Para la entidad es clave mantener la base de datos actualizada y reducir costos de las transferencias
Con la llegada oficial de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la entidad señaló que aplaude la nueva compensación del IVA para los más pobres, pero también pidió algunas mejoras para el mecanismo.
De acuerdo con el grupo de buenas prácticas, la compensación del IVA es un mecanismo que ayuda a reducir la pobreza de los hogares más vulnerables del país y reduce la inequidad del sistema tributario nacional.
De acuerdo con cálculos del Ministerio de Hacienda para 2018, el 10 % de los hogares colombianos, correspondiente a los de menores ingresos en el país, destina 6 % de sus ingresos al pago del IVA, mientras que el 10 % de mayores ingresos destina apenas 2,2 %.
“Existe amplia evidencia empírica que demuestra que estos programas sociales utilizados para canalizar la compensación del IVA tienen efectos positivos en la equidad, la reducción de la pobreza, el logro educativo, la nutrición y otras dimensiones de la calidad de vida”, destaca en el documento.
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Sin embargo, la OCDE también tiene algunos ‘peros’ sobre el mecanismo. El primero de ellos está en la actualización de la base de datos, que por ahora no es automática. De acuerdo con la organización, este punto podría dañar la focalización del programa, dado que en algún momento habría familias que superaron las condiciones para recibir los recursos y seguirían estando allí.
“La focalización podría mejorarse utilizando bases de datos administrativas para aumentar la automatización y permitir actualizaciones más rápidas y la recertificación de los beneficiarios”, explicó la OCDE.
Por otro lado, destacó que será necesario que disminuyan los costos que tiene para el Estado entregar transferencias monetarias a los más pobres, utilizando los canales actuales.
En ese sentido, señaló que “esto podría abordarse definiendo un servicio universal/un paquete básico de servicios bancarios para los hogares de bajos ingresos que asegure una banca básica a distancia a través de los teléfonos celulares, para garantizar el acceso a quienes se encuentran en zonas remotas sin sucursales bancarias físicas en la proximidad”.
Sobre el mismo tema, la organización también destacó que otro desafío para el país será seguir trabajando en la inclusión financiera, de modo que las familias de menores ingresos puedan incluirse en el sistema financiero mediante cuentas simplificadas o las ya conocidas billeteras electrónicas.