Mónica Contreras, expresidenta de PepsiCo en territorio andino y miembro de la junta directiva de Women In Connection, Invest in Bogota, Corficolombiana y Farmatodo explica por qué es importante que las empresas avancen en diversidad e inclusión femenina.

La importancia de los gobiernos corporativos para las empresas es tema relevante que cada día toma mayor interés en la opinión pública. Un buen gobierno corporativo permite a la empresa garantizar una imagen responsable y transparente que aumente la confianza de clientes, inversores y organismos públicos; entendiendo un balance adecuado de poderes, una toma de decisiones que incorpore las expectativas de los diferentes grupos de interés; factores que permiten la sostenibilidad y generación de valor que toda organización busca.

En una publicación reciente realizada por el Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del Cesa, analizando empresas colombianas y de la región, ellos muestran los efectos positivos del buen gobierno.

Concluyen que empresas más transparentes en términos de información que entregan al mercado, son mejor valoradas en los mercados latinoamericanos; las juntas directivas generan mayores rendimientos financieros para las empresas por la asesoría y acompañamiento en la toma de decisiones; la mayor participación de las mujeres en posiciones de liderazgo muestra compromiso con la diversidad y fortalecen la relación con los inversionistas; y, finalmente, las prácticas de buen gobierno hacen a las empresas más exigentes con sus equipos directivos.

Lea también: Forbes presenta a las 50 mujeres poderosas de Colombia

Avanzar en un buen gobierno corporativo significa avanzar en diversidad e inclusión femenina, oportunidad en Colombia que requiere ser atendida, entendiendo la baja participación de mujeres en juntas directivas y posiciones de primer nivel actualmente.

Según la OIT, Deloitte y Catalyst, las Juntas Directivas se componen en un 17,5 % de mujeres. Para el caso de América Latina y el Caribe el porcentaje de participación de mujeres en juntas se ubica en el 7,9 %. Colombia se encuentra en el promedio mundial y está mejor posicionada en comparación a la región latina, con participación de mujeres en el 17 %.

Sin embargo, todavía hay un camino largo por recorrer, si se tiene en cuenta que tan solo el 8,6 % de las juntas directivas son presididas por mujeres.

Lea también: Citigroup elige como CEO a Jane Fraser, la primera mujer al frente de un banco de Wall Street

“Contar con mujeres empoderadas, tomadoras de decisiones y administradoras de recursos en las juntas directivas genera valor en las empresas”.

La experiencia internacional demuestra que, al haber un equilibrio de género a la hora de tomar decisiones relevantes y estratégicas en las mesas directivas, las empresas no solo tienen réditos cualitativos sino cuantitativos y de negocio; incluso si la participación de mujeres supera el 30 % se constituye un entorno positivo para la innovación, hay menores niveles de corrupción institucional, mejores políticas de recursos humanos y mayor atención a las necesidades del mercado.

Desde una perspectiva del negocio, las empresas alcanzan entre 8 % y 13 % de incremento en el rendimiento sobre los activos (ROA), un incremento del 4 % sobre los retornos de los flujos de caja y un crecimiento del 8 % en ventas.

Lea también: Tras 8 años al mando, Sylvia Escovar dejará la presidencia de Terpel

Contar con mujeres empoderadas, tomadoras de decisiones y administradoras de recursos en las juntas directivas genera valor en las empresas y gobiernos. Garantizar el balance de género en las empresas se convierte en catalizador para el desarrollo empresarial y social.

Entendiendo las transformaciones sociales, empresariales y gubernamentales que la nueva economía poscovid trae consigo, es momento de acoger e impulsar la mayor representación femenina en altos cargos y juntas directivas, siendo la apuesta correcta que empresa y país requieren en la búsqueda de un mejor gobierno corporativo y la prosperidad colectiva que tanto se requiere en Colombia.