Un equipo internacional de científicos descubrió que es posible predecir sismos varios días antes de que sucedan analizando ondas térmicas y gravitacionales

Un equipo de investigadores de varios países descubrió un método para predecir eventos telúricos y sismos, inclusive con cinco días previo a que sucedan.

De acuerdo con un reporte publicado en Doklady Earth Sciences,los expertos descubrieron que ante un inminente sismo, los parámetros de lo que se conoce como ondas de gravedad interna (OGI, o IGW, por sus siglas en inglés) pueden variar cinco días antes de un movimiento telúrico. 

Con estos datos, los expertos pueden desarrollar modelos de predicción de corto plazo de los sismos.

Si bien los expertos sísmicos pueden predecir desastres derivados de terremotos con semanas o años de anticipación, es imposible saber el momento y el lugar exacto. Por ello, el equipo liderado por Sergey Popei, profesor de la Facultad de Física de la Escuela Superior de Economía (HSE, basada en Moscú), se dedicó a estudiar las anomalías y principales manifestaciones físicas de los procesos geofísicos en regiones con alta actividad sísmica.

Con ello, dicen, se podrían diseñar mecanismos de evacuación de personas con mayor antelación y evitar tragedias derivadas de la destrucción de infraestructura.

De acuerdo con un comunicado de la HSE, los investigadores estudiaron datos satelitales tomados durante varios sismos en diversos lugares del mundo. En todos ellos, dicen, los parámetros de las OGI cambiaron. Las OGI, dice el comunicado, se componen de la fluctuación de las masas de aire, las cuales, en contraste con las ondas de sonido, tienen un componente transversal.

Con estos datos, y calculando la temperatura de la atmósfera media en esas zonas, los científicos determinaron que previo a un episodio sísmico hay irregularidades en esas ondas días antes del temblor y alcanzan su máxima estabilidad hasta dos días antes, para luego caer en sus valores.