Por tercer año consecutivo Nespresso presenta Esperanza de Colombia, un café 100% local originario del departamento de Caquetá, el cual integra desde el 2020 granos del municipio de El Rosario, Nariño. Una edición que muestra cómo el café se convirtió en una fuerza de bien
A través del programa Reviving origins, que nació en 2019, Nespresso busca impactar a comunidades cafeteras que han sido afectadas por condiciones sociales o climáticas adversas para que reconstruyan su tradición en torno al café de alta calidad. La iniciativa empezó en Colombia y se ha extendido a Puerto Rico, Zimbabue, Uganda y esta año, República Democrática del Congo.
En el caso colombiano el café “Esperanza de Colombia”, una edición limitada disponible durante el mes de junio, es resultado del compromiso a largo plazo de Nespresso con la calidad y la sostenibilidad de la caficultura colombiana. Esto de la mano con el Programa de Calidad Sostenible AAA, que ha permitido a más de 30.000 caficultores, y fincas cafeteras, de los departamentos de Cauca, Nariño, Antioquia y Caldas, Santander, Cundinamarca y Caquetá acceder a diversos apoyos para su labor.
Por ejemplo, más de 150 agrónomos dedicados a la producción de café reciben asesoría y acompañamiento para la producción de café de alta calidad bajo estándares sostenibles, y a corte de 2020, el programa entregó 135 despulpadores, 141 tanques de fermentación y cerca de 80 secadores solares para mejorar la infraestructura de las fincas.
“El programa se enfoca en trabajar de cerca con los caficultores para mejorar la productividad y sostenibilidad de su cosecha, lo que impacta su calidad de vida y la de su comunidad. En Caquetá, puntualmente, trabajamos en San Vicente del Caguán y Florencia y nos aseguramos de reconstruir una comunidad golpeada por un conflicto interno a través del café de alta calidad. Los caficultores ya tienen la larga tradición de sus familias que estuvieron en esos cultivos, pero sufrieron el desplazamiento, la idea es que puedan revivir su legado y entorno cafetero y garantizar un futuro de independencia económica”, explica Daniele Buzzetti, managing director de Nespresso Colombia.
¿Por qué en Caquetá?
La compañía explicó que este es un departamento de tradición cafetera, ubicado al sur del país, que ha sufrido durante el último medio siglo el impacto directo del conflicto colombiano. Esto causó que las familias cafeteras abandonaran sus fincas y dejaran de cultivar, lo que puso en riesgo la tradición. Según cifras de la Gobernación de Caquetá, hace 20 años el departamento contaba con unas 5.000 hectáreas de café a lo largo de la Cordillera Oriental, desde el municipio de San José del Fragua hasta San Vicente del Caguán.
“La geografía de Caquetá es particular, -comenta el director Daniele Buzzetti- allí se cruza aire caliente, que llega desde el océano, con aire frio de la cordillera, lo que crea un microclima único que enriquece mucho las características organolépticas del café, hace que sea suave con una punta muy fina de acidez y con notas frutales. Es extremamente único, por eso pensamos que tiene un gran futuro si se logra llevar por el mundo, que es algo que estamos haciendo”.
Acompañamiento integral a los caficultores
Nespresso ofrece a los caficultores y caficultoras del programa AAA tres beneficios: una asistencia técnica a través de agrónomos, una prima a la calidad, y la implementación y vinculación a proyectos de alto impacto para la caficultura y las comunidades.
Con ese trabajo mano a mano lo que se busca es garantizar un mejor futuro y la viabilidad del negocio, ya que en la medida en que aumenta la calidad del café se generan mayores ingresos a la vez que Nespresso crea relaciones de lago plazo y un mejor escenario para 980 familias cafeteras con las que trabajan en Caquetá y El Rosario, Nariño.
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El éxito de este programa ha sido posible gracias a la confianza entre Nespresso, los caficultores, las comunidades y el apoyo de una red de aliados, dentro de los cuales se encuentran la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), Cafexport, FairTrade y Rainforest Alliance. La alianza de Nespresso con la FNC, por ejemplo, ha hecho posible el desarrollo de cafés únicos como Esperanza de Colombia, un café compuesto de granos proviniendo de Florencia y San Vicente del Caguán, Caquetá y El Rosario, Nariño. Este café, Esperanza de Colombia, se ha convertido en un símbolo de la recuperación de la producción cafetera en estas zonas de Colombia con el sello de Nespresso.
Compromiso con el ambiente
Nespresso ha anunciado que va a llegar a su objetivo de ser carbono neutral en 2022. Allí su programa de reciclaje ha sido clave. La firma le da una segunda vida al aluminio de las cápsulas, que se usa para evitar la oxidación del café y puede ser aprovechado múltiples veces por la industria, y al café desechado que se convierte en fertilizante para la agricultura.
“Como parte del esfuerzo para aumentar las cápsulas que reciclamos las recibimos directamente en las tiendas y también ofrecemos gratuitamente el servicio de recolección en todo el territorio nacional. Eso representa una inversión importante, pero es fundamental porque refleja nuestra filosofía de respeto por el medio ambiente”, finaliza el director Daniele Buzzetti.
Para más información pueden visitar: www.nespresso.com/es/colombian-coffee