La propensión de Trump a lanzar amenazas o imponer nuevos aranceles, para luego revertir su postura poco después, ha generado inestabilidad durante los últimos tres meses. Inversionistas se acostumbran y esperan nuevo acuerdo.

La fecha límite que el presidente Donald Trump estableció para que los principales socios comerciales alcancen acuerdos con Washington o enfrenten fuertes aranceles expira la próxima semana, poniendo fin a 90 días de volatilidad, aunque dejando a los inversores globales en la incertidumbre sobre lo que sucederá después.

La propensión de Trump a lanzar amenazas o imponer nuevos aranceles, para luego revertir su postura poco después, ha generado inestabilidad durante los últimos tres meses.

Sin embargo, los inversionistas se han acostumbrado a este tipo de decisiones políticas improvisadas. Como resultado, actualmente hay pocas señales de que muchos se estén preparando para el 9 de julio. En cambio, la mayoría espera algún tipo de retraso, pausa o acuerdo, pese a que es algo que nadie sabe con certeza.

A continuación, un panorama de la situación actual de los principales mercados en comparación con su estado anterior, previo a la primera advertencia arancelaria de Trump el 2 de abril:

Balance de las acciones

Los mercados bursátiles mundiales han registrado una fuerte recuperación tras la intensa volatilidad provocada por el anuncio arancelario de Trump.

El índice MSCI World, que cayó un 10% entre el 2 y el 9 de abril, ha alcanzado sucesivos máximos históricos desde que Trump suspendió los aranceles, y ha ganado más del 11% desde su declaración inicial, conocida como el “Día de la Liberación”.

Las acciones globales recibieron un nuevo impulso en mayo, cuando Estados Unidos y China acordaron una tregua temporal, suspendiendo la aplicación de muchos aranceles por otros 90 días. Las tensiones geopolíticas, incluidos los recientes ataques de Israel contra Irán y el posterior bombardeo de instalaciones nucleares iraníes por parte de Washington, frenaron brevemente la confianza, aunque no lograron descarrilar el repunte general.

El S&P 500, que a principios de año se había rezagado frente a otros mercados bursátiles importantes, ha cerrado esa brecha con un avance superior al 10% desde el 2 de abril, y ahora está a la par con el índice MSCI de todos los países (excluyendo Estados Unidos).

Sin embargo, existe una advertencia importante: el S&P 500 solo ha alcanzado máximos históricos en dólares. La debilidad del dólar ha reducido la rentabilidad para los inversores extranjeros.

En euros o francos suizos, por ejemplo, el índice todavía se encuentra aproximadamente un 10% por debajo de su máximo histórico de febrero, y en libras esterlinas, un 7% por debajo del máximo denominado en esa moneda.

Caída del dólar

El dólar estadounidense, considerado durante mucho tiempo como la moneda más poderosa y estable del mundo, ha visto afectada su reputación debido a los aranceles de Trump y la posterior pausa de 90 días.

El índice del dólar —que mide su desempeño frente a una cesta de seis divisas, entre ellas el euro y el yen japonés— registró su peor primer semestre desde 1973, con una caída de aproximadamente el 11%. Desde el 2 de abril ha retrocedido un 6.6%.

Frente a las monedas de algunos de los principales socios comerciales de Estados Unidos, la caída ha sido aún más pronunciada: ha perdido alrededor del 8% frente al euro y al peso mexicano, y un 5% frente al dólar canadiense.

Vincent Mortier, director de inversiones del mayor gestor de activos de Europa, Amundi, afirmó que el euro tiene aún mucho margen de apreciación, especialmente ante las preocupaciones sobre la deuda estadounidense, que también han contribuido a debilitar al dólar.

“No me sorprendería si a finales del año próximo volvemos al nivel de 1.30 dólares”, comentó, señalando que en su punto máximo de 2008, el euro alcanzó los 1.60 dólares.

La certeza es el premio: exportadores

Las acciones europeas han recuperado con creces las pérdidas sufridas tras el “Día de la Liberación” de Trump. Sin embargo, la fortaleza del euro y la incertidumbre sobre los aranceles han impedido que superen los máximos históricos registrados en marzo.

Los grandes sectores exportadores —como el farmacéutico y el automotriz, que representan alrededor de un tercio de las exportaciones de la UE a Estados Unidos— también se han recuperado, pero muestran mayor volatilidad.

Según informes, Bruselas estaría abierta a un acuerdo con EU que establecería un arancel universal del 10% sobre muchas de sus exportaciones, una medida que varios inversores considerarían favorable si se concreta. No obstante, Citi ha advertido que los mercados podrían verse sorprendidos si los aranceles se reimponen al 20% o incluso se elevan hasta el 50%.

“Trump es realmente impredecible, pero si el arancel se sitúa alrededor del 10%, creo que los mercados reaccionarán muy positivamente”, dijo Carlo Franchini, responsable de clientes institucionales en Banca Ifigest.

Sin embargo, el impacto de las negociaciones comerciales va más allá de Europa, los fabricantes de automóviles japoneses también están bajo escrutinio. El escenario base de Citi prevé un arancel sostenido del 25 %, aunque una sorpresiva reducción al 10 % podría provocar un aumento del 50% en las acciones del sector automotor japonés.

Refugio monetario; el oro

El oro se ha consolidado como la cobertura preferida frente a diversos riesgos: desde la inflación inducida por aranceles hasta tensiones geopolíticas y el debilitamiento del dólar estadounidense.

El precio del oro ha alcanzado récords sucesivos, con un alza del 26% en lo que va del año, situándose en torno a los 3 mil 330 dólares por onza. Ha superado al bitcoin, que ha ganado alrededor de un 14% en el mismo periodo, inclusive a Nvidia, cuyas acciones- que se dispararon el año pasado- han aumentado alrededor de un 18% en lo que va de este año.

Desde el 2 de abril, el avance del oro se ha acelerado, impulsado por compras de bancos centrales, gestores de fondos e incluso particulares.

Una encuesta reciente realizada por UBS Asset Management reveló que el 39% de los encuestados planea aumentar sus tenencias de oro en el país, en comparación con el 15% del año pasado. La independencia de la Reserva Federal figura entre las principales preocupaciones mencionadas en la encuesta.

Este artículo fue publicado originalmente en Forbes México

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