El balance de género en el sector empresarial puede impulsar el PIB de América Latina hasta un 34 %. Los beneficios para las empresas con liderazgos de mujeres siguen creciendo. ¿Le apostaría a uno?
Para hablar de equidad en el ámbito laboral, es necesario identificar con qué intenciones y capacidades inclusivas contamos como sociedad. En Colombia hay iniciativas que le apuestan al liderazgo femenino como parte de un ecosistema igualitario.
De acuerdo con un estudio realizado por McKinsey & Company, el balance de género en el sector empresarial puede impulsar el PIB de América Latina hasta un 34 %, adicional. Además, las empresas que aumentan la participación femenina en sus directorios logran beneficios tangibles en su rentabilidad, gobierno, reputación y sostenibilidad. De allí la importancia de que el liderazgo de la mujer sea promovido como una necesidad de negocios entre las grandes empresas del país.
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Los emisores de valores en Colombia cuentan con una participación promedio del 17 % de mujeres en sus juntas directivas, superior frente a otros países de América Latina, donde es de tan sólo el 7,9 %. A pesar de esto, producto del análisis realizado por el Centro de Estudios de Gobierno Corporativo del Cesa, el crecimiento de la participación femenina a nivel empresarial en Colombia es lento e impide capitalizar todos los beneficios económicos que surgen desde la inclusión.
En este sentido, la equidad de género en el ámbito laboral debe impulsar la adaptación de los negocios a las culturas diversas y el liderazgo femenino como un motor de desarrollo.
Varios estudios recogidos por el Club del 30 % muestran que una participación del 30 % de mujeres en las juntas directivas llevaría a un incremento entre el 8 % y 13 % en el rendimiento sobre sus activos; con 25 % de mujeres en posiciones de liderazgo se genera incremento de alrededor del 4 % sobre los retornos de los flujos de caja y del 8 % en crecimiento en ventas; y emprendimientos que cuentan con más mujeres en sus equipos directivos resultan más atractivos para los inversionistas y obtienen mayor financiación.
El ecosistema empresarial de Colombia ya está cambiando su paradigma pero es necesario identificar las razones que ralentizan la inclusión. La ausencia de políticas internas de equidad de género en cargos gerenciales y el desconocimiento de los beneficios de contar con el liderazgo de mujeres en juntas directivas parecen ser los motivos más comunes.
Nos enorgullece saber que desde noviembre de 2020 Colombia cuenta con un capítulo del Club del 30 %, que busca llegar al 2024 con al menos una participación de 30 % de mujeres en juntas directivas, como una idea de negocio traducida en mayor desarrollo para el país.
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Invito a las empresas que tendrán cambios en sus juntas directivas en las próximas asambleas a que consideren incrementar la participación femenina. El Club del 30 % cuenta con una base de datos de mujeres de alto perfil que las empresas pueden consultar en la búsqueda por nuevos miembros de junta.
Por: Marcela Carrasco*
*La autora es Presidente División Andina de Mastercard, CoChair del Club del 30 % en Colombia y Miembro de Women in Connection (grupo de mujeres líderes que trabaja por la equidad de género, el
empoderamiento de la mujer y el bienestar económico y social del país).