EL CEO de Zinobe Tarek El Sherif dice que estos recursos ayudarán a ciudadanos afectados por la crisis del Covid-19, al fortalecer su portafolio de créditos en línea.

La fintech colombiana Zinobe se está uniendo a ese reducido club de compañías que han podido atraer recursos para fortalecer sus operaciones en medio de la incertidumbre del Covid-19.

Zinobe obtuvo el cierre de una línea de crédito de US$10 millones, expandible hasta US$30 millones, concedida por Monachil Capital Partners, una firma de gestión de inversiones que fundó Ali Meli, antiguo socio de Goldman Sachs y que se enfoca en mercados emergentes.

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Esta firma basada en Bogotá inició sus operaciones en 2012 con fondos propios, aunque ha obtenido capital de riesgo del fondo de inversión QED Investors y de Scotiabank. “Cuando nuestra empresa lanzó un esfuerzo para ayudar a estos ciudadanos afectados por la crisis actual, Monachil fue muy receptivo y flexible a la necesidad de Zinobe de desplegar capital ahora y proporcionar a los colombianos la liquidez que tanto necesitan”, dijo el CEO de Zinobe, Tarek El Sherif.

Por su parte, Ali Meli, fundador y socio general de Monachil Capital Partners, expresó que esperan consolidar esta alianza con Zinobe a la medida que esa compañía siga ampliando su base en Colombia. “Nos honra ser socios de Zinobe y apoyar su nueva actividad de originación. Es significativo para nosotros invertir en Colombia, ya que el país, como muchos otros, está lidiando con una situación económica difícil y el acceso al crédito puede tener un impacto positivo crucial en los clientes de Zinobe”, comentó Meli.

Los orígenes de Zinobe se remontan a la crisis económica del 2008, cuando Tarek El Sherif vivía en Londres al observar que mientras que grandes jugadores del sector financiero caían, surgían alternativas que empezaron a cambiar la forma de hacer negocios financieros en el mundo digital.

En Londres conoció a su esposa colombiana, con quien se mudó a Colombia y después de intentar fallidamente obtener una tarjeta de crédito en un banco, vio que el sector financiero colombiano “no estaba diseñado para atender a toda la población”, dijo en algún momento a Forbes.

Al instante de crear la compañía junto al cofundador de PayU Martin Schrimpff, nació la primera marca Lineru, un producto de crédito de consumo en línea de hasta 1 millón de pesos colombianos y más recientemente surgió Aliatu, una plataforma de crédito para mipymes con sumas de hasta 300 millones de pesos colombianos.

Zinobe apareció este año en el listado de las 30 promesas de los negocios de Forbes en Colombia y a través de los años ha demostrado ser una opción de inclusión financiera al tiempo que ha ascendido a ser una de las fintech más grandes de Colombia al desembolsar más de 1.3 millones de créditos a más de 300.000 clientes.

Además ha encontrado un complemento entre una fintech con la banca tradicional. Con el Banco de Bogotá hicieron una alianza que permite otorgar créditos a quienes no tengan cuentas bancarias para que, al ser desembolsado el préstamo, esos usuarios puedan abrir una cuenta en cuestión de minutos.

Ante la emergencia económica del Covid-19, esta empresa fue escogida por el gobierno colombiano (con aval de del Ministerio de Comercio e Innpulsa) como la primera fintech habilitada para otorgar créditos a ciudadanos afectados, con una línea destinada a trabajadores independientes denominada Avanza Lineru, con montos de hasta 4.5 millones de pesos colombianos.

“Fintech es muy hetérogeneo; incluye pagos digitales, créditos e incluso factoring, pero en particular las empresas de créditos digitales ayudan a inyectar liquidez a la economía a través de crédito digital”, comentó a Forbes Erick Rincón, presidente de Colombia Fintech.

La totalidad de los recursos de Monachil Capital Partners se van a fortalecer el portafolio, en una mayoría a el producto de consumo Lineru y a la línea dispuesta para atender la crisis del Covid-19. “Necesitábamos una facilidad de ese tamaño”, explica Nelson Ortíz, el CFO de Zinobe, quien antes hizo carrera en McKinsey y en Goldman Sachs, al confirmar que están en negociaciones con otras entidades internacionales para poder seguir fondeando su capacidad.