Aunque no lo crea, aprender esta habilidad le dará sustento el resto de su vida. Conseguir trabajo, ganar inversionistas o relacionarse mejor tienen como base saber venderse. Acá algunos consejos.

Hay un conocido proverbio chino que dice: “Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enseñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”. Al leer este proverbio no puedo evitar pensar en la habilidad de venderse a sí mismo. Si bien es posible “alimentarse” o en este caso, tener éxito, sin saber venderse, aprender esta habilidad nos dará sustento para el resto de nuestras vidas.

Si lo pensamos bien nos vendemos todos los días sin saberlo. Salimos en una cita para conocer a alguien nuevo, y nos vendemos. Nos vendemos cuando vamos a una entrevista de trabajo. Vendemos cuando tratamos de convencer a nuestros amigos de nuestra visión política. Y por supuesto, vendemos, aún cuando queremos ser alguien que no vende y que no le “gusta eso” y no es bueno para hacerlo. Hasta el no vendedor vende cuando trata de argumentar por qué no es bueno vendiendo.

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De cierta, forma, siempre estamos vendiendo porque queremos proyectar y transmitir al mundo nuestra perspectiva y estado mental. El ser humano es vendedor por naturaleza y es una de las fuerzas poderosas que tenemos ya que es la forma no violenta de movernos por el mundo y buscar sustento.

Normalmente pensamos en la venta como algo no tan virtuoso. Asociamos el acto de vender con un mercachifle o un encantador de serpientes, que va por el mundo tratando de convencer a las personas de darles dinero y de llegar a engañarlos, solo por conseguir cerrar el trato. Pero las ventas, bien hechas, no implican engaño y estafa. Esa es una desafortunada consecuencia de la ambición y avaricia del ser humano.

Un buen vendedor es un maestro de la persuasión y la seducción. Sabe emparejarse emocionalmente con su cliente, entenderlo, para luego presentarle soluciones que le alivien su dolor. El buen vendedor enamora, no con fantasías, sino con promesas reales que puede cumplir y siempre hace sentir a su cliente que ganó. Si un cliente siente que gana, volverá a nosotros siempre para sentirse seguro y validado.

En el emprendimiento, cuando uno levanta capital, uno no debe vender a su compañía o su idea de negocio. Uno se debe vender a sí mismo. Si uno hace esto, tendrá inversionistas de por vida. La mayoría de los fondos de capital no invierten en las ideas de negocio porque una idea de negocio, por buena que sea, con un equipo mediocre, es lo mismo que nada. A fin de cuentas, la idea la puede tener cualquiera. Los fondos buscan equipos y personas sobresalientes. Si uno logra venderse a sí mismo como alguien excepcional, generará confianza que luego se transformará en credibilidad cuando uno pueda comenzar a ejecutar y mostrar resultados.

Habiéndonos ganado la confianza y la credibilidad tendremos “alimento para el resto de la vida”. No importa si nuestra idea falla, si algo no funciona, el inversionista estará ahí para seguirnos apoyando porque somos un buen elemento para transformar sus inversiones en grandes retornos.

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Cómo vendernos sin sonar arrogantes

Hay una fina línea entre venderse a sí mismo y ser percibido como alguien valioso y capaz, y generar una sensación de arrogancia y fanfarronería. Hay que tener mucho cuidado porque es fácil desviarse en las conversaciones y proyectar la imagen equivocada. Tyler Weitzman, CEO de BlackSMS, encontró una estructura de cinco vertebras que debe tener nuestra historia, cuando estamos tratando de venderos, y no sonar arrogantes con nuestros logros y capacidades.

  • Dar crédito a los demás – Dar crédito a alguien más por las cosas que hemos logrado es la primera señal que no somos egocéntricos y reconocemos que nada en la vida se logra solo. Un excelente líder siempre le da crédito a su equipo. “No habría poder pasado sin [nombre de los otros involucrados]”.
  • Evidencia de trabajo duro– Hablar del esfuerzo que se le ha imprimido a algún proyectos. Más que lograr cosas por talento, lograr cosas por dedicación y disciplina tiene un valor enorme y no se ve como engreido. “Teniamos que trabajar día y noche para sacar adelante ese proyecto, por ejemplo, (describir el trabajo)”.
  • Mostrar Vulnerabilidad – Contrario a lo que uno puede pensar, mostrarse vulnerable no es una debilidad, sino es una señal de fortaleza. Nadie es un super héroe y logra cosas sin tener que caerse y ensuciarse. Es positivo hablar de estos impases y dificultades. EFue muy difícil para mi poder superar…(el obstáculo o contratiempo)”.

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  1. Motivo noble – Importante mostrar cuáles son nuestras motivaciones y por qué hacemos las cosas. Mejor aún si ese motivo tiene un componente de nobleza.  “Nos levantamos cada día queriendo perseguir ese sueño de [motivo noble]”.
  2. Gratitud – Mostrar gratitud en la vida es una señal de estabilidad emocional y consciencia de que hay cosas en la vida que no pasan solo por nuestro trabajo. Poder mostrar que uno agradece por temas mundanos y que es consciente de que pasaron gracias a la interacción de varias partes, es poner los pies en la tierra y entender el correcto funcionamiento de la vida. “Estoy orgulloso y agradecido por…”

Contacto:
LinkedIn: Julián Torres*
Twitter: @juliantorresgo
*El autor es administrador de empresas de la Universidad de los Andes. Es cofundador de Fitpal y Ontop, una plataforma que le permite a las empresas contratar globalmente de forma legal y rápida.

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