Prepararse como empresa, empleado y estudiante es fundamental, pero ¿qué trabajo está haciendo como individuo durante el aislamiento?
En estos tiempos todos estamos pasando por momentos tensionantes, no solo por la situación actual del Covid-19, sino por la incertidumbre que rodea nuestras vidas cada día respecto a cómo va a cambiar todo de acá en adelante.
Ahora, algunos podrían tratar de descubrir su filosofía de vida estudiando textos densos de todas esos grandes pensadores que ya no están con nosotros como Aristóteles o Confucio o Jesús o Nietzsche y luego tratar de hacer lo que dicen que deberían hacer.
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Otros por su parte pueden encontrar mantras simples para vivir, como “la vida es corta, actúa como tal”, o la regla de oro, “haz a los demás como te gustaría que te hicieran a ti”.
Dicho esto, yo siempre he sido un optimista por naturaleza y creo que esto no es una forma de vida sino más bien un instrumento clave para navegar aguas difíciles. Sé que en estos momentos todos queremos escuchar que todo va a estar bien, no, mejor que bien, que todo lo que está por venir será increíble. Sé que queremos escuchar que el dolor en nuestra vida algún día desaparecerá, que esos sueños algún día se harán realidad, que lo único que se interpone entre nosotros y el destino somos nosotros mismos, etc. *(Insertar música inspiradora)*
Sin embargo, lo que queremos en muchos casos no es lo que necesitamos. Así que acá les dejo cuatro lecciones para avanzar en la vida, visto desde muchos de los planos de mi experiencia: amigo, empleado, empleador, emprendedor e inversionista, pues a veces lo más difícil de las cosas difíciles no son los cambios que vienen sino nuestra capacidad de asimilarlos.
1. Todo en lo que crees va a fallar un día:
Y eso está bien. Así se crece. Es verdad que las cosas no duran para siempre. Y eso son grandes noticias, puesto que esto incluye tanto las cosas buenas como las malas. La diferencia está en apreciar un momento difícil por su condición intrínseca de cambio, lo cual en esencia es la única constante de la vida. Porque como muy bien dijo Darwin, “el futuro no es de los más fuertes sino de los que se adaptan más rápido“.
2. El dolor es inevitable:
Sufrir es opcional. No podemos cambiar lo que nos pasa, pero estamos en total control sobre cómo actuamos frente a lo que nos pasa. Ya sea que nos demos cuenta o no, estamos haciendo esta elección: evitar el dolor o provocar dolor, todo el día, todos los días. La agregación de nuestras elecciones determinará la calidad de nuestra vida.
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3. Todo lo que amas va a desaparecer:
Esto es lo que le da sentido a la vida. No huyan de la pérdida. No intenten evitarlo. Porque la intensidad de nuestra pérdida sólo corresponde a la intensidad de nuestra vida propia. Y cada pérdida es un recordatorio de que este momento, y el siguiente y el siguiente, son únicos y especiales y no deben darse por sentados, pase lo que pase, y esto es lo que hace que todo valga la pena.
4. Nadie se merece la felicidad:
Porque ser feliz no es un requerimiento. Es una decisión. La felicidad no es la ausencia de tristeza, sino la capacidad de estar agradecidos con lo que tenemos. Y esta es una condición presente, no futura. Por ende el estar agradecidos con lo que tenemos nos aleja de la constante tentación de vivir deprimidos por un pasado que no va a volver o estar ansiosos por un futuro que probablemente nunca va a llegar.
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LinkedIn: Santiago Aparicio
*El autor es cofundador de Fitpal,la plataforma que permite acceder a una oferta de más de 90.000 servicios deportivos (clases y gimnasios) en un solo lugar y por un costo fijo mensual.
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