Han enlazado más de 300 agricultores de 6 tipos de fruta con 9 diferentes países en 3 continentes.

Que los jóvenes “ya no están interesados en el agro”, es una sentencia que irrumpen Raiza Alcalde, Juan Camilo Londoño y Juan Esteban Estrada, de 30, 31 y 31 años, respectivamente, que hace unas semanas concretaron un acuerdo que los convirtió en uno de los mayores exportadores de banano del país.  

Fruturo, la compañía que los tres lideran, cerraron un contrato de envío de al menos 100 contenedores hacia Corea del Sur durante 2020 y otro con un cliente chino para el suministro de pitaya en el mes de marzo, recogiendo los frutos de una macrorrueda de negocios hecha por Procolombia el año pasado en Shanghai.

Alcalde, la CEO; Londoño, el COO y Estrada, el CRO, son los primeros empresarios del Eje Cafetero en exportar banano a Corea del Sur y acaban de cerrar negociaciones con un segundo cliente para suministrar la misma fruta.

“Nos centramos en impactar pequeños y medianos agricultores, pues creemos firmemente en que podemos potenciar sus cultivos rentabilizando sus productos en mercados internacionales”, le explicó Londoño a Forbes.

A finales de 2019 hicieron una exportación de 6 contenedores en una semana por un valor de 100.000 euros aproximadamente y esperan pronto alcanzar 10 contenedores semanales, de manera constante.

A esta empresa la concibieron como una plataforma B2B que conecta a los agricultores de cultivos con clientes internacionales realizando la gestión logística y comercial, tratando de corregir ineficiencias del mercado internacional de la fruta fresca, mejorando la conexión entre ambas partes. Sus clientes son mayoristas importadores y detallistas ubicados en cualquier lugar del mundo.

La empresa fue creada en el 2016 en Pereira, aunque iniciaron operaciones en el 2017 con su primera exportación de panela a Corea del Sur. Han conectado más de 300 agricultores de 6 tipos de fruta con 9 diferentes países en 3 continentes.

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Cerraron el 2019 con ingresos cercanos a los $5.000 millones y esperan cerrar el 2020 con una facturación de $10.000 millones exportando más de 200 contenedores, para impactar más de 600 cultivos y beneficiando a más de 2.000 familias que dependen de ese trabajo.

Tienen operaciones en Pereira, desde donde abarcan la región centro-sur del país, donde encuentran principalmente lima tahití, aguacate hass y gulupa, y en Apartadó, donde cubren la región norte, con cultivos de banano y plátano.

“Soñamos en un futuro cercano con una plataforma de inteligencia artificial que podría organizar y ejecutar automáticamente, desde el cultivo, el suministro de minoristas durante todo el año en todo el mundo, con solo un input del cliente de las expectativas de ventas de cada producto”, adelanta Londoño.