Para Fedesarrollo, hay factores como la migración venezolana que permiten que el consumo de los hogares siga creciendo, aunque la confianza se mantenga en terreno negativo.

En octubre la confianza del consumidor siguió la tendencia ascendente, pero se mantiene en terreno negativo. La razón, según el director de Fedesarrollo, es el incremento del desempleo.

El índice medido por el centro de pensamiento lleva siete meses en negativo, luego del ligero repunte de 1,2 en marzo de 2019. En octubre, tuvo una mejora “marginal” de 0,9 puntos.

De acuerdo con el director de Fedesarrollo Luis Fernando Mejía, “sigue siendo un balance que no es favorable. Creemos que el desempleo sigue siendo el elemento más importante que sigue golpeando la confianza y el bolsillo de los hogares”.

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“En la medida en que no se revierta la tendencia del aumento del desempleo, de ese punto porcentual en que viene aumentando el desempleo, va a ser muy difícil revertir esta confianza negativa que estamos viendo”, añadió.

El informe revela además que la mejora en el índice se debe principalmente al incremento en el indicador de expectativas del consumidor, pese a que el de condiciones económicas disminuyó.

Por ciudades, el indicador de confianza aumentó frente al mes anterior en Barranquilla (7 puntos porcentuales), Medellín (6,8 puntos porcentuales) y Cali (2,5 puntos porcentuales), mientras que disminuyó en Bogotá (2,3 puntos porcentuales) y Bucaramanga (0,4 puntos porcentuales).