El día sin IVA sirvió como un examen del estado real del comercio electrónico en el país, que dejó claro que aún está muy atrasado.

Para nadie es un secreto que la coyuntura actual ha cambiado nuestros hábitos de consumo y que ha puesto en jaque al comercio a nivel mundial. Son muchos los sectores afectados por la crisis que han visto cómo sus ingresos decrecen significativamente y esto ha llevado a un aumento histórico de los índices de desempleo no solo en el país sino en los diferentes continentes.

En medio de toda esta situación parece lógico pensar que el comercio electrónico es la vía para mantener, al menos en parte, activa la economía del país, y así nos lo ha confirmado el crecimiento acelerado del e-commerce en los últimos meses, sin embargo los resultados de este auge nos demuestran que grandes sectores del comercio del país aún se encuentran bastante atrasados en términos de transformación digital.

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Cómo estrategia para la reactivación económica el gobierno nacional decretó el día sin IVA para las compras en todo el territorio nacional, iniciativa que podría entenderse cómo un plan para beneficiar a las grandes empresas perjudicadas por los meses previos de inactividad.

Este anunciado y esperado día sin IVA realmente ha servido cómo una gran prueba piloto o examen sobre el estado real del comercio electrónico en el país y ha dejado en evidencia lo lejos que estamos en términos de digitalización de la mayor parte del comercio hoy en día en Colombia, los resultados son realmente desastrosos en la mayoría de los casos.

Fueron innumerables las quejas, reclamos y las fallas de casi todas las plataformas tecnológicas de las grandes empresas colombianas que hoy en día son las más importantes del mercado. Incremento  injustificado de precios, plataformas caídas, inventario agotado, entregas en semanas o incluso meses, y hasta “filas virtuales” fueron las principales experiencias que tuvieron los miles de clientes que quisieron aprovechar los beneficios para realizar sus compras sin ponerse en riesgo comprando de las maneras tradicionales; mientras que las compras en los puntos físicos fueron multitudinarias incluso contrario a lo que se esperaba que pasara en medio de una pandemia.

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El experimento claramente nos mostró que en realidad tenemos mucho por mejorar en términos de comercio electrónico en relación a las plataformas tecnológicas, inventarios y logística. Si realmente queremos un comercio sólido  y que entre en la era digital aún las empresas tienen mucho por trabajar, y ya estamos tarde.

El momento fue ayer

Desde hace varios años a nivel mundial ha sido clara la necesidad de la digitalización del mercado, sin embargo en nuestra región (y Colombia no es la excepción) este proceso ha estado rezagado varios años respecto del resto del mundo, con unos índices de penetración de comercio electrónico que son aún bajos.

Pese a esto, los últimos meses durante la cuarentena esa penetración del comercio electrónico prácticamente se multiplicó, y el país avanzó en apenas unos meses lo que hubiera tardado 3 años aproximadamente en un escenario “normal”.

Lo que más me llama la atención es que esta crisis vivida los últimos meses marcó claramente la necesidad de una aceleración en estos procesos de transformación digital y la necesidad de adaptación a la nueva realidad para lograr sobrevivir cómo empresas. El mencionado día sin IVA sucedió tres meses después de las medidas de aislamiento social tomadas por el gobierno, con lo que considero que existió un tiempo suficiente para al menos haber pasado este examen, más aún si se tiene en cuenta que esta iniciativa podría haber significado un salvavidas para las grandes pérdidas que hoy son una realidad para estas grandes compañías.

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En ese sentido, me cuesta encontrar un escenario “mejor” para acelerar y hacer mayores esfuerzos por llegar a una digitalización real y realmente entrar en la era digital.

En mi opinión, la única alternativa viable para sobrevivir a esta gran crisis y a lo que eventualmente será la nueva realidad de los mercados es tomando las decisiones y sobretodo ejecutándolas de manera acelerada.

Las principales empresas comercializadoras en el país llevan ya años trabajando en sus procesos de digitalización y de creación de sus e-commerce, así mismo ya fueron testigos de una cuarentena de tres meses que afectó radicalmente el negocio tradicional, y con todo esto hoy no cuentan con plataformas tecnológicas adecuadas para la comercialización de sus productos online.

Si contrastamos esto con pequeños emprendedores, con presupuestos y recursos mucho menores, quienes hoy han sido los grandes ganadores del día sin IVA, considero que deja mucho por reflexionar sobre el tema y sobre la  capacidad de competitividad que tienen las empresas en el país.

Queda mucho por hacer para que en realidad podamos hablar de un comercio digital fuerte en el país, en este primer experimento los resultados han sido nefastos, ojalá sea un llamado de atención que nos sirva para empezar a trabajar realmente en un mercado digital y que no terminemos siendo incapaces de adaptarnos ni de actuar rápidamente. Ya con la lección de las plataformas tecnológicas de transporte privado y el sector de taxis deberíamos haber aprendido la lección: o nos adaptamos o alguien lo hará y tomará el mercado.

Contacto:
LinkedIn: Felipe Santamaría
*El autor es Cofundador y Managing Director Rockstart Latam, la aceleradora internacional de startups más grande en Colombia. Ha sido emprendedor, mentor e inversionista en múltiples emprendimientos de la región. 

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