La canciller saliente reveló que, mientras ella estaba fuera del país, el jefe del Despacho, Alfredo Saade, reunió a su equipo de la Cancillería y les "ordenó demorar la asignación de citas para 'hacer rendir' el 'stock' de pasaportes que queda".
La Procuraduría realizó este lunes una visita administrativa a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores para vigilar el proceso de implementación del nuevo modelo de pasaportes, tal y como había solicitado la canciller saliente, Laura Sarabia.
“Celebro el acompañamiento de la Procuraduría. He recibido una delegación de más de 14 personas (…) siguen revisando los documentos y trazabilidad (…) de mi administración y de las administraciones anteriores”, declaró Sarabia, quien renunció la semana pasada al cargo de canciller que había ocupado desde enero por desavenencias con el Gobierno en la gestión de los pasaportes.
Sarabia había solicitado este acompañamiento preventivo a la Procuraduría el pasado 5 de marzo “con el objetivo de garantizar la transparencia, legalidad y correcta ejecución” de la implementación del nuevo modelo de pasaportes, según informó la Cancillería en un comunicado.
La polémica con los pasaportes colombianos comenzó en 2023 cuando el entonces canciller, Álvaro Leyva, suspendió un contrato que Thomas Greg & Sons tenía desde hace 17 años para fabricar los documentos, alegando que en la última licitación no hubo libre competencia.
Para remplazar a esa firma el Gobierno tiene un memorando firmado con Portugal y la Imprenta Nacional de Colombia, que carece de la capacidad técnica necesaria para la elaboración de los pasaportes y por eso Sarabia, antes de dejar el cargo, prorrogó por un año el contrato con Thomas Greg & Sons a partir del próximo 1 de septiembre.
Sin embargo, según reveló la canciller saliente en una entrevista este fin de semana con la revista Cambio, el nuevo jefe del Despacho Presidencial, Alfredo Saade, revirtió su decisión.
Usurpación de funciones
Sarabia, quien fue una de las personas de mayor confianza del presidente Gustavo Petro y cuyo sucesor no ha sido nombrado todavía, consideró que, con esta actuación, Saade estaba usurpando sus funciones y por eso decidió poner “punto final” a su paso por el Gobierno, donde ocupó varios altos cargos.
En su conversación con Cambio, la canciller saliente reveló que, mientras ella estaba fuera del país, Saade reunió a su equipo de la Cancillería y les “ordenó demorar la asignación de citas para ‘hacer rendir’ el ‘stock’ de pasaportes que queda”.
Sarabia advirtió también que sería una “mentira” decir “que la Imprenta va a estar lista dentro de dos meses para asumir la responsabilidad de imprimir, personalizar y transportar alrededor de 8.000 pasaportes diarios. Eso no va a ocurrir”.
“Y, si se sigue la ruta trazada por Alfredo Saade, es seguro que cuando el contrato con Thomas Greg & Sons se acabe, los colombianos van a quedarse sin pasaportes”, sentenció.
Con información de EFE