El caso de Colombia es excepcional, pues el crecimiento ha sido acelerado desde sus inicios. Este es el panorama actual.

Cuando hablamos de ecosistemas de emprendimiento en realidad a lo que nos referimos es al escenario o hábitat en donde emergen los emprendimientos, ese ambiente propicio para la generación de nuevas empresas que logran alcanzar resultados empresariales excepcionales.

Es así cómo en eso que llamamos ecosistema convergen emprendedores, inversionistas, entidades de apoyo, conocimiento, plataformas de relacionamiento entre actores y todo lo necesario para el surgimiento y desarrollo de las futuras empresas. Sin embargo, cómo seguramente también habremos oído anteriormente, existen diferentes tipos de ecosistemas de emprendimiento, y de la misma manera existen diferentes niveles de desarrollo.

Lea también: La hora de las empresas tecnológicas

El caso de Colombia considero es excepcional, ha sido un ecosistema en continuo crecimiento acelerado desde sus inicios y ha podido desarrollarse y crecer aceleradamente. Hoy nos encontramos con que el país tiene uno de los ecosistemas de emprendimiento de mayor crecimiento regional e incluso uno de los de mayor celeridad en su crecimiento a nivel mundial. ¿Cómo ha sido este proceso?

Primer ecosistema de emprendimiento colombiano

Hace aproximadamente 10 años en el país empezó a hablarse de la importancia del emprendimiento, y con eso surgió la creación de las primeras entidades de apoyo al emprendimiento, así mismo los primeros emprendedores de empresas tecnológicas.

Lo anterior no quiere decir que antes de este periodo no existieran emprendedores en el país, pues las empresas más representativas fueron fundadas con anterioridad a este periodo, sin embargo fue en este periodo en el cual se empezó a entender la importancia del emprendimiento en el desarrollo económico del país y sobre todo empezó la promoción del emprendimiento por medio de eventos, convocatorias y concursos.

En ese entonces el naciente ecosistema tuvo la principal tarea de promover el emprendimiento en el país y de atraer a una primera camada de emprendedores buscando apoyar en la construcción de las próximas empresas colombianas. Las empresas que existían en el país en su mayoría no eran tecnológicas, y la gran mayoría eran empresas importantes a nivel nacional pero sin presencia internacional.

En este primer ecosistema primaba el entusiasmo, las ganas de construir un ecosistema de emprendimiento fuerte y esa energía inicial de cualquier movimiento, sin embargo nos faltaba experiencia, conocimiento y entendimiento de la industria. Se miraban casos internacionales cómo referentes y estos casos inspiraban a la mayoría de quienes hacían parte del ecosistema.

Lea también: El valor de las ideas en el emprendimiento

Esto generó que fuera un ecosistema con muchas actividades de promoción, mucho interés por salir a conocer otros ecosistemas en otros países y por la evangelización sobre esa nueva ola emprendedora que estaba llegando a Latinoamérica por ese entonces.

Segundo momento del ecosistema colombiano

Todo el movimiento generado durante los primeros años del ecosistema de emprendimiento colombiano generó que muchos emprendedores hubieran podido salir a competir en otros escenarios de mayor nivel, y empezamos a ver los primeros emprendedores colombianos que rompieron las barreras nacionales y lograron expandir sus negocios a otros países, obtener inversión de fondos internacionales, y expandir sus redes de contactos y su conocimiento en ecosistemas de emprendimiento mucho más desarrollados que el nuestro.

Esto trajo cómo resultado que existiera una primera generación de emprendedores con experiencia y conocimiento real del emprendimiento a nivel mundial.

Al mismo tiempo, empezaron a generarse nuevas iniciativas en el país en cada una de las regiones relacionadas con la promoción del ecosistema emprendedor, y ya no únicamente se trataba de Bogotá y Medellín, sino que cada ciudad empezó a hacer sus esfuerzos en el tema.

De igual manera, empezaron a surgir empresas y organizaciones privadas dentro del ecosistema de emprendimiento y ya no solo se trataba de iniciativas gubernamentales, y con este auge empezó a crecer el número de inversionistas en búsqueda de emprendimientos interesantes para invertir sus recursos.

Lea también: Errores comunes de los emprendedores al contratar talento

La experiencia, el conocimiento y el sector privado dentro del ecosistema lograron que el mismo se potenciará y se empiezan a multiplicar los emprendimientos con buenos resultados, los emprendimientos que abren las fronteras en la región y los que obtienen cada vez más financiamiento de los inversionistas más relevantes a nivel mundial.

Y ha sido tanto el auge del emprendimiento colombiano durante este periodo de explosión que hoy los ojos de los principales actores del emprendimiento a nivel mundial están puestos en Colombia, y los emprendedores hoy tienen oportunidades cómo nunca antes había tenido ningún emprendedor en el país.

Este ecosistema se ha caracterizado por la promoción ya no del emprendimiento cómo actividad, sino de los emprendedores colombianos en el resto de la región y del mundo, en la atracción de capital extranjero y en el intento de relacionamiento de nuestros emprendedores con líderes globales en temas de emprendimiento e inversión.

Ya existen empresas especializadas en inversión, apoyo y acompañamiento a emprendimientos en sus primeros años de existencia, y ahora no es solo una actividad paralela de algunas empresas interesadas en la oportunidad cómo sucedía en un inicio del ecosistema.

Sin embargo el rápido crecimiento del ecosistema en Colombia hoy hace que sea necesario un nuevo ecosistema de emprendimiento que sea capaz de apoyar a cada vez más emprendedores de alto nivel que surgen en el país, y es por eso que se empieza a ver un nuevo ecosistema emprendedor formándose mucho más acorde con las necesidades de los nuevos emprendedores.

Lea también: La importancia de entender la lógica de los inversionistas

Ecosistema de emprendimiento 3.0

Los emprendedores colombianos están hoy dispuestos y preparados desde que inician sus empresas para competir a nivel regional, y por ende este ecosistema tiene que estar preparado y al nivel para apoyar a los emprendedores en esa competencia. Ya no se trata de promoción y generación de comunidades de emprendedores, hoy se trata de un juego más competido, profesional y de conocimiento profundo.

Este ecosistema está conformado no sólo por personas y empresas nacionales,  internacionales empiezan a ser parte del ecosistema colombiano, y cada vez más los agentes que hacen parte del mismo también deben estar preparados para pensar en el nivel internacional, y ya no viendo ejemplos de otros lugares para admirar y emular, ahora cómo ecosistema debemos estar preparados para competir y dar la talla a los grandes retos que nuestros emprendedores hoy tienen en su camino por lograr ser relevantes a nivel regional al menos.

Así mismo, es un ecosistema que debe brindarle a los emprendedores de alto potencial las suficientes opciones de financiamiento para que puedan llevar a cabo sus proyectos y expandirse. Y creo que es ahí en donde encontraremos el mayor reto de esta nueva fase del ecosistema, no se ve tan claro cómo el ecosistema podrá brindar fuentes de financiamiento suficiente a los nuevos emprendedores que hoy piensan de manera regional.

Habrá que construir un escenario de inversión en etapa temprana más completo y nutrido que el existente en las fases anteriores del ecosistema nacional.

Así como el financiamiento será un reto, la profesionalización de todos los diferentes agentes que hacen parte del ecosistema será un requisito indispensable, pues en esta fase ya los emprendedores no se benefician del entusiasmo y de la energía, ya no necesitan más inspiración, necesitan capital, conocimiento, redes de contactos y apoyo en la construcción de sus futuras grandes empresas.

Lea también: Foody: la startup que quiere reemplazar corrientazos con ‘comida saludable’

Y para lo anterior no solo es necesario una mayor capacitación, experiencia y conocimiento de cada uno de los agentes involucrados, también es indispensable construir y crear información relevante, de valor, actualizada y útil, del ecosistema de emprendimiento en la búsqueda de cada vez entender mejor a los emprendedores y poderles dar mucha más información realmente relevante.

De esta manera, los retos que hoy empezamos a vivir cómo ecosistema están directamente relacionados con el conocimiento e información, con el capital y con la definitiva profesionalización del sector, con lo que en realidad podríamos llegar a hablar de un ecosistema de emprendimiento líder en la región y ejemplo para otros países.

Contacto:
LinkedIn: Felipe Santamaría
*El autor es Cofundador y Managing Director Rockstart Latam, la aceleradora internacional de startups más grande en Colombia. Ha sido emprendedor, mentor e inversionista en múltiples emprendimientos de la región. 

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.