"El Estado puede enfocarse en la vigilancia y control de las actividades para verificar el cumplimiento de las reglas de salud, que al final es el bien mayor, permitiendo que la autorregulación de los mercados pueda implementarse de manera más eficiente".
El Gobierno Nacional ha expedido un nuevo decreto para definir las condiciones en las que deberá seguirse desarrollando el aislamiento de cara a hacerle frente a la pandemia. El e-commerce aparece nuevamente como el instrumento para facilitar el abastecimiento de los colombianos sin desatender las medidas de protección, se presenta como el activador más relevante de los flujos comerciales de las industrias.
Sobre esta base el gran reto del sector es corresponder a este voto de confianza con responsabilidad, es nuestro deber asegurarle al país que operaremos con todos los cuidados que sean del caso para contribuir en la superación de esta crisis y estamos convencidos que la implementación de estándares de autorregulación puede aportar decididamente a que este propósito se cumpla de manera organizada y sostenible.
La regulación puede generar demasiados costos de transacción que encarecen o hacen inviables los negocios; puede favorecer la aparición de fallas de mercado y no siempre puede evaluar y establecer todas las condiciones de los mercados, mucho menos en épocas de crisis. El gran desafío de la regulación es que no siempre resulta ser la opción más adecuada de política pública, sobre todo cuando se está comprometiendo también la continuidad de ciertas industrias. En coyunturas como las que enfrentamos actualmente, es cuando resulta crítico que el gobierno permita que las empresas establezcan parámetros de autorregulación.
En cambio, son las mismas empresas las que tienen mayor conocimiento de sus propias industrias y mercado y así pueden establecerse a este nivel mejores parámetros y estándares de conducta, cuya flexibilidad deberá siempre guardar un balance entre los intereses colectivos que se relacionan con la coyuntura y aquellos que determinan la viabilidad, en el marco de estas condiciones, de su negocio.
En ese sentido, el Estado puede enfocarse en la vigilancia y control de las actividades para verificar el cumplimiento de las reglas de salud, que al final es el bien mayor, permitiendo que la autorregulación de los mercados pueda implementarse de manera más eficiente. Puede por ejmplo definir las condiciones mínimas de sanidad y salud para el funcionamiento de las industrias o establecer cirterios de circulación que puedan robustecerse desde el conocimiento de como se desarrolla la operación.
Un ejemplo de esto, son los protocolos de higiene y de estádares para identificación en la circulación que se han adoptado desde la CCCE mediante los cuales se definieron por un lado requisitos muy exigentes para la protección de las personas que desarrollan las actividades permitidas y por otro los lineamientos básicos para la identificación del personal con permiso para circular.
En este periodo la prioridad es proteger y salvar la vida de todos los colombianos, su salud, asegurar el abastecimiento y servicios para la estabilidad económica de Colombia y tomar acciones que permitan preservar el empleo. Este es un compromiso tanto del gobierno como de los empresarios.
Por: Maria Fernanda Quiñones.
*La autora es presidente de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico.
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