Aprovecharán los incentivos tributarios buscando reducir las emisiones de CO2 con el servicio que prestan desde su plataforma de transporte.

El 2020 llega con mucha ‘carga’ para Mi Aguila, la plataforma de transporte corporativo, que está trabajando  para sumar en su flota entre 200 y 500 carros eléctricos, según confirmó a Forbes su CEO y cofundador Bruno Ocampo.

Para tener una idea de la magnitud de estos planes, en el primer semestre del 2019 se vendieron apenas 406 unidades de este tipo de vehículos en el territorio nacional, según cifras de Andemos, aunque ese monto fue un incremento de 165% en comparación con el primer semestre del año anterior.

Ocampo recuerda ser apasionado por la movilidad eléctrica desde los inicios de Tesla en el 2004 y ha seguido la evolución de esta industria en los diferentes países de la región.

“La expectativa es poder incrementar mes a mes nuevos vehículos”

Bruno ocampo, cofundador de mi aguila.

En Colombia entró en vigencia este año una ley que otorga a los carros eléctricos impuestos más bajos, descuentos en seguros y exención en medidas como el pico y placa que restringen la circulación.

También les da espacios preferenciales de parqueo y exige la instalación de un mínimo estaciones de carga en las mayores urbes. Por cuenta de la norma, el Gobierno aspira a que en 2030 haya en las calles de las ciudades colombianas al menos 600.000 vehículos eléctricos.

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“Hay unos retos en la industria principalmente en el tema de la carga, por eso nos estamos articulando con diferentes compañías que se dedican a temas de energía. La expectativa es poder incrementar mes a mes nuevos vehículos, tenemos alianzas financieras y con casas automotrices”, especificó Bruno Ocampo, quién es consciente de que este tipo de autos son más costosos, pero “una mejor apuesta a largo plazo”.

Para poder a andar estos planes, Mi Aguila está tratando de concretar alianzas con compañías de generación de última milla de carga hasta otras que les permitan operar en varias ciudades, una apuesta orientada entre otras razones a redistribuir las emisiones de CO2. Para el primer semestre del año, tienen en el radar Bogotá y Medellín.

Por ahora, también se concentran  en una propuesta de ‘rutas inteligentes’, en la que pasaron de ser una empresa en la que su indicador más importante era el número de viajes realizados –los cuales denominan “vuelos”-, a medir el número de pasajeros movilizados. En Bogotá alcanzan una tasa de ocupación de tres personas por vehículo, que antes era de 1.4.

La iniciativa permite que las empresas que se movilizan con sus vehículos, tengan la alternativa de movilidad compartida agrupando a sus trabajadores. De esta forma, dicen reducir en promedio un 45% de la contaminación.

Ocampo lidera Mi Aguila junto a Andrés Blumer, un estadounidense de madre colombiana, quien dirige las operaciones de la firma. En la plataforma,  “que promete una experiencia de movilidad empresarial diferente desde la legalidad”, las empresas pueden hacer control total sobre los gastos, gestionar los usuarios, limitar presupuesto y monitorear su consumo en tiempo real.

Con presencia en 5 ciudades de Colombia, esta compañía está alistando su ingreso en los próximos meses a México, de donde provienen algunos de sus inversionistas, aunque en ese mercado el enfoque será empoderar a operadores de transporte local con tecnología para que obtengan eficiencias corporativas.

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