Rappi habría cumplido solo dos instrucciones de información a sus consumidores.
La Superintendencia de Industria y Comercio le abrió un nuevo pliego de cargos a la plataforma Rappi, que habría incumplido con la orden de esa misma entidad de cumplir con las normas nacionales de comercio electrónico.
La Superindustria recordó que en agosto de este año le ordenó a la aplicación de domicilios, entre otras cosas, informar el precio total de los productos ofrecidos, incluyendo todos los impuestos, costos y gastos “sin que sea posible la modificación posterior al momento de aceptar la orden de compra dada por el consumidor”.
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Ahora, la entidad investigará si efectivamente Rappi cumplió con esta orden, así como con el ajuste a las cláusulas de términos y condiciones de la plataforma y establecer de manera clara los acuerdos de cooperación con sus aliados comerciales.
Para la entidad de control, habría un presunto incumplimiento de Rappi a la orden de “indicar a los consumidores, de manera previa a la aceptación de la oferta realizada, la procedencia del derecho de retracto y de reversión de pago”.
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Sin embargo, la aplicación demostró que sí cumplió con otras dos órdenes impartidas: incluir en su aplicativo y en su página web un enlace visible y de fácil acceso a la Superindustria e incorporar en toda su propaganda comercial, los términos y condiciones de la misma. En caso que se determine que Rappi incumplió con las órdenes impartidas, la Superindustria podría imponer multas sucesivas de hasta 1.000 salarios mínimos, equivalentes a $828 millones.