¿Cómo sentir en su trabajo el mismo nivel de concentración y placer que siente cuando hace un hobby? Acá cuatro herramientas que puede poner en práctica.

Durante la última década se ha venido popularizando el concepto de ‘estado de flow’ en el trabajo, el estado mental que está detrás de la experiencia óptima; aquellos momentos cuando estamos tan inmersos en una actividad que perdemos noción del tiempo y tenemos un nivel máximo de disfrute y habilidad en lo que hacemos.

Todos en algún punto de nuestra vida hemos experimentado este estado, en el cual nuestro nivel de concentración es tan alto que nos olvidamos de lo que pasa a nuestro alrededor y no queremos que ese instante acabe.

Lea también: Experiencias de hiperproductividad y bienestar

Usualmente ocurre cuando estamos en un concierto de nuestro artista favorito, cuando estamos practicando un hobby, leyendo un libro que nos tiene atrapados o disfrutando de una conversación profunda con alguien. Pero ¿Es posible llevar este estado mental al espacio de trabajo, para encontrar disfrute aún en tareas que son rutinarias y no nos interesan tanto? A lo largo de mi investigación sobre hábitos y productividad me he dado cuenta de que sí es posible, y no solo es posible, sino que podemos hackear nuestra entrada a estos estados cuando más los necesitamos si utilizamos unas simples técnicas que descubrí.

El concepto de flow fue utilizado por primera vez hace más de 30 años, por el reconocido profesor de psicología Mihaly Csikszentmihalyi de la Claremont Graduate University en Claremont, California,  quién comenzó a estudiar estos estados profundos de absorción en ciertas tareas, que lleva a los seres humanos a lograr resultas sobresalientes.

Está relacionado directamente con la creatividad, el talento y la felicidad y es un pilar básico de la psicología positiva. Para Mihaly C. (2009) “Flow es un estado mental de operación en el cuál la persona esta totalmente inmersa en lo que él o ella están haciendo, sintiendo un enfoque energizado, involucramiento total y teniendo éxito en el proceso de la actividad que realiza. Es un estado de suprema Creatividad”.

En este estado, una persona puede ser cinco veces más productiva y puede lograr en un solo día lo que a otros les toma una semana. El término fue utilizado inicialmente para explicar el alto desempeño de atletas, artistas, músicos, sin embargo, más recientemente se ha comenzado a utilizar en los espacios de trabajo, aplicado específicamente a emprendedores y altos ejecutivos. Cuando se entra en ‘estado de flow‘ lo que usualmente ocurre es lo siguiente:

  • La actividad que realizamos se siente como gratificante y placentera naturalmente
  • Se pierde la noción del tiempo y sentimos un nivel de conexión con la tarea diferente
  • Se experimentan niveles de confianza incrementales
  • No hay sensación de cansancio o fatiga

Lea también: Bienvenidos a la era de las distracciones

Lo que ocurre a nivel científico en nuestros cuerpos cuando entramos en ‘estado de flow‘ es fascinante. Nuestro cerebro es capaz de concentrarse exclusivamente en la tarea y eliminar casi todo el ruido adicional de pensamiento que genera nuestra mente analítica y que usualmente nos lleva a dudar, sobre pensar y juzgarnos. Toda la energía que se ahorra el cerebro al silenciar estos procesos que no nos agregan valor, es re-alojada en la tarea que tenemos a la mano y esto nos eleva los niveles de conciencia y atención aún más, entrando en un circulo virtuoso.

El resultado es la liberación de nuestra mente y la apertura de un espacio donde las cosas simplemente pasan, tomamos más riesgos y tenemos menos miedo. Nuestra respiración se vuelve más lenta y profunda, lo cual mejora la absorción de oxígeno, nuestro ritmo cardiaco se desacelera y los neuroquímicos asociados con el placer y la felicidad, dopamina, norepinefrina, anandamida y serotonina se liberan en una mayor proporción.

Este baño químico y la experiencia de inmersión, que suben nuestros niveles de confianza, tienen un efecto adicional muy importante: mejoran nuestra motivación intrínseca al darnos sensación de maestría y autonomía. Estamos completamente en control, cumpliendo con una tarea determinada, y nos sentimos bien en el proceso, lo cual nos hace querer seguir sintiéndonos así y buscando activamente la sensación. Por eso, una vez entrado en ‘estado de flow‘, es más fácil de mantener, y deberíamos darle rienda suelta sin interrupciones una vez comenzamos a sentirlo.

En el mundo hiperconectado, las distracciones son cada vez más frecuentes y esto imposibilita la entrada en el ‘estado de flow‘, ya que necesitamos de un espacio tranquilo y controlado para ser hacerlo. Atender pequeñas distracciones como responder chats, emails y trabajo operativo, hace que no podamos enfocarnos lo suficiente y crear las condiciones para sentir flow.

Por fortuna, me dediqué a estudiar este tema y a aplicarlo en mi vida cuando tuve que escribir mi libro La estupidez colectiva en un tiempo récord de 5 meses. Ante semejante tarea tan titánica, y con la responsabilidad de gerenciar Fitpal y adicionalmente planear mi matrimonio, tenía que encontrar una estrategia eficiente para tener momentos de alta productividad los fines de semana y tratar de escribir el mayor número de palabras. Llegué a la siguiente fórmula que es un popurrí de muchas técnicas que leí. 

Lea también: La transacción más cara de nuestras vidas

Cuatro pasos para entrar en flow

  1. Salir a correr durante 20 minutos y elevar las pulsaciones del corazón a por lo menos 120 – 130 bpm: Esto activa el sistema circulatorio, eleva nuestros niveles de endorfinas y nos pone alerta.
  2. Tomar un baño de luz del sol durante 15 minutos: Recibir luz del sol regula nuestros ciclos circadianos y nos da vitamina D, esencial para regular el sistema nervioso. La luz del sol estimula la producción de serotonina, que eleva nuestro estado de ánimo y nos hace enfocarnos.
  3. Tomar una taza de café: Una vez estamos activos, tenemos endorfinas, vitamina D y serotonina en el sistema, ingerir cafeína hace que nos sintamos alerta, reduce los niveles de fatiga y nos mejora la memoria y capacidad de procesamiento del cerebro.
  4. Inmediatamente sentarse a trabajar con audífonos reductores de ruido y poner música con pulsos binaurales: Existe un cierto tipo de música con pulsos binaurales que tienen diversos efectos a nivel subconsciente en el cerebro. Existe música binaural para dormir, descansar, pero también para ser más productivos. Este tipo de música es no convencional y en su estado más puro puede resultar extraño para trabajar. Sin embargo, hay canciones, que mezclan chillout con pulsos binaurales de una manera brillante y generan un ambiente ideal para trabajar y concentrarse. Acá les dejo una playlist que armé específicamente para esto.

Contacto:
LinkedIn: Julián Torres*
Twitter: @juliantorresgo
*El autor es administrador de empresas de la Universidad de los Andes. Es cofundador de Fitpal y Ontop, una plataforma que le permite a las empresas contratar globalmente de forma legal y rápida.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.