La situación de violencia persistió en Colombia, según el informe, provocando 220 emergencias humanitarias relacionadas con desplazamientos forzados y confinamientos que afectaron al menos a 249.106 personas.
El año pasado fueron verificadas 92 masacres. "La situación sigue siendo muy grave", lamentó la ONU. También rechazó la violencia de género y el reclutamiento de niños, incluso con fines de explotación sexual.
El enviado de Naciones Unidas para Colombia, Carlos Ruiz Massieu, volvió a aplaudir los diálogos que la Administración de Petro ha iniciado con varios grupos armados para tratar de poner fin a la violencia.