Aunque ya se discuten propuestas de reforma laboral, la ministra de Trabajo asegura que 2019 no será el año de presentar sus reformas

Mientras el Gobierno insiste en que no hay “ni una sola letra” escrita de las reformas pensional y laboral, algunos sectores ya se han lanzado a proponer algunas formas de flexibilización del mercado laboral y los sindicatos, a su vez, han respondido. Una de las propuestas que genera debate es el pago del salario por horas.

Con una regulación del mercado laboral que no cambia hace más de 50 años, la convocatoria a un paro nacional el próximo 21 de noviembre y el Ministerio de Trabajo liderando mesas de concertación de políticas laborales, Fenalco reveló su propuesta de flexibilización para aumentar el empleo en el país.

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Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) propuso que, igual que sucede en otros países, la remuneración por el trabajo de los colombianos no se haga con un cálculo por mensualidad, sino por horas.

Cabal explica que la propuesta “claramente reconoce todas las prestaciones sociales proporcionales. La propuesta es tener un régimen alternativo, para desempleados e informales, respetando lo que hoy ya existe”.

Es decir, contrario a lo que algunos advierten, no todos los colombianos recibirían su pago con un cálculo del trabajo por horas, sino aquellos que para dejar la informalidad o para salir del desempleo, puedan optar por un trabajo por horas que sea pagado en la misma proporción.

La propuesta tendría que ligarse a la posibilidad de los aportes a salud y pensiones por horas o días laborados, en lugar de la mensualidad hoy establecida.

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Fenalco agrega que se debe recordar que “en el país hay 24.9 millones de colombianos económicamente activos, de los cuales 2.3 millones están desempleados, 22.6 millones están empleados pero desafortunadamente un número muy grande, 14.1 millones están clasificados por el Dane como informales”.

Discusiones laborales

Por su parte la ministra de Trabajo, Alicia Arango, sigue insistiendo en que todas las propuestas tendrán que ser evaluadas en la mesa de concertación de políticas laborales que lidera.

Estas conversaciones incluyen una promesa de la misma ministra Arango: si el salario mínimo resulta ser más bajo que el actual, ella renuncia a su cargo.

Sin embargo, la Constitución protege en este campo a los trabajadores y a la ministra, ya que establece que en ningún caso el incremento del salario podrá ser inferior a la inflación causada en el año inmediatamente anterior. Esto con el objetivo de evitar que el salario pierda poder adquisitivo.

Uno de los opositores a la propuesta, y a otras como un salario mínimo regional, es la Confederación General del Trabajo (CGT). Sus voceros han advertido, en el caso del salario por horas, que con el mínimo actual una hora de trabajo equivale a $4.000, un valor insuficiente para que las familias que reciben este ingreso puedan mantenerse.