Elizabeth Melo, presidenta de la Anda, escribe en Forbes sobre cómo los anunciantes han adquirido estándares de equidad de género.

Con la evolución de la sociedad, los roles de hombres y mujeres han cambiado. Cada vez las organizaciones y gremios estamos más conscientes de la importancia de fomentar acciones para la búsqueda de la equidad, la responsabilidad y la ética en la comunicación.

Cada tarea que realiza la mujer, en el hogar o en el trabajo, son fundamentales en un entorno integral donde todos nos sentimos identificados. Esta nueva comunicación busca enaltecer el valor femenino y abrir campos donde mujeres y hombres sean iguales, y así ellos puedan sentirse orgullosos de hacer parte de labores antes concebidas solo para ellas.

Las marcas también tienen responsabilidad, esta renovada ola de comunicación las invita a generar espacios donde todos somos protagonistas por igual. La audiencia es un veedor, y, por ende, ser inclusivos y responsables con sus contenidos es una práctica rentable.

En línea con esto y con la convicción del poder transformador de la publicidad, inspirados en la guía sobre la representación de hombres y mujeres en la publicidad de la WFA (Federación Mundial de Anunciantes), en la Anda, elaboramos una guía propia, que recoge la intención de nuestras empresas de contribuir al cambio, promoviendo una comunicación comercial responsable.

La guía para una adecuada representación de género en la comunicación comercial, construida con el apoyo técnico de ONU Mujeres, es también una herramienta para quienes conforman el ecosistema del mercadeo en Colombia y propone cinco compromisos necesarios para promover la igualdad de género en los anuncios, campañas y otras actividades de comunicación comercial:

La comunicación comercial no denigrará, discriminará, ridiculizará ni se burlará de las personas, en especial por razón de su género, orientación sexual, nacionalidad, origen étnico o racial, religión, edad, discapacidad, o por no cumplir con los supuestos estereotipos de género. El humor podrá ser utilizado en la comunicación comercial de forma positiva, que no humille o menoscabe a nadie.

La comunicación comercial no debe representar a las personas de una manera que cause ofensas generalizadas, hostilidad, menosprecio o abuso.

Los estereotipos de género podrán usarse siempre y cuando no atenten contra la dignidad de las personas, sean denigrantes o avalen una relación de subordinación de las mujeres frente a los hombres u objetualicen a las mujeres.

La Anda promoverá que sus afiliados adopten esta guía y compartan las mejores prácticas, haciendo uso del mecanismo.

Como cabeza de una agremiación que reúne a marcas responsables y con propósito, considero que este es un gran punto de partida para la transformación social que estamos buscando.

Es necesario que esta guía sea normalizada e interiorizada en el ecosistema del mercadeo y la comunicación en el país. Qué tal si dejamos de pensar en el género, el lugar, el negocio o cualquier condición; y con nuestro alcance ¿empezamos a construir una sociedad equitativa con prácticas de comunicación responsables e inclusivas?

Las mujeres debemos inspirar. Nuestro rol en la sociedad, la publicidad y la comunicación, es también el de ser una fuerza transformadora que genera iniciativas con los que todos nos sentimos identificados y valorados, es necesario seguir trabajando, aún queda mucho por mejorar y camino por recorrer.

*Presidente Ejecutiva Asociación Nacional de Anunciantes (Anda) y miembro de Women in Connection (Un grupo de mujeres líderes que trabaja por la equidad de género, el empoderamiento de la mujer y el bienestar económico y social del país).