Las empresas tienen el gran reto de adoptar la inteligencia artificial dentro de su modelo de negocio, pues esta será la que marque el norte.
La inteligencia artificial está hoy presente en todo lo que hacemos. Desde buscar un dato en Internet, traducir un texto a otro idioma, tomar una foto con un filtro o hasta en la selección de lo que compramos en un supermercado.
El 2020 es el año donde la inteligencia artificial (IA) no es especial, sino normal. Y así lo debe ser en tu trabajo.
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Si buscas en Google algo como “ricitis de pallo al male” y Google corrige a “recetas de pollo al mole”, eso es un ejemplo simple de inteligencia artificial. Aunque de simple no tenga nada. Google es la inteligencia artificial con el que más interactuamos cada día.
Al hacer scroll en Instagram una IA determina el orden en el que te salen las personas que tú ves, a partir de algoritmos que toman en cuenta lo que te gusta, a quienes más visitas y el comportamiento de personas similares a ti.
No es inteligencia humana, es otra cosa. La computadora tiene que aprender cómo responder a ciertas acciones, por lo que utiliza algoritmos y datos históricos para crear algo llamado modelo de predicción.
A finales del siglo XIX e inicios del XX los matemáticos se preguntaron ¿qué pasa si pasamos un montón de datos por una serie de algoritmos que vayan probando todas las probabilidades y vayan aprendiendo cada vez que lo prueban un poquito más? ¿cuál es la probabilidad más baja?
De ahí nacen los conceptos matemáticos que se asemejan a cómo el cerebro humano aprende: las redes neuronales, los perceptrones y otros modelos de aprendizaje de máquina.
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A pesar de que la teoría existe hace décadas, fue la computación en la nube lo que hizo posible las implementaciones de IA de hoy. Gracias a que podemos comprarle a Jeff Bezos tiempo en los servidores de Amazon. O comprar máquinas especiales de Machine Learning en Google Cloud llamadas TPU. O los Azure Cognitive Services de Microsoft. Y claro: IBM Watson.
Sin súper computadoras en red procesando masivas cantidades de datos a bajo costo no es posible hacer lo que hoy hacemos.
“No se puede controlar la exportación porque la inteligencia artificial es matemáticas. No puedes prohibir las derivadas, integrales o el cálculo vectorial”.
En el 2004 hacer reconocimiento facial requería millones de dólares en máquinas y un ejército de personas con doctorados. Hoy solamente requiere cinco dólares en un servidor y unas pocas líneas de código. Ese es el salto gigante que cambió la Inteligencia Artificial: dinero y máquinas.
Sam Altman, ex profesor de Platzi y ex presidente de Y Combinator, y Elon Musk, CEO de Tesla, unieron fuerzas para controlar la explosión de inteligencia artificial creando Open AI. Una fundación para evitar se use la IA para el mal. Aunque llegan tarde.
No se puede controlar la exportación porque la inteligencia artificial es matemáticas. No puedes prohibir las derivadas, integrales o el cálculo vectorial. Y estos crean los videos falsos conocidos como deep fake o la supervigilancia dictatorial con cámaras de seguridad y reconocimiento facial a nivel país de lugares como China.
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Hoy la inteligencia artificial es mejor que cualquier humano en juegos estratégicos como Starcraft, Go, League of Legends o Ajedrez. Esto no pasaba hace 5 años, esto no pasaba hace dos años y hoy está pasando.
Para los negocios y el marketing, la inteligencia artificial determinará gran parte de las estrategias de captación de clientes y 2020 será el mejor momento para aprender sobre inteligencia artificial. Cuando Google cambia su algoritmo algunas veces las empresas son penalizadas automáticamente por algo que desconocían.
Cuando haces una campaña en Facebook optimizada para conversión, es una inteligencia artificial la que decide a quién mostrarle tu anuncio. No tener una estrategia de inteligencia artificial en tu modelo de negocio para los próximos 2 años es el equivalente a no tener un sitio web en el año 2000.
Es normal no saber hacia dónde va la tecnología o cómo aprovechar avances de punta como este. La buena noticia es que todos los empresarios están en la misma situación y los primeros que decidan aprender hoy estarán a una ventaja abismal. Porque como una caja de pandora, la IA y el machine learning son innovaciones que ya no se pueden parar.
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*El autor es CEO y Cofounder de la plataforma de educación en línea Platzi.
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