Desde Fenalco se reclamó al Gobierno la pronta elaboración de un programa de austeridad en el gasto público que devuelva la confianza a los mercados internacionales.

La calificadora de riesgo Moody’s rebajó la calificación crediticia de Colombia de Baa2 a Baa3, lo que significa un empeoramiento de las condiciones crediticias del país y podría verse reflejado en una presión fuerte sobre el precio del dólar, así como el encarecimiento de la deuda externa del país.

El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, se refirió a la decisión y detalló que la rebaja de la calificación refleja el deterioro proyectado de los indicadores de deuda del gobierno y que los déficits fiscales se mantendrán elevados y por encima de los límites establecidos por la regla fiscal del país. “Tanto los analistas como los gremios advertimos sobre la inconveniencia de volarse la regla fiscal y hoy Moody’s califica también de equivocada la medida, a pesar de la ausencia de un hecho que lo ameritara, como aconteció en 2020 con la pandemia”, dijo.

Para Cabal, este es el resultado del “descuadernamiento total” que han sufrido las finanzas públicas por “el aumento desbocado en el gasto público en burocracia, por la repartija de auxilios y contratos a diestra y siniestra a los amigos del gobierno, y por unas proyecciones francamente ilusorias en materia de recaudo tributario”.

Para el dirigente gremial, el Gobierno ha fallado por no “poner la casa en orden” y optar por “el camino fácil de incumplir por tres años la regla fiscal y cobrarle anticipadamente a miles y miles de contribuyentes el impuesto de renta que debe pagarse el próximo año”.

Citando el comunicado de la firma calificadora, afirmó que la dinámica fiscal de Colombia ha empeorado más de lo previsto en 2024 y 2025, lo que ha generado mayores déficits fiscales que incrementarán la carga de la deuda pública. “Lo que Moody’s recalca, con razón, es que el gobierno ha sobreestimado los ingresos para los presupuestos de 2024 y 2025 y ha generado presiones fiscales que en lugar de compensarse con reducciones en el gasto, se han elevado hasta el punto que en este año se tendrá un déficit del gobierno central superior al 7% del PIB, un nivel completamente desbordado y de los más altos en la historia nacional incluyendo episodios como la gran recesión de finales de siglo pasado, la crisis inmobiliaria a escala mundial de 2008 y 2009, la destorcida petrolera del 2014 o la crisis del covid en 2020”, subrayó.

Finalmente, desde Fenalco se reclamó al Gobierno la pronta elaboración de un programa de austeridad en el gasto público que devuelva la confianza a los mercados internacionales.

“El Ministro de Hacienda debe recordar la máxima que acompaña a todo jefe de las finanzas públicas que se considere a la altura de su alta dignidad: es mil veces preferible ser impopular a ser irresponsable. De lo contrario, pasaría a la historia como uno de los peores ministros del ramo del país. Añoramos los tiempos, no muy remotos por cierto, en que a los ministros de hacienda de Colombia les otorgaban el título honorífico de estar en la lista de los mejores del mundo, precisamente por el adecuado manejo de las finanzas estatales sin importarles demasiado si la opinión hablará bien o mal de él”, puntualizó.

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