El mundo del fútbol y de la industria deportiva solo puede tener hoy una palabra para Cristiano Ronaldo y Lionel Messi: Gracias.

El mundo del fútbol y de la industria deportiva solo puede tener hoy una palabra para Cristiano Ronaldo y Lionel Messi: Gracias. Gracias por ser uno mejor que el otro solo para superarse mutuamente una y otra vez, gracias por casi dos décadas de fútbol al máximo nivel, competitivo, talentoso y mágico: gracias por noches inolvidables de Champions y Clásicos que no volverán; por duelos frenéticos, por premios en suspenso e innumerables celebraciones. Millones de gracias por hacer del juego más lindo del mundo algo absolutamente hermoso, pintado con cada imposible regate que se ha escapado entre mil piernas, cada bicicleta inalcanzable, cada salto por los aires y cada tiro libre inatajable.

Hoy nos preparamos para ver por primera vez en 16 años unos cuartos de final de la máxima competición europea de clubes sin los dos genios del balompié mundial. En pocas palabras, si su sobrino tiene 15 años, no sabe lo que es una Champions League sin la incandescente imagen de CR7 o de Lio en el campo de juego. Nostalgia es lo que nos invade cuando se ve cada vez más cerca el fin de una de las eras más sorprendentes del fútbol mundial.

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Para entender mejor lo que han hecho en estos años, primero debemos decir que hoy los dos ostentan el primer y segundo lugar como máximos goleadores de la Competición Europea: con 134 goles para el portugués y 120 para el argentino. Y en cuanto a premios individuales entre los dos pueden decir que cuentan casi con una docena de balones de Oro: 6 para el de Rosario, 5 para el de Madeira.

Y si esto no fuera poco, Cristiano suma a su palmarés 3 títulos de Premier League con la camiseta del Manchester, 2 Ligas de España con el Real Madrid y 2 títulos de la Serie A con la Juventus; además de contar con 5 Champions league y un título de Eurocopa con la selección lusa, entre otras decenas de títulos conseguidos con un balón en los pies. “El Bicho” es un ganador incansable, un líder absoluto y un atleta integral. “La Pulga” por su parte tiene 10 títulos de Liga, 6 Copas del rey y 8 Supercopas de España con su único club, el Barcelona; 4 títulos de Champions y una medalla de Oro en los JJ.OO defendiendo la albiceleste de su país. Lio es magia, talento puro, sorpresa y genialidad en el campo de juego. Ninguno es mejor o peor, ninguno es menos ni más, los dos lo han sido todo en el mundo de los amantes del fútbol.

Con la eliminación de la Juventus y del Barcelona de la Champions League esta semana empezamos a despedirnos de una gran parte de la historia, no solo en lo deportivo sino en lo que por décadas han representado para la industria deportiva. Son deportistas, líderes, marcas y máquinas de generar ingresos. Como influenciadores sociales no tienen comparación, ocupando el puesto 1 y 2 de todos los deportistas en todas las disciplinas del mundo: el ranking lo lidera Cristiano con la deslumbrante suma de 269 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, seguido por Messi quien alcanza los 190 millones. Después le siguen el brasileño Neymar, el jugador de criquet indio Virat Kohli y el basquetbolista de la NBA Lebron James.

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En cuanto a ingresos, Cristiano Ronaldo ganó US$ 105 millones antes de impuestos y tarifas en el último año, lo que le dio el cuarto puesto en el listado de 2020 Forbes Celebrity 100, solo un lugar por encima de Messi, y con ello se convirtió en el primer jugador de fútbol en la historia en obtener US$1.000 millones. Su rivalidad en récords y en las canchas se traslada así al mundo de las marcas: uno es la estrella más brillante de Nike, el otro es el astro detrás de Adidas, y así sucesivamente.

Esta historia no ha llegado a su fin, y aún nos queda un último Mundial y un par de años en sus respectivos clubes, pero el mundo del fútbol ya mira de reojo el final de este enfrentamiento y trata de erigir a Mbappe y Haaland como los herederos al trono.

Por lo pronto, algunos especulan con la posible despedida de Cristiano y Messi en territorio británico, e incluso compartiendo la misma ciudad, con la hipotética llegada de Lionel al Manchester City de Pep Guardiola y el regreso triunfal de Ronaldo para terminar su carrera en el Manchester United. Sea el destino que sea, y el momento que deba ser, solo podemos hoy sentirnos afortunados de haber vivido junto a ellos una era de transformación en la que el deporte fue más espectáculo, y el negocio se vistió de industria.