El cofundador y CFO de la startup basada en Medellín, Rodrigo Sánchez-Ríos, dice que la nueva ronda de US$10 millones en Serie A les ayudará a seguir ampliando la venta de casas en línea en México y Colombia.
Rodrigo Sánchez-Ríos lideraba su propia firma de inversión inmobiliaria en 2017 cuando sintió la necesidad de organizar con tecnología el proceso de ventas. Él, ingeniero antes de emprender, pasó varios meses con socios y desarrolladores montando una herramienta que predijera el riesgo de cuándo vender y cómo hacerlo. “Vimos que comprar vivienda era un proceso obsoleto”, dice Sánchez.
Tres años más tarde, su startup La Haus, de la que es cofundador y CFO, va en camino a ser la ‘proptech’ con mayor valoración en el ecosistema tecnológico en Colombia, uniéndose al club de los pocos que han podido atraer inversión en medio de la pandemia del Covid-19.
La compañía basada en Medellín anunció este martes que recaudó US$10 millones en capital de riesgo en una ronda de Serie A, liderada por Kaszkek Ventures, en la que participaron inversionistas como NFX Ventures, Acrew Capital, IMO Ventures, Beresford Ventures y David Vélez, el colombiano que creó el unicornio Nubank.
La inversión se produce cuando La Haus experimenta un momento atípico por el impacto del coronavirus. Si bien en el cuarto trimestre del año pasado facilitaron US$53 millones en volumen de transacciones brutas, con un aumento de más de 300% en comparación con el año anterior; en abril la vivienda nueva en Colombia cayó 68%, según Camacol, gremio que indica que la gran mayoría de los proyectos se ha ido reactivando, así como las transacciones con la reapertura gradual de la economía.
La inflexión que se da ante las medidas de aislamiento y el incremento de la demanda digital, es que esta compañía pasó de tener una participación de mercado de 5% en febrero para viviendas No VIS, a una de 29% del total de las transacciones en mayo.
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Lo que hace La Haus es funcionar como una plataforma de compra de vivienda que brinda distintos servicios a través de agentes especializados que controlan la experiencia desde la búsqueda inicial hasta cuando termina la transacción, de la que ganan una comisión.
“Con ‘machine learning’ vamos optimizando lo que se le presenta al comprador, acortando el proceso para el vendedor”, dijo Sánchez a Forbes. “Liquidar un activo inmobiliario puede llevar hasta doce meses por las ineficiencias del mercado. En Estados Unidos y Europa, esos meses son el promedio seis semanas”.
La diferencia con iniciativas de clasificados y comparadores de precios como Metrocuadrado, Finca Raíz o Ciencuadras, es que La Haus –que enlista al menos 40.000 propiedades– abarca todos los pasos de la venta, más como lo hace Zillow, que cotiza en bolsa. “Nuestro foco en tecnología y datos hace que el proceso de compra sea asistido al ritmo del comprador y del vendedor. Hay otras propuestas que son distintas en su capacidad de proporcionar esta realidad en la misma tecnología”, comenta Sánchez.
Con la nueva financiación, La Haus, que tiene 203 empleados en Medellín, Bogotá y Ciudad de México (que soportan plataformas locales en México y Colombia), ha recaudado en total US$16,5 millones. Pete Flint, que fundó la plataforma inmobiliaria Trulia – la cual vendió a Zillow por US$3.500 millones – y que es socio de NFX, el fondo que ha invertido en varias rondas en La Haus, considera que es difícil subestimar la oportunidad en América Latina de una experiencia innovadora de productos inmobiliarios como este. “Este es un mercado que está crónicamente desatendido: en la actualidad no existe una infraestructura inmobiliaria organizada”.
Para Flint, esta ‘proptech’ con su tecnología está encajando y agilizando todo el proceso. “Esta es una gran oportunidad de mercado, y este equipo fundador es el mejor posicionado para realizar la visión de una experiencia de bienes raíces verdaderamente transformadora e integral para millones de consumidores en América Latina”
Lo mismo piensa Hernan Kazah, cofundador y socio de Kaszek Ventures –que en su portafolio mantiene a otras colombianas como Chiper y Ayenda–. “Tienen un equipo de clase mundial con habilidades complementarias, un gran mercado direccionable y un celo casi religioso por parte de los fundadores para resolver un gran problema con la tecnología “, refiere Kazah al plantear que estos son muchos de los mismos ingredientes que resultaron en un resultado “fantástico” para otras de sus compañías. El cofundó Mercado Libre y fue uno de los primeros en creer en Nubank.
A su vez, Rodrigo, que se considera “colombiano nacido en Tijuana (México)”, estudió ciencias de la computación en MIT y un MBA en Stanford, donde coincidió con David Vélez, que se sumó a La Haus como inversionista desde el principio.
No es nada nueva la oportunidad de modernizar en el sector inmobiliario, en el que ha habido tendencias tecnológicas desde hace cuatro décadas, pero aún son gigantes los retrasos y las fricciones en los mercados latinoamericanos, como que en Colombia los propietarios tardan hasta 9,3 meses para vender su vivienda, según cálculos de Asobancaria. Habi, una startup basada en Bogotá también está atacando ese problema con otro modelo.
Persisten también la falta de datos que superen la intuición, los altos costos de las transacciones y los tediosos trámites que requieren de obsoletos papeles. La Haus ha intentado combatir esas ineficiencias y sus especialistas inmobiliarios cierran al menos dos transacciones por mes, seis veces más que el promedio en la región. “Quizás en estos momentos ya es la mayor ‘proptech’ de Colombia, solo que no existe una comparación oficial”, expresa un alto directivo del sector inmobiliario que prefirió no ser citado.
Recientemente están probando una transacción digital en su totalidad, que no requiere de la visita a una fiducia para completarla. “Por el aislamiento, todos nuestros aliados que no tienen abierta la sala de ventas se volcaron a nosotros, se trata de agilizar todo el proceso”, concreta Sánchez.