Uno de los aprendizajes de la Covid-19 es que las empresas deben adoptar modelos de financiación de mediano y largo plazo a través del mercado de capitales, que mitiguen los riesgos de refinanciación y las haga más resilientes ante shocks de liquidez.

Por: Juan Pablo Córdoba Garcés

En esta coyuntura uno de los factores que más está afectando a las empresas es la estrechez en el flujo de caja ante la reducción en sus ventas, situación que se ve agravada por la presión de liquidez que representa tener una alta concentración de sus obligaciones financieras en el corto plazo. La solución a este problema es tener una mejor estructura de pasivos y una combinación de diferentes fuentes de financiación, dentro de las cuales debe estar la opción del mercado capitales.

Adicionalmente, el nivel de tasas de interés históricamente bajas hace que sea el momento ideal para emitir deuda a largo plazo y así fijar un costo bajo para su deuda y descargar la presión de caja. Sin embargo, la gran mayoría de las empresas no está preparada para dar este paso dado que en el pasado no han considerado el mercado de capitales como una opción para ellas y muchas desconocen las alternativas existentes.

Afortunadamente, el mercado de emisión de bonos en Colombia ha evolucionado muy favorablemente en los últimos años y hemos estado volcados a romper los mitos más prevalentes entre los empresarios: que la emisión de bonos realmente no es una opción para mi empresa; que emitir bonos es muy costoso y el proceso es muy complejo; y que la emisión de bonos realmente es solo una opción para las empresas más grandes del país.

En 2019, a través de la Bolsa de Valores de Colombia, se emitieron más de $13,7 billones y tuvimos 8 emisores nuevos o que regresaron al mercado luego de más de 10 años de ausencia. También en 2019 lanzamos una plataforma de emisión de bonos que permite a las empresas acudir al mercado de capitales con emisiones desde $100 millones y hemos trabajado en simplificar los procesos, acotar la documentación exigida y reducir los costos de una emisión. Como resultado de todo ello, a pesar de la pandemia, en lo corrido de 2020 han accedido al mercado 52 emisores (29 Pymes y 23 medianas y grandes)  por un valor emitido que supera los $11 billones y con una combinación de emisiones que va desde los $100 millones hasta $1 billón por emisión.

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Con ello, queremos enviar un mensaje contundente a todos los empresarios del país de que el mercado de capitales sí es una opción de financiación para prácticamente todas las empresas del país, permitiendo encontrar alternativas y complementos a sus estrategias de fondeo y financiación.

Producto Especial de Garantías del FNG para emisiones primarias

Aprovechando el impulso que trae el mercado de capitales y buscando contribuir con la recuperación de la mayor cantidad de empresas afectadas por la pandemia, la Bolsa trabajó de la mano con el Fondo Nacional de Garantías – FNG- en desarrollar una garantía para las emisiones de las empresas que atraviesan dificultades y que quieren acceder a los beneficios del mercado de capitales.

Las garantías fueron diseñadas para las emisiones de empresas que necesiten hasta $160 mil millones y otorgan una cobertura del 70% sobre el valor de la emisión.  El programa da  un impulso clave en estos momentos, comprometiendo inicialmente recursos de hasta por $1 billón de pesos del Estado, pero se podría ampliar dependiendo de la demanda. De esta manera las empresas accederían a créditos entre 3 a 5 años, con amortización de capital al vencimiento, permitiéndoles un mayor espacio en el manejo de la caja.

Más allá de la garantía, lo que se está logrando es remover barreras como por ejemplo, la incertidumbre del empresario respecto del éxito de su emisión. A la vez que se imprime la confianza necesaria del lado de los inversionistas para explorar nuevas oportunidades a través de nuevos sectores, empresas y proyectos claves para la reactivación del aparato productivo. Conectando esos dos universos seguramente se va a encontrar la demanda y con una fuente complementaria de recursos para ese propósito común.

Al final del día lo más importante es que una vez el empresario haya hecho su primera emisión, entendido cómo funciona el mercado y los inversionistas hayan acompañado una emisión, esta forma de financiación se vuelva parte de la cotidianidad. Así, los empresarios del país dan un paso para mejorar su estructura de financiación, disminuyen el riesgo de liquidez de sus empresas y abordan su estrategia de crecimiento y transformación de mediano y largo plazo con mayor contundencia.

La actual situación dejó en evidencia que es conveniente diversificar las fuentes de financiación y gestionar los riesgos de las organizaciones de tal manera que puedan soportar los embates de esta crisis y de cualquiera que pueda venir en el futuro. Por ello confiamos que muchas más empresas accedan al mercado de capitales, rompan el techo invisible del acceso y se preparen mejor para una nueva etapa de crecimiento. De nuestra parte en la Bolsa de Valores de Colombia está el  compromiso de acompañarlos en ese nuevo camino para hacerlo posible. Un último mensaje: Esta es una gran oportunidad y hay que aprovecharla.