El mercado bursátil de Colombia está viviendo un salto con el inicio de operaciones de Trii, la plataforma que surgió de la unión de varios emprendedores y la comisionista de bolsa Acciones y Valores. Este año aspira a llegar a 50.000 usuarios.

 ¡Suena la campana!, es la notificación que Trii les manda sagradamente a los usuarios de su aplicación móvil a las 9:30 de la mañana en los días hábiles. Esa plataforma, que hasta hace poco un mes estaba en una versión beta de prueba, ahora está recibiendo a miles de usuarios que ya están negociando acciones de compañías como Ecopetrol, Promigas, Grupo Aval, Bancolombia y Corficolombiana.

 A las 4 de la tarde, se cierra el mercado y ya los usuarios no pueden comprar ni vender acciones, pero les queda un tablero que les muestra su portafolio y todas las acciones que pueden comprar. La experiencia, que antes obligatoriamente correspondía a un papeleo burocrático con una firma comisionista de bolsa, ahora es tan fácil como usar una red social.

“Cuando empezamos a armar el proyecto, mucha gente nos decía que no se podía”, le dijo a Forbes el CEO y cofundador de Trii Esteban Peñaloza, quien luego de trabajar en los mercados financieros, lleva más de tres años pedaleando esta idea que finalmente está dando a luz. “Para una fintech integrarse con instituciones financieras, es un reto gigante. Hacer que la vinculación sea simple y a la vez cumplir con todo lo que exige la regulación han sido unas de las principales tareas”.

Cofundada junto al COO Carlos Guayara y el CTO Luis Patt en Bogotá, las operaciones de la Trii iniciaron con una ronda pre-semilla de US$300.000 de la que no participaron inversionistas institucionales. Pero desde su concepción, emerge el más claro ejemplo de ‘fintechgración’ al tumbar las barreras que puedan existir entre startups y entidades tradicionales, al haber tocado la puerta de la firma comisionista de bolsa Acciones y Valores, que existe desde 1959 y que tiene algo que a cualquier startup le quedaría muy difícil conseguir: los avales regulatorios para intermediar la negociación de acciones.

“Trii tenía una visión de poder llegar a la venta minorista, lo que nos hizo sentido porque teníamos esa visión compartida”, explica el gerente comercial de Acciones y Valores Luis Felipe Aparicio. “Hemos tenido retos como que los tiempos de una ‘fintech’ no son los mismos de una entidad como la nuestra, pero eso lo fuimos solventando. Ahora, el reto más grande es que esto en realidad tenga la penetración que queremos que tenga”.

Los expertos recomiendan que antes de invertir en la bolsa, los usuarios deben informarse bien sobre lo que harán. Esta es la primera vez en la historia que cualquier colombiano se puede vincular desde una aplicación móvil a un servicio de ruteo de inversión que, si bien cobra una comisión por cada transacción, no exige un paquete mínimo de acciones, lo que permite invertir desde cualquier monto.

No es la primera vez que Acciones y Valores muestra su capacidad de aliarse con una ‘fintech’ porque desde hace dos años permite invertir en un Fondo de Inversión Colectiva desde la billetera digital de TPaga. Estos ejercicios de innovación abierta tanto con Trii como con TPaga hace que otras firmas similares a Acciones y Valores que aún le tienen miedo a la transformación digital, se vean como obsoletas.

“Tenemos un concepto de arquitectura abierta para interactuar con el ecosistema digital”, sostiene Aparicio. “Toda la visión con Trii ha sido pensar en una experiencia súper completa para el usuario final, en el que hay una plataforma tecnológica, pero el ruteo se hace a través de una comisionista de bolsa, cumpliendo toda la regulación a cabalidad”.

Con un equipo base de 13 personas, Trii podría no solo democratizar el mercado bursátil sino también encontrar el éxito que ha hecho grandes a compañías como Robinhood en Estados Unidos y Easynvest, adquirida por Nubank, en Brasil.

El declive de inversionistas en la Bolsa de Valores de Colombia y los altos costos de las operaciones, inspiraron a los cofundadores de Trii a incentivar el aumento del número de inversionistas con un mecanismo de vinculación digital que facilitara todo.

“En temas de educación hay un camino bastante largo”, recalca el CEO de Trii. “Hemos visto que la gente tiene más idea de lo que uno cree. Por eso esperamos que esto tenga acogida, buscando terminar el año con unos 50.000 usuarios en la plataforma y procesando unas 2.000 transacciones diarias”.