A los conductores británicos se les pagará un salario mínimo después de que Uber perdiera en los tribunales el mes pasado.

El gigante de viajes compartidos Uber concedió una gran victoria para los activistas por los derechos de los trabajadores con el anuncio de que reclasificará a sus 70.000 conductores del Reino Unido como trabajadores y les dará beneficios como salario mínimo, vacaciones pagadas y la inscripción en un plan de jubilación, una medida que seguramente afectará el modelo de negocio de la empresa.

La reclasificación, que entrará en vigencia este miércoles, convierte a Gran Bretaña en el primer y único país donde Uber contará a los conductores como trabajadores y les brindará tales beneficios.

Sin embargo, no los designa como “empleados”, un término legal británico que describe a alguien bajo contrato a quien se le otorgan más beneficios, como licencia por maternidad y paternidad.

Los cambios radicales se producen después de que la Corte Suprema del Reino Unido dictaminó el mes pasado que los conductores de Uber deben ser tratados como trabajadores en lugar de contratistas independientes autónomos, la designación que la compañía usa para sus conductores en todo el mundo para evitar pagar salarios y beneficios mínimos.

Aún no está claro cómo afectará la medida a la empresa: Londres es el mercado europeo más grande de la compañía y Uber perdió la asombrosa cantidad de US$6.800 millones el año pasado, aunque es una mejora con respecto a los US$8.500 millones que perdió el año anterior.

Los activistas sindicales británicos todavía están presionando para obtener más reconocimiento y beneficios para los conductores. Si bien Uber se ha comprometido a pagar a los conductores un salario mínimo, la compañía solo contará el tiempo entre la aceptación de un viaje y el momento en que se deja al pasajero, no cuando los conductores inician sesión y cierran la aplicación como dictaminó la Corte Suprema que era justo el mes pasado. “Si bien Uber indudablemente ha avanzado aquí, no podemos aceptar nada menos que el pleno cumplimiento de los mínimos legales”, dijeron representantes de sindicato de conductores y repartidores de aplicaciones App Drivers and Couriers Union.

La reclasificación se produce después de casi cinco años de batallas judiciales para Uber en el Reino Unido. El fallo de la Corte Suprema del mes pasado marca la cuarta vez que la aplicación de transporte privado pierde en una sala de audiencias británica. Uber se lanzó por primera vez en el Reino Unido en 2012. Los conductores y activistas laborales de todo el mundo están luchando por un reconocimiento similar de Uber, mientras que la compañía ha instado a los reguladores europeos a adoptar una legislación similar a la Proposición 22 de California, que permite que Uber y otras aplicaciones de economía gig que mantengan a sus conductores como contratistas independientes con algunos beneficios, como un salario mínimo y estipendios para la atención médica. Muchas empresas han transferido el costo adicional de brindar beneficios a los empleados al consumidor en forma de mayores tarifas de servicio.