Hay tres áreas donde los empresarios y tomadores de decisiones deberían enfocar sus esfuerzos para ayudar a una pronta recuperación, que además tenga éxito a largo plazo.
Por: *Vicky Garzón
El 2020 ya quedó atrás, pero muchos de los desafíos que nos planteó aún continúan vigentes. Según el Fondo Monetario Internacional, el PIB mundial en 2021 estaría apenas 0.6% por encima del de 2019, lo que implica altas tasas de desempleo, tanto para las economías avanzadas como para las emergentes. Frente a este panorama, es preciso decir que los esfuerzos por acelerar la recuperación económica de los distintos sectores deben ser una prioridad y que la tecnología, como motor de esta reactivación, será fundamental.
Observando los retos propios de este año, hay tres áreas donde los empresarios y tomadores de decisiones deberían enfocar sus esfuerzos para ayudar a una pronta recuperación, que además tenga éxito a largo plazo:
- Una puerta de entrada digital
Además de repensar la experiencia que le ofrecen a sus clientes y de darles opciones digitales más allá de las físicas con las que puedan interactuar, las empresas deben repensar la manera en que utilizan sus datos para comprender mejor a sus consumidores. Esto es cierto para todo tipo de negocios, organizaciones e instituciones. Por ejemplo, como nunca antes, los proveedores de atención en salud necesitan plataformas digitales seguras que les permitan atender un mayor número de pacientes a través de la telemedicina. De la misma forma, el sector retail puede valerse de la inteligencia artificial para ofrecer una mejor atención en línea, más biosegura y más precisa. Y por supuesto, también los gobiernos requieren de infraestructuras en la nube que les permitan, por ejemplo, distribuir los subsidios para los más necesitados.
La forma en que las empresas avancen en términos de digitalización hoy, determinará en gran parte las oportunidades y el crecimiento que tengan mañana.
- Reducción de costos y remodelación de sistemas
Una de las mejores maneras de optimizar las distintas áreas de una empresa y de reducir costos, es actualizando los sistemas tecnológicos necesarios para administrar el negocio, pues cada vez son más las opciones para hacerlo de manera más eficiente. Este es el caso de la nube. Cuando una empresa reemplaza su infraestructura fija, que debe costear sea que la use o no, por modelos más flexibles como la infraestructura cloud, puede reinvertir el capital que ahorra en crear experiencias de cliente que le otorguen a sus servicios mayor valor.
De hecho, hoy en día, las empresas más innovadoras están trasladando toda su infraestructura TI a la nube y están adoptando estrategias multinube; es decir, puede aprovechar más de un proveedor al mismo tiempo.
- Nuevas formas de trabajar
En tercer lugar, ha sido evidente que debido a la pandemia las empresas han tenido que encontrar nuevas formas de trabajar y de mantener a sus empleados comunicados. El teletrabajo, el trabajo remoto, las reuniones virtuales, entre otros conceptos que antes sólo se usaban en ocasiones excepcionales, hoy son parte del día a día y, muy seguramente, debido a sus beneficios han llegado para quedarse. Por esta razón es importante que las empresas empiecen a diseñar nuevos entornos laborales híbridos con espacios digitales y físicos de trabajo, en los que las herramientas digitales colaborativas faciliten las labores de todos y les permitan realizarlas de manera más eficiente.
En este nuevo año que apenas comienza, pero que desde ya nos deja ver los múltiples retos con los que llega, estas áreas de decisión serán sumamente importantes para lograr una verdadera reactivación y para desafiar las cifras y pronósticos negativos que hayamos recibido en 2020.
*La autora es gerente de Google Cloud Colombia.
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