Nicolás y Juan Sebastián Pardo optaron por juntarse para comenzar desde cero con Mezubo, una fintech de créditos la compra de carros usados. Ya han recibido más de 11.000 aplicaciones de crédito.
A muchas personas les pasa por su cabeza la idea de hacer un reinicio definitivo a su vida laboral, pero se trata de una decisión arriesgada y difícil. Los hermanos Nicolás Pardo, que era el gerente de Uber en Colombia y Juan Sebastián Pardo, que era el presidente de Credifamilia, habían conversado sobre hacerlo emprendiendo juntos. Aunque sonaba como un proyecto lejano, ya es un hecho.
Ambos cofundaron y asumieron las funciones de Co-CEOs de Mezubo una fintech cuya plataforma tramita digitalmente créditos para la compra de carros usados con la propuesta de desembolso en tres días. Un mes después de haber salido al aire, han recibido más de 11.000 solicitudes de crédito.
“Queremos cerras este año habiendo desembolsado al menos 20.000 millones de pesos en crédito”, comenta Nicolás, quien antes de pasar por Uber había cofundado Busqo, una plataforma de seguros para vehículos. “Cuando tienes ese gen emprendedor tu no estás pensando en emplearte, mi paso por Uber se dio porque tenía cosas chéveres que no había vivido”.
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Juan Sebastián, que había sido parte del equipo fundador de Credifamilia, liderando una cartera de más de medio billón de pesos y colocando bonos por más de 400.000 millones de pesos, indica que vieron un “mercado grande” en la oportunidad de financiar los carros usados, que son la mayoría de los vehículos que se venden en Colombia. En 2019, por cada carro nuevo se vendían 3.7 carros usados en el país, pero en 2020 esa cifra se elevó a 6 carros usados por cada carro vendido. La crisis económica derivada por la pandemia ha incentivado optar por esta opción para adquirir vehículos.
“Son transacciones que se dan entre personas, esto se da en la calle”, comenta Juan Sebastián. “Tenemos un formato muy sencillo, en el que llenas un formulario, que en minutos es pre-aprobado”.
Arrancan con un capital inicial de un grupo de inversionistas ángeles, del que hace parte el cofundador y CEO de Merqueo Miguel McAllister, pero están preparando una ronda de inversión en la que esperan que se sumen inversionistas institucionales. Paralelamente, han asegurado, en caso de ser necesario, fondeo en deuda de $40.000 millones que les permita apalancar los créditos.
“Hemos hecho alianzas con entidades financieras tradicionales, trabajamos en la búsqueda de fondeo antes que de inversionistas”, agrega Juan Sebastián.
Para poder cumplir sus ambiciones Mezubo tendrá que optimizar experiencia para entregar créditos en el menor tiempo posible, debido a que otras plataformas como Grupo R5, OLX Autos, Sufi de Bancolombia y en general, varias entidades bancarias, han puesto a andar créditos digitales para vehículos usados.
En el caso de Mezubo, están haciendo préstamos hasta por el 80% del valor de los vehículos con montos mínimos de 10 millones de pesos y un máximo de 80 millones de pesos. Con un equipo de 20 personas ya han establecido áreas de tecnología, producto, comercial y mercadeo para poder sacar adelante la apuesta.
En su hoja de ruta está pronto llegar a México, donde ven “una industria muy parecida” pero mucho más grande. En ese mercado, los carros usados están viviendo un ‘boom’ a propósito de Kavak, una plataforma que facilita la adquisición de este tipo de vehículos, que se hizo el primer unicornio del país.