El ministro, Jonathan Malagón, le contó a Forbes los detalles de esta iniciativa que aplicará para los mayores de 65 años.
¿Un seguro para la vejez? La hipoteca inversa es una alternativa que tendrán las personas mayores de 65 años en el país, propietarios de vivienda, con la entrada en vigencia de la normativa que permitirá que este mecanismo, que ya está habilitado en otras naciones, sea una realidad en Colombia. Con esto el Gobierno Nacional busca que la población a la que está dirigida la medida tenga una opción para recibir una renta hasta que fallezca.
En entrevista exclusiva con Forbes, el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, explicó los detalles de la hipoteca inversa, cómo funcionará, cuándo estará lista y, además, habló del desempeño del sector edificador en esta coyuntura y las expectativas que tienen para el cierre de año tras la pandemia.
¿Cuándo quedará lista la hipoteca inversa en Colombia y cuál es su importancia?
Quedará lista en los próximos días mediante un decreto ordinario entre los ministerios de Vivienda y Hacienda y va a ser muy importante porque en un momento como estos donde todo ha cambiado, necesitamos convertir al máximo activos ilíquidos en liquidez para las familias colombianas. Esto es una opción para aquellos que quieran tomarlo.La hipoteca inversa es una alternativa financiera que se encarga del sustento de las familias hasta el día de su muerte.
En un país donde solo el 27% de los adultos mayores tienen pensión, pero el 65% tienen vivienda, habilitar la hipoteca inversa nos va a servir para combatir unos de los fenómenos más complejos de la política pública que es la pobreza oculta. Esto último se refiere a una familia que se considera está en los principales quintiles desde el punto de vista de la riqueza porque tiene una propiedad pero que en la práctica no tiene ingreso y se ve en dificultades todos los días para pagar los recibos, la comida y la administración.
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¿Para quiénes aplicará y qué otros detalles nos puede adelantar?
Aplicará solamente para los mayores de 65 años. Hay varios tipos de hipoteca inversa, en Colombia vamos a habilitar tres para que las familias puedan acceder a diferentes opciones en función de lo que quieran y necesiten. Una es la renta vitalicia, en esta opción, los beneficiarios reciben un ingreso hasta que mueran. La segunda es que reciben dinero ya, pero mantienen la vivienda hasta que fallezcan y hay una tercera y es que reciben una renta más grande por un periodo de tiempo. Las tres tienen en común que mantienen el uso de la vivienda hasta que fallezcan.
Otro detalle de la medida es que estamos terminando de diseñar un mecanismo de cesión ante la muerte temprana, que en este caso de riesgo, existan garantías de cesión a los herederos.
¿Qué entidades pueden participar?
Inicialmente está pensado para fondos de inversión especializados, fondos de pensiones y aseguradoras que son candidatos a hacer eso, un banco no hace una hipoteca inversa. El banco hace una hipoteca normal, adquirir una hipoteca inversa es tomar una deuda para ellos, entonces es lo contrario, ahí el banco sería el cliente, pero eso sí lo hace un fondo de inversión.
En otros temas, ¿cómo esperan que cierren 2020 las ventas de viviendas de interés social (VIS) y las No VIS? Esto luego de que 2019 fuera un año histórico para las VIS…
En Colombia tradicionalmente se venden entre 90.000 y 100.000 unidades de VIS, cualquier año que se vendan por encima de 100.000 se considera bueno. El año pasado fue atípicamente bueno, logramos 120.000. Este año arrancó muy bien, en enero y febrero ya llevábamos 24.000, con el ritmo que arrancamos, nosotros estimábamos que íbamos a cerrar incluso por encima de 130.000. Tener un número de ventas como 2019, probablemente no, pero si creo que va a estar por encima de las 100.000 unidades, lo cual sería en cualquier caso un dato extraordinario frente al promedio histórico y a la coyuntura.
En la No VIS en el mes de marzo y abril tuvimos caídas en las ventas por encima del 60%, nosotros tenemos la ilusión de que con este programa de reactivación que comienza en el mes de julio a través de los subsidios que anunciamos, empecemos muy rápidamente a mover el subsegmento sobre todo el medio (entre $130 y $250 millones) porque este desde el año pasado empezó a mostrar datos positivos. Ahora que sale el subsidio, uno pensaría que el apetito por No VIS puede ser aún mayor y esto nos permitiría cerrar con cifras por encima de las 70.000 unidades.
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Se esperaba que el sector edificador rompiera tendencia este año en su comportamiento en el PIB tras haber tenido un amplio descenso en 2019, ¿cuáles son las estimaciones ahora?
El dato del primer trimestre del año fue muy malo, pese a que enero y febrero fueron los dos mejores meses de ventas de viviendas y de entrega de subsidios de toda la historia. Un buen enero es uno en el que se venden más de 10.000 unidades, en Colombia se vendieron 13.000, en los dos primeros meses del año se comercializaron 24.000.
En marzo la actividad se paró por completo, entonces el dato del primer trimestre que fue -16% y el del segundo trimestre van a reflejar el golpe en el aislamiento preventivo. Este es un sector donde no hay ventas online, ni domicilios y por lo tanto, en el marco del aislamiento el crecimiento es prácticamente 0%, los datos del primer semestre del año van a ser negativos y muy grandes.
Nuestra apuesta es que con este programa de recuperación tan agresivo, logremos minimizar el decrecimiento y ese dato de contracción que está por encima del 10% logremos acercarlo lo más que se pueda al 0% para este año permitiéndonos así, el año entrante apostarle a una cifra de crecimiento que se encuentre entre el 2 y 4%.
El año pasado el sector edificador ocupó a casi 950.000 personas, pese a la coyuntura, ¿siguen con la meta de superar el millón de ocupados o cómo cambiaron las expectativas?
Las expectativas se modificaron por completo a la luz de la emergencia económica y sanitaria. En días pasados anunciamos que mantenemos la expectativa de pasar el millón de trabajadores y eso lo estamos logrando básicamente porque el programa de recuperación, el contracíclico (200.000 subsidios) nos aporta 312.000 empleos adicionales.
Lo que cabría esperar en ausencia del contracíclico es que el sector normalizara niveles de contratación alrededor de los 800.000 trabajadores, pero con este gran impulso tenemos la ilusión que nos acerquemos a una cifra cercana 1,1 millones de trabajadores terminando el Gobierno del presidente Duque, lo cual significaría un incremento del 40% en el total de ocupados respecto a lo que recibimos en agosto de 2018.
Específicamente con los 200.000 subsidios que anunciaron, ¿cómo van las solicitudes?
Es muy temprano para dar un parte de un programa que recién anunciamos. El comportamiento va a ser disímil dependiendo del tipo de vivienda. Los 100.000 subsidios para las VIS ya están activos y lo que hemos visto en los primeros días es que el nivel de contactabilidad y de visitas a las salas de ventas virtuales pidiendo citas se ha incrementado en esta semana. En No VIS, es donde curiosamente hay más expectativa por parte de la ciudadanía, pero esos subsidios van a estar disponibles solo desde julio.
Los productores de acero están preocupados porque la demanda del sector construcción apenas va al 50% pese a ser los primeros en reactivarse, ¿cuándo esperan que estén al 100%?
Nosotros tenemos el 91% de los proyectos reactivados, es el sector que va más avanzado dentro de toda la economía y lo hicimos en un periodo relativamente corto. Esto no quiere decir que estemos trabajando al 91% de las capacidades porque la implementación del protocolo cuenta con el distanciamiento y la no simultaneidad en las distintas etapas de producción, entonces, por definición la productividad del sector va a ser menor. Yo tengo la esperanza de que en los próximos tres meses alcancemos un nivel de productividad cercano al 75% que teníamos antes de la covid-19.
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El Minvivienda ahora tiene las viviendas rurales, ¿cómo avanzan y cuáles son las metas para este año?
Nosotros recibimos el mandato de vivienda rural que venía ejecutando el Ministerio de Agricultura. Lo primero es que este año a pesar de las complejidades que hemos tenido por la dificultad de construir, nos hemos concentrado especialmente, en este primer semestre, en cumplir los objetivos de vivienda gratuita rural negociados por ejemplo con los movimientos campesinos y la Unidad de Víctimas.
En el segundo semestre, cuando se reactiven las actividades tendremos otro tipo de instrumentos, convocatorias con las entidades territoriales que nos permitan dispersar un mayor número de viviendas rurales en un esquema muy parecido al de vivienda urbana. La idea de traer la vivienda rural a nuestra cartera es que queremos innovar con otros instrumentos, por ejemplo, el subsidio para vivienda rural.
En las próximas semanas tendremos unos decretos reglamentarios que nos van a permitir imitar la forma en que trabajamos en lo urbano, los contratos de fiducia, el pago llave en mano, el esquema de subsidios, todo lo que ha sido el aprendizaje institucional de Colombia durante los últimos 15 años en la vivienda urbana lo trasladaremos a lo rural.
¿Qué otras metas tienen para 2020?
En las metas en términos de ventas, de iniciación y de subsidios, yo quisiera que este año en Colombia se pudieran vender más de 100.000 viviendas VIS y que ojalá entregáramos entre los 30.000 y 40.000 subsidios para comprar esas unidades, pero además, que empecemos a ejecutar una parte importante de los 100.000 subsidios de NO VIS, ojalá unas 15.000 o 20.000 viviendas en particular en el subsegmento entre los $135 y $250 millones.
En Casa Digna Vida Digna, espero que de la mano del DPS y del Minagricultura ya pasemos de los 300.000 mejoramiento de vivienda y de entorno que significaría algo así como el 50% de la meta del Plan Nacional de Desarrollo.
¿Vendrán nuevos incentivos al sector?
Nosotros no descartamos ninguna intervención de política, es la línea del Gobierno Nacional. Lo que estamos haciendo en un momento como estos tan complejo y de tanta incertidumbre es tener modeladas todas las alternativas de política, tener a la mano todos los instrumentos, tenerlos muy bien estudiados e ir tomando las mejores decisiones con la información que vamos teniendo disponible.