Durante décadas, los estratos sirvieron como mecanismo de focalización en el mundo. Hoy el mecanismo luce poco funcional
Durante los últimos dos años, el Departamento de Planeación Nacional ha concentrado buena parte de sus esfuerzos en actualizar la base de datos del Sisbén IV, proceso que culminará en el primer semestre de 2020. Sus avances tecnológicos serán la base del Registro Social, un sistema integral en el que podrían entrar todos los colombianos y generará eficiencias en el gasto social. Luis Alberto Rodríguez, director del Departamento, explica este y otros avances del Sisbén IV.
¿Por qué es importante actualizar el Sisbén?
El desarrollo es dinámico y por lo tanto las decisiones para seguir progresando en la línea del desarrollo, deben ser dinámicas. El Sisbén, como cualquier otro sistema de información, debe tener una actualización a medida que el país avanza. No en vano, el país ha logrado disminuir la pobreza de 50% a 27% en menos de dos décadas.
¿Planean automatizar el sistema y usar datos de otras bases?
Ese es uno de los cambios del Sisbén IV. Va a haber mayor interoperabilidad y facilidades en la actualización y por lo tanto se va a avanzar hacia ese escenario ideal. Sin embargo, tomará tiempo para que el sistema evolucione.
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Pero lo más importante es que ahí no acabará, avanzaremos hacia el Registro Social que podrá tener realmente esas características de actualización, interoperabilidad, mayor caracterización geográfica, de dinamismo en el manejo de la información y por lo tanto también mejorar el impacto de las políticas sociales.
¿Ese Registro Social también podrá ir de la mano de la eliminación de los estratos?
Es complementario con todos los programas. Lo que busca no es tanto eliminar información sino aglomerar, su característica es que une, complementa y conjuga informaciones.
Ni el Sisbén IV ni ningún sistema de informaciones va a ser completo y por eso es tan importante alinearse y que sea interoperable con otros sistemas, por ejemplo, con información tributaria, lavado de activos, tránsito, subsidios o beneficios.
¿Cuándo iniciará el Registro Social?
Seguramente estará en vigencia en 2021 pero la mayor carga operativa se está haciendo con el Sisbén IV que estará en vigencia a finales de primer semestre de 2020.
Ahí por eso los trabajos que se están haciendo en otras dimensiones son muy importantes, por ejemplo, la modernización de la Dian, proceso que inició en cuanto llegamos al Gobierno. Entonces teniendo moderno el Sisbén, la Dian y teniendo modernas muchas otras cosas que hemos venido haciendo, va a ser mucho más fácil el Registro Social.
¿Por qué no se debe calificar como negativo que alguien de ingresos altos pida su registro en el Sisbén?
El Sisbén es única y exclusivamente un sistema de información. Ojalá los 48 millones de colombianos que habitamos actualmente el país tengamos nuestra información registrada, hacia allá es hacia donde debe avanzar el sistema de protección social y puntualmente el Registro Social va hacia allá: que todo el mundo esté y que las personas en un determinado nivel de ingresos o de calidad de vida, puedan acceder a los beneficios del Estado.
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Lo que pasa es que, en el periodo inicial del Sisbén, era solo un sistema de información que permitía acceder a un subsidio, pero con el paso del tiempo el Sisbén se ha convertido en un sistema que tiene mucha más información y utilidad que dar un subsidio.
¿Esta actualización del Sisbén traerá ahorro a las finanzas del Gobierno?
En realidad, lo que va a hacer es tener mayor impacto. Probablemente en Colombia, se ha dicho, el nivel de gasto no es muy alto y es similar al de América Latina. Lo que sí tenemos que hacer es que sea cada vez mejor focalizado.
Por ejemplo, hay 500.000 hogares que no tienen acceso a energía. La ministra de Energía ha hecho una labor muy importante en llegar a esos hogares, que son casi dos millones de colombianos, que no tienen energía y eso se hace con otro tipo de gasto. No es quitar recursos a unos, sino poder llegar a ese gasto que nunca se hace y eso es lo que va a permitir hacer el Sisbén IV.
Si nuestro gasto promedio en realidad no es tan alto ¿Por qué una de las discusiones recurrentes es que necesitamos más recursos y debemos ahorrar?
Porque la tasa de ahorro también es muy baja en términos comparativos, hay que recordar que el ahorro es la variable que alimenta la inversión. En general somos una economía pequeña, nuestro PIB per cápita, y por lo tanto las demás medidas por PIB, son bajas.
¿Cómo aseguran que se corrigen errores de las versiones anteriores del Sisbén?
Lo aseguramos por los cambios que tenemos y que nos brindan varias oportunidades.
La primera es la ubicación geográfica. Dado que ahora hicimos un ejercicio de ampliar la muestra y llevarla a nivel municipal, nos permite hacer focalización geográfica, que es importante entendiendo las brechas en desarrollo que hay en Colombia.
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El segundo asunto es que permite cruzar información con el Índice de Pobreza Monetaria y con el Multidimensional. Antes uno no sabía si al lanzar un programa en el que se focalizaba vía Sisbén, al mismo tiempo se estaban logrando metas en reducción de pobreza.
Tercero, la ponderación de variables. Había algunas cosas por mejorar, había algunas variables en las que de alguna manera los inscritos aprendían la forma de responder y sesgaban el resultado. Ahí también tuvimos un aprendizaje en los tres Sisbén anteriores y eso nos permite ahora avanzar.
Lo cuarto es la actualización. Tener un sistema que permite cargar información y hacer un seguimiento similar a la encuesta longitudinal de hogares nos va a permitir focalizar.
Y la quinta es a la que personalmente le tengo más fe y esperanza: la interoperabilidad de los sistemas. Eso parece sencillo, pero desde el punto de vista tecnológico es un reto muy grande.
Habrá familias que saldrán de algunos beneficios cuando se actualice la información ¿Cómo lo van a manejar?
En realidad, las familias salen del sistema desde el primer Sisbén a medida que van cumpliendo unas metas, depende del programa. Por ejemplo, en Jóvenes en Acción salen cuando dejan de ser jóvenes o en Familias en Acción salen cuando cumples unos requisitos.
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Pero lo que sí tendrá un cambio sustancial es la forma de ingreso. El Sisbén IV, y sobre todo el Registro Social, es mucho más hacia el futuro que hacia el pasado. Es decir, las familias que ya están seguramente seguirán en el sistema hasta que cumplan las condiciones, pero por ejemplo las 500.000 familias a las que nunca les llegan recursos de subsidios de energía porque nunca han tenido electricidad, ahora van a estar registradas.
Siempre han sido una preocupación los “colados” ¿Su detección y salida de los beneficios sociales también se va a agilizar?
No me gusta la palabra “colados” por dos razones. Lo primero es que en realidad es un hecho estadístico, la pobreza en Colombia ha bajado del 50% al 27%, si el sistema no te permite ágilmente sacar de algunos programas a las personas que han ido saliendo de la pobreza, pues no es que la gente se esté colando sino que el sistema no los graduó.
La segunda razón es porque hace una presunción de mala fe de la gente que recibe subsidios. Habrá alguien que lo hace, pero en un país con 50% de pobreza hace dos décadas, que alguien quisiera entrar a un programa social era casi que natural, una cuestión de supervivencia.
La pregunta iba a los casos de familias con altos ingresos que se descubrieron cometiendo fraude o recibiendo subsidios
Aprovecho y hablo de un caso. Hace un tiempo se hablaba de unos congresistas que estaban en el Sisbén, el titular en prensa era “Congresistas están en el Sisbén”. Vuelvo a la conversación con la que iniciamos, que estén en el Sisbén no está mal, que reciban subsidios sí.
Hace un año se debatía si Colombia era capaz de hacer transferencias monetarias condicionadas, si éramos capaces de llegar a los más pobres. Pues todos los meses o cada dos meses, en Colombia más de 2 millones de hogares reciben transferencias monetarias condicionadas mediante el mecanismo Familias en Acción y lo seguiremos haciendo.
¿En qué zonas del país tuvieron las mayores dificultades para recolectar las muestras?
Tuvimos tres tipos de problemas. El primero es el difícil acceso en las zonas rurales, pues es conocido ampliamente que Colombia tiene un rezago importante en infraestructura, y por lo tanto llegar a esas zonas fue muy difícil.
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El segundo problema fue de seguridad. Especialmente en el Caribe y algunas partes de Bogotá tuvimos estos inconvenientes, dado que el registro se hacía con sistemas tecnológicos y no a papel como antes así que hubo robos o sustos y cosas por el estilo.
El tercer problema que tuvimos, en algunas regiones de Nariño y Santanderes, hacía referencia al momento de tomar las muestras. En las semanas y meses previos a las elecciones locales, era muy difícil que se accediera a reportar la información porque había candidatos que por ejemplo decían que “si usted llena la encuesta de barrido del Sisbén IV lo van a sacar”, “que el alcalde actual lo quiere sacar”. Allí la Procuraduría fue muy activa y agradezco su apoyo, fue determinante su acompañamiento y algunos comunicados que emitieron.
¿Hay reducciones de tiempo en los procesos del nuevo Sisbén?
Hoy en realidad se puede actualizar el sistema pero es tan largo y tedioso porque metodológicamente hay unos problemas que no te permiten hacerlo. En promedio, toma 90 días tener una actualización y lo podemos bajar a 6 días con el Sisbén IV. Es una mejora simplemente por el cambio en la forma como se captura la información y de dónde se obtiene. Eso nos va a permitir tener un Sisbén más ágil, implementación de políticas sociales más ágil y también más eficiente y ese es parte del objetivo, que sea mucho más fácil de actualizar.
Gasto social en tiempos de Paro Nacional
Aunque Colombia ha disminuido la pobreza de manera constante en las últimas dos décadas, llevándola de 50 % a 27 % de la población nacional, la desigualdad de ingresos y acceso a servicios como salud y educación sigue siendo una de las peticiones de los colombianos, que de hecho volvió al debate nacional en medio del paro que volverá el martes 21 de enero.
En ese sentido, el mismo viceministro de Hacienda Juan Alberto Londoño advirtió durante uno de los debates de la reforma tributaria 2019 que es bien conocido que los estratos no son útiles como mecanismo de focalización del gasto social, como sí puede serlo el registro social que será el paso siguiente al Sisbén IV.
Para el economista y experto en pobreza Roberto Angulo, “tanto el registro social como una reforma a los estratos ayudan a una mejora del gasto social, pero sobre todo a esa transformación que hay que hacer de la una política social centrada en la pobreza a una de clase media”.
Ambas medidas, que vienen incluidas en el Plan Nacional de Desarrollo, le permitirían al Estado impactar entre 20 % y 25 % del gasto de los hogares, con lo que según Angulo, su efecto sería mayor al del programa Familias en Acción.
En la actualidad, el cambio es necesario pues los estratos determinan las tarifas de pago de servicios públicos domiciliarios desde los años 90 cuando se impuso el modelo, pero que hoy carece de progresividad.
“En el caso del registro social, lo que se tiene es la trazabilidad de todos los subsidios que recibe un hogar para evitar duplicidades y obtener unos diseños mejores esencialmente en eficiencia”, agregó Angulo.