La ministra de Energía advirtió que, con las reservas actuales de gas, el país tendrá que importar el combustible desde 2024 lo que implicará pagar por la compra de gas, pero también por las inversiones en infraestructura que serán necesarias.

“Importar gas en este momento significa que el costo del gas en ese futuro será más costoso y que tenemos que pagar por esa infraestructura”, advirtió este jueves la ministra de Energía María Fernanda Suárez y añadió que para 2024 el gas natural en reservas y producción del país será insuficiente para cubrir la demanda nacional.

Tal como se ha advertido desde hace un tiempo, Colombia tendrá que convertirse en un país importador de gas desde 2024.

La ministra Suárez señaló que “el gas que vamos a producir de aquí a 2024 no va a ser suficiente para abastecer el consumo de los colombianos (..) así que tenemos que hacer una facilidad de gas en 2024”.

Lea también: Gobierno reduce aranceles en tractocamiones a gas y autos eléctricos

Para lograrlo, “se hará una planta de regasificación en Buenaventura, esto significa que Colombia necesitará importar gas para su consumo y adicional a eso se construirán unas bidireccionalidades en las tuberías que llevan el gas de la costa Caribe al interior del país para que el gas se pueda distribuir entre los usuarios de todo el país”.

Pero construir infraestructura y comprar gas natural tiene sus costos. Así que la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) será la encargada de diseñar un mecanismo que permita calcular el cargo que deberán pagar empresas y hogares en Colombia por la adecuación para importar gas.

Un país en transición energética

El Ministerio de Minas y Energía presentó oficialmente este jueves el Plan Energético Nacional 2050, según el cual durante estos años Colombia vivirá la transición hacia energías más limpias.

Un ejemplo es que hoy el 48% de los energéticos que consume el país son combustibles líquidos, mientras que el gas natural y la energía eléctrica representan un 30%. Pero, según las proyecciones de las autoridades, para 2050 la relación debería ser inversa, es decir que la demanda de gas y energía eléctrica sería de un 46%, mientras que la de combustibles líquidos sería de un 36%.

Puede interesarle: Colombia adjudica proyectos de energías renovables por 2,200 mdd

La ministra Suárez agregó que si bien los combustibles líquidos siempre serán parte del mercado, la meta es que para 2050 los vehículos que utilizan este tipo de energía representen apenas 20 % del mercado.

Para ello, son relevantes las llegadas de autos eléctricos, cuyo acceso advirtió que sigue siendo limitado para muchos hogares dados sus costos. Sin embargo, con el paso del tiempo dicho factor también debería reducirse.