsula más de un siglo de maestría, doble añejamiento y un diseño digno de coleccionistas. Su nombre no solo alude a su proceso de maduración, sino también al encuentro de dos mundos, por un lado, la herencia de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) y una nueva era para el ron colombiano.

La historia de este destilado comienza en las entrañas mismas de la FLA, una institución con más de 105 años de historia, que ha sido referente de calidad en aguardientes, rones y bebidas especiales como el licor de Menta. Sin embargo, con Dos Maderas, la apuesta es diferente. Este no es un ron para consumo masivo ni para mezclas improvisadas. Es, en palabras del equipo detrás del proyecto, “el arte del tiempo embotellado”. Y no exageran, se trata de un ron que reposa primero 11 años en barricas de roble americano exbourbon, para luego envejecer 7 años adicionales en barricas de brandy, un proceso que le imprime complejidad, redondez y carácter.

El resultado es un ron de 18 años, profundo, sedoso y aromáticamente complejo. Las notas olfativas abren con frutos secos, madera tostada y caramelo, mientras que en boca destacan las pasas, la nuez moscada y un final largo que deja huella. No se trata solo de un destilado, es una experiencia sensorial que invita a la contemplación. Cada sorbo es un viaje, y cada botella, un testimonio de lo que puede lograrse cuando se combina técnica, paciencia y visión.

El diseño de Dos Maderas fue concebido para ser una pieza de conversación y lujo. La botella, sobria y elegante, está decorada con serigrafía, un collarín de cuero y una medalla metálica con el emblemático logo de la araña, símbolo del ron de la FLA. El estuche, hecho con maderas de pino y roble, no solo protege, sino que comunica, este ron merece ser atesorado.

Con un precio estimado en el rango de los rones ultrapremium internacionales, Ron Medellín Dos Maderas entra a competir en la liga de etiquetas reconocidas y preferidas por los roneros, pero con un factor diferenciador clave, identidad colombiana. El consumidor premium busca, cada vez más, productos con historia y autenticidad, esta edición limitada ofrece una narrativa potente y una calidad que puede sostenerla.

La FLA no oculta sus intenciones, posicionar a Ron Medellín como un jugador global en el segmento premium. Para lograrlo, la compañía está apostando por ediciones limitadas, procesos de doble y triple añejamiento y alianzas con diseñadores, sommeliers y expertos en branding.

Disponible en canales exclusivos y puntos especializados, Dos Maderas también busca convertirse en un objeto de deseo entre coleccionistas y conocedores. Es un ron para quienes saben esperar, para quienes aprecian la elegancia de lo hecho con tiempo. Y sobre todo, es una señal clara de que Colombia puede competir, y ganar, en el exigente mundo del lujo líquido.