Del 8 al 11 de julio, Barranquilla será la primera ciudad por fuera de Europa en recibir el Foro de Desarrollo Local de la OCDE. Un hito internacional que reconoce su transformación urbana, ambiental y social, y la proyecta como ejemplo global de desarrollo sostenible.
Cuando en septiembre de 2024, durante la clausura del Foro de Desarrollo Local de la OCDE en Malmö, Suecia, se anunció que Barranquilla sería la próxima sede, pocos imaginaron que ese momento marcaría un punto de inflexión para el desarrollo territorial en América Latina. Por primera vez, este evento internacional de alto nivel cruzaría el Océano Atlántico, y lo haría para instalarse en la Puerta de Oro de Colombia.
Hoy, tras meses de preparación, la ciudad se alista para acoger del 8 al 11 de julio de 2025 a más de 90 expertos internacionales, líderes gubernamentales, académicos, empresarios y representantes de la sociedad civil que debatirán sobre los grandes desafíos del desarrollo local en un mundo en transformación. Barranquilla no solo será anfitriona, será vitrina global de soluciones concretas, innovación urbana y liderazgo territorial.
¿Qué es el Foro de Desarrollo Local de la OCDE?
Organizado por el Centro de Emprendimiento, PYMES, Regiones y Ciudades de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), este foro se ha convertido en la plataforma insignia para intercambiar experiencias sobre cómo transformar los territorios desde una perspectiva inclusiva, sostenible y basada en datos.

La OCDE, compuesta por 38 países que representan el 68 % del PIB global, promueve políticas públicas orientadas al crecimiento económico, la inclusión social y la sostenibilidad. Esta vez la OCDE sale de los escritorios de los ministerios de Europa, y baja al terreno para evidenciar las buenas prácticas de desarrollo de Barranquilla. La organización reconoce que la transformación real ocurre desde lo local, desde las ciudades que se reinventan con visión de largo plazo, como el caso exitoso de la capital del Atlántico.
Que Barranquilla haya sido elegida sede no es una coincidencia. Es el resultado de una transformación urbana, social y ambiental que lleva más de 17 años en marcha. Liderada por el alcalde Alejandro Char, la ciudad ha apostado por una visión de desarrollo integral que conecta infraestructura con inclusión, sostenibilidad con competitividad.
La recuperación de la Ciénaga de Mallorquín, el renacimiento del Gran Malecón como eje de vida pública junto al río Magdalena, la dignificación del trabajo informal, el turismo ecológico con la playa de Puerto Mocho, muestra clara de la integración y coexistir del ser humano, la flora, la fauna, con enfoque de productividad; y los avances en educación e innovación tecnológica, son hitos que la posicionan como laboratorio vivo de desarrollo territorial. Hoy, Barranquilla cuenta con más de 2.5 millones de metros cuadrados de espacio público recuperado, y una agenda de sostenibilidad que articula a actores públicos y privados en favor del medio ambiente.
“Hoy somos un destino confiable, competitivo y con una visión global. Esta ciudad ha evolucionado en infraestructura, capacidad logística, servicios y cultura ciudadana. Este foro es un reconocimiento a lo que hemos construido juntos”, destacó el alcalde Alejandro Char.
Un evento para el mundo, una experiencia para la ciudad
El alcalde recalca que la edición 2025 del Foro OCDE no se limitará a las paredes del centro de convenciones. Será una experiencia extendida por toda Barranquilla, que se acercará a los visitantes y locales con eventos comunitarios, recorridos inmersivos en barrios, sesiones académicas en universidades, y actividades culturales que integrarán a la ciudadanía.
Entre los lugares emblemáticos que recibirán a los visitantes están el Gran Malecón, la Ciénaga de Mallorquín, el Museo del Carnaval y otras joyas urbanas que son reflejo de la transformación barranquillera. Además, la agenda académica incluirá ponencias de figuras como el economista Xavier Sala-i-Martin y Andrés Rodríguez-Pose, quienes analizarán el rol de las políticas locales en la competitividad global.

El 8 de julio inicia la agenda con eventos académicos previos al encuentro oficial. El evento inaugural será el 9 de julio, y la agenda se extiende hasta el viernes 11 con los encuentros post-foro. La ciudad será epicentro de un diálogo global sobre los motores del desarrollo local en un mundo marcado por la transición ecológica, la digitalización, los desafíos del empleo y la búsqueda de modelos económicos más inclusivos y sostenibles.
La conversación está centrada en cinco ejes estratégicos que responden a los desafíos contemporáneos de las ciudades. La sostenibilidad, donde abordarán modelos de crecimiento verde, eficiencia energética, economía circular y adaptación climática. Barranquilla será ejemplo con sus políticas de restauración ecológica urbana.
La inclusión, donde se debatirá sobre cómo reducir desigualdades desde lo local, garantizar el acceso equitativo a oportunidades y fortalecer la cohesión social en comunidades vulnerables. La innovación, en términos del futuro del trabajo, la educación STEM, la transformación digital y el impacto de la inteligencia artificial serán puntos clave. La ciudad mostrará su apuesta por la educación técnica y los centros de innovación barriales.
La economía, para explorar estrategias de desarrollo económico territorial con enfoque en emprendimientos locales, cadenas de valor populares y economía social, y la cooperación, para analizar alianzas público-privadas, trabajo interinstitucional y redes de colaboración entre territorios que potencien el desarrollo sostenible.
¿Qué puede dejar este Foro a Barranquilla?
La realización del Foro de Desarrollo Local de la OCDE en Barranquilla tendrá un importante impacto económico para la ciudad, con la llegada de asistentes internacionales de alto nivel que dinamizarán sectores como el turismo, la ocupación hotelera y el comercio local. Pero su valor va mucho más allá.

Este evento es una apuesta a largo plazo. Más allá del impacto económico, se siembra un legado de ciudad. Permitirá mostrar a inversionistas, organismos multilaterales y empresarios las oportunidades que ofrece Barranquilla como destino para establecer negocios, cerrar contratos y atraer inversión. Será una vitrina global para seguir posicionando la marca ciudad y generar orgullo barranquillero.
El verdadero legado del Foro estará en la transferencia de conocimientos, la consolidación de alianzas estratégicas y el posicionamiento de Barranquilla como referente de innovación territorial en el sur global. Además, impulsará el turismo de negocios, escalará sus buenas prácticas a nivel nacional e internacional y conectará a jóvenes, madres cabeza de hogar, personas con discapacidad, líderes comunitarios y emprendedores con las agendas globales de desarrollo e inclusión.
La ciudad fue por muchos años estigmatizada por ‘darle la espalda a su río’, y hoy se convierte en ejemplo de cómo reconectar con los recursos naturales, con su gente y con el futuro. Y eso, sin duda, merece la atención del mundo. “Barranquilla está escribiendo un nuevo capítulo en su historia. Uno donde la diplomacia urbana, el desarrollo sostenible y la innovación social se entrelazan para dar respuestas a desafíos que son comunes en muchas ciudades del mundo. Su papel como sede del Foro de Desarrollo Local de la OCDE 2025 no es solo un reconocimiento, es también una responsabilidad que aceptamos con gusto para seguir construyendo país, y contribuirle al mundo”, finaliza el alcalde Alejandro Char