El 'boom' de las billeteras digitales tocó la puerta de la fintech colombiana que se acerca al millón de usuarios. Además de los pagos digitales, renta su infraestructura digital a terceros y permite invertir en un fondo de inversión colectiva. Su CEO Andrés Gutiérrez expresa que el mercado "está virgen aún".
En la mitad de la plaza de mercado La Perseverancia en el centro de Bogotá, se observa por encima de sacos de papas y canastos de verduras, un código QR y un letrero que dice ‘Paga con tu celular, usa Tpaga’.
Esa es una muestra de la insistencia de esta fintech colombiana de llegar a lugares donde antes solo se conocía el efectivo, para hacer y recibir pagos digitales. A Andrés Gutiérrez y Juan Salcedo, que la cofundaron en 2017 después de haber vendido Tappsi, su anterior compañía que era una plataforma de taxis, les tomó dos años alcanzar los primeros 100.000 usuarios. Pero ahora, luego del acelerador provocado por la pandemia del Covid-19, se acercan a su primer millón.
“La pandemia a nivel de usuarios creo que los obligo a buscar la forma de pagar facturas, hacer recargas de celular, transferir dinero a otras personas sin salir de su casa. Y como para la gran mayoría de colombianos el acceso a internet es a través de los celulares, encontraron en aplicaciones como Tpaga la alternativa a esto”, explicó a Forbes el CEO de Tpaga Andrés Gutiérrez. “Como ciertas oficinas de banco estuvieron cerradas, vieron que podrían abrir una cuenta para recibir subsidios, aportes de su empresa o recibir una remesa”.
No suena loco decir que Tpaga podría ser un futuro unicornio, que es como se llama a las empresas privadas que alcanzan una valoración de US$1.000 millones, título que en Colombia solo tiene Rappi. En su reporte Big Ideas Report 2021, el fondo ARK Invest estima que dependiendo de la región, las billeteras digitales pueden ser valoradas entre US$250 y US$1.900 por usuario.
El argumento que hacen es que las billeteras digitales tienen el camino libre para sumar más servicios financieros de los que ofrecen, pero además podrían traducirse en oportunidades de venta en actividades más allá de los servicios financieros.
Frente a este escenario, Gutiérrez no se apresura a revisar un estatus de “unicornio”, pero reconoce que las billeteras están jugando un rol protagónico y los fondos de inversión están valorando el alcance que puede tener.
“El objetivo es crear una empresa en Colombia, generar empleo, mejorar la calidad de los usuarios a través de la tecnología como lo hicimos en Tappsi”, apunta Gutiérrez. “Una billetera puede no solo ofrecer servicios de pagos, sino servicios de corretaje, créditos y hasta ofrecer servicios de comercio electrónico con el conocimiento que llegan a tener sobre los hábitos de compra de los usuarios y los medios de pago integrados”.
A este punto, Tpaga ha superado los 700.000 usuarios y con el fugaz crecimiento de los últimos meses ha tenido que lidiar con fallas en el servicio, tras unas dos o tres caídas generales de la aplicación .
“Todas las pruebas de infraestructura que hacemos de cargas a servidores nunca reemplaza tener miles de usuarios entrando y escogiendo el mismo pago a la vez. Lo bonito es que al tener este reto pedimos ayuda a nuestras redes de apoyo e inversionistas, como Endeavor y YCombinator, que nos dieron una mano enorme”, sostiene Gutiérrez. “Hablarlo con otros emprendedores y expertos que han escalado empresas antes, nos guio en cómo reforzar cada frente de trabajo, desde mercadeo para trabajar la retención de usuarios hasta a nivel tecnológico y de servicio al cliente para dar un soporte siete días a la semana”.
En 2020 pasaron de transar 3.000 millones de pesos colombianos al mes, a más de 10.000 millones de pesos. Tiktok los escogió como la forma de pago a creadores de contenido, comercios se apresuraron a ofrecer pagos sin contacto en sus almacenes, gobiernos se dieron cuenta que podían transferir subsidios a los celulares de las personas y el equipo de TPaga, sumaba nuevas integraciones para comprar pines a servicios como Netflix y Spotify, y ampliaba los puntos de retiro en efectivo, llegando a 15.000 puntos en 875 municipios.
Sin embargo, en medio de este auge han surgido varios competidores. Cuando TPaga salió al mercado, no había más de dos billeteras digitales. Ahora hay más de diez, incluyendo a titanes como Rappipay de Rapi, Movii, Mercado Pago de Mercado Libre, Daviplata y Nequi. Tanto así, que la Banca de Oportunidades reportó que durante la pandemia, las billeteras digitales han llegado a más de 25 millones de usuarios, es decir, a la mitad de la población colombiana.
“Si miramos la penetración de mercado y el porcentaje de pagos que se hacen desde el celular frente al efectivo, el mercado está virgen aún”, expresa Gutiérrez. “El mercado de las billeteras en Colombia pude llegar a ser de 900.000 millones de dólares”.
Tpaga tiene un as bajo la manga que no es tan visible. Se dio cuenta que las conexiones que había hecho al sistema financiero y a los sistemas de pago estaban siendo subutilizados. Así que decidió abrir su API (interfaz de programación de aplicación) para permitir a terceros operar sus billeteras sobre su infraestructura, lo que se denomina “open banking” y que la hace “fintech as a service”. El servicio es tan apetecido que Puntored ha decidido entrar a competir en este segmento.
Cabe resaltar que desde su billetera, Tpaga permite además invertir en el fondo de inversión colectiva Accival Vista de Acciones y Valores.
“La forma que llegamos aquí nunca fue mirando hacia atrás para ver que están haciendo los competidores, sino mirando hacia adelante, pensando en lo que falta hacer para enamorar a los usuarios”, concreta Gutiérrez.
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