En este nuevo mundo híbrido -de interacción presencial y virtual- donde la salud ocupacional y la seguridad empresarial tienen gran importancia, los sistemas de seguridad inteligentes y predictivos serán fundamentales para el futuro exitoso de las compañías.

Luego de una transformación en tiempo récord, en la que las compañías adaptaron procesos y espacios para proteger la salud de sus colaboradores, visitantes y clientes, los líderes empresariales empiezan a contemplar una era de ‘pospandemia’.

Sin desconocer el optimismo que ese escenario implica, debemos tener presente que el mundo híbrido -de encuentros presenciales y virtuales- llegó para quedarse. En este panorama, la innovación en seguridad, y su relación con la salud ocupacional y la productividad, tendrá un impacto significativo en la reputación de las empresas y en la generación de confianza.

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Para entender esta relación y cómo la innovación influye en el éxito de las organizaciones en un mundo híbrido, estas son las 5 máximas que identifico para la ‘pospandemia’.

1. Proteger la salud ocupacional desde la seguridad

La pandemia nos enseñó que la vigilancia de las empresas no es en absoluto ajena de la salud, pues la lucha contra el virus también requiere de una seguridad innovadora, que evite el contacto y analice información pertinente, que brinde la confianza necesaria para darle continuidad a los negocios.

Por ello, herramientas sin contacto (“touchless”) como sistemas de acceso que utilizan reconocimiento facial o identificación biométrica, cámaras térmicas y dispositivos que indiquen exactamente la ocupación en un auditorio, protegerán la salud de colaboradores y visitantes de la mano de herramientas de seguridad.

2. Digitalizar y automatizar

En Colombia el modelo de seguridad dominante es reactivo y estático. Un ejemplo claro es que decenas de organizaciones mantienen los datos de sus cámaras de seguridad de forma física, las cuales revisan casi que exclusivamente de forma manual en caso de que haya existido una amenaza. Un enfoque más productivo requiere digitalizar la información y automatizar los procesos.

¿Se entendería entonces que estos sistemas eliminarían a los guardias de seguridad? Es completamente lo opuesto, pues estos sistemas buscan encontrar la combinación óptima entre la tecnología y el factor humano. Por ejemplo, ellos pueden velar por la seguridad con la ayuda de un centro de control remoto o ‘Centro de Operaciones de Seguridad’ (conocido como SOC por sus siglas en inglés) en el que algunos procesos se realizan automáticamente o por un experto en estas operaciones.

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3. Integrar todo el sistema

La integración de los componentes humano y tecnológico en un proceso pensado de principio a fin (también conocido como end-to-end) es la clave de un sistema de seguridad que se encamina hacia la proactividad. Para asegurar su éxito, este paso debe acatar marcos regulatorios y legales, así como incluir las mejores prácticas de clientes, aliados e incluso competidores. 

4. Desarrollar inteligencia

Tener un sistema de seguridad en el que dispositivos y personas (guardias, operadores SOC o inspectores) comparten videos, audios y documentos, y los almacenan de forma segura es el primer paso. Pero es clave ir más allá.

Estos sistemas representan una oportunidad inigualable para aplicar analítica de datos y “explotar” esta información, revisando hechos del pasado e incluso riesgos en materia de salud ocupacional. Al final, estas técnicas nos permitirán responder una pregunta crucial: ¿por qué ocurrió este incidente? Y, en la misma línea: ¿cómo podría evitar que ocurra nuevamente?

5. Fomentar la predicción

En el sector de la seguridad hemos aprendido que, entre más invertimos en acciones preventivas para mitigar posibles riesgos, más reducimos la probabilidad de que ocurran, lo que se traduce en menos costos de este tipo a media y largo plazo.

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En esa misma línea, y de cara a una futura ‘pospandemia’, es importante llevar la proactividad más allá, hacia un sistema de seguridad predictivo. Esto resultaría en información contundente, basada en inteligencia artificial, que nos permita tomar mejores decisiones – anticipándonos a los hechos.

De este modo, los sistemas inteligentes y predictivos cumplirán un papel fundamental no solo en la lucha por entornos seguros y saludables, sino en la construcción de confianza con nuestros clientes, aliados y colaboradores. Al final, parte del éxito estará soportado en la capacidad de cuidar a nuestras comunidades.

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LinkedIn: Alexis Langagne
*El autor es director general de Prosegur Seguridad para Latinoamérica Norte.

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