La gimnasta Simon Biles fue noticia por abandonar los Juegos Olímpicos de Tokio para cuidar de su salud mental. La presión y la exposición pública fueron algunas de sus razones.
El tema de salud mental ha empezado a brillar recientemente a partir de los acontecimientos en los juegos olímpicos de Tokio con la gimnasta americana Simone Biles. La joven atleta de 24 años, cuatro veces medallista olímpica y estrella del equipo de gimnasia de Estados Unidos, desistió de la competencia porque decidió priorizar su salud mental y bienestar.
Los ojos de patrocinadores, fans, seguidores y otros equipos estaban puestos en ella, la presión a la que esta joven deportista estaba sometida fue tan grande que terminó afectando su salud mental gravemente. Vale la pena resaltar que esta no es la primera vez que algo como esto ocurre en el mundo del deporte de alto rendimiento. En mayo de este año, Naomi Osaka, campeona de tenis decidió desistir del Open Francés en aras de preservar su salud mental ya que se sintió tan altamente presionada por la opinion pública que empezó a experimentar episodios de ansiedad.
Lea también: Trabajo sí hay: pero, ¿y las habilidades?
Esto no es todo, tras finalizar los olímpicos del 2012 Michael Phelps empezó a vivir episodios de depresión, acompañados de pensamientos suicidas. Después de los Olímpicos del 2016 Raven Saunders, lanzadora de bala, fue hospitalizada por una crisis de salud mental. Aquí podría seguir listando muchos casos más de atletas que han tenido serios episodios que demuestran una salud mental afectada.
Aprovechando que el contexto le ha dado visibilidad al tema, aterricemos en el sector corporativo y de emprendimiento y analisemos el panorama:
- De los 22 millones de trabajadores que tiene Colombia, entre el 20 y el 33 % reporta estrés laboral.
- 68,1 % de los trabajadores encuestados en un estudio realizado en Bogotá por Suramericana demostró presenta algún nivel de depresión según la escala PHQ.
- El mismo estudio desarrollado en la capital de Colombia evidenció que el 70,3 % de las mujeres y el 63,4 % de los hombres evidenciaron depresión y que el 53,4 % reportó diferentes niveles de ansiedad con la escala GAD 7.
- Según un estudio de Mayo del 2020 de Profamilia, 52 % de los participantes se sintió tan triste que nada podía calmarlo y 52 % se ha sentido desesperanzado.
- El estudio de salud mental realizado por Endeavor México afirma que los empresarios tenemos 50 % más de probabilidades de sufrir afecciones de salud mental como ansiedad, insomnio, fatiga y depresión.
La mayor reflexión que quiero hacer al mostrar estas estadísticas es que los problemas de salud mental son mucho más comunes de lo que nos imaginamos, estos están presentes en todas las edades, hombres y mujeres, en todas las ocupaciones y a través de todos las regiones. El Covid fue indiscutiblemente un agravante que creó un encierro perfecto para incubar aún más estas situaciones en casa.
Lea también: Los 10 mandamientos de una mujer emprendedora
El yeso en el brazo vs. la salud mental
Cuando una persona se fractura un brazo y lo enyesan, lo primero que hace es ir con un marcador a que sus amigos firmen su yeso, con orgullo y de manera abierta. Sin embargo, cuando una persona experimenta síntomas de depresión, ansiedad, estrés, pensamientos suicidas entre otros, lo primero que hace es callar con vergüenza para que nadie se de cuenta y resulta que esa represión de los sentimientos son lo más perjudicial que puede haber para aliviar cualquier situación relacionada a la salud mental.
Hora de terminar con los tabúes sobre la salud mental
Es hora de que empecemos a hablar más de salud mental, estamos demorados en concientizar y concientizarnos de la importancia de nuestro bienestar y de lo normal y fácil que es estar afectado por el estrés, depresión, angustia , fatiga, insomnio o pensamientos suicidas. Es importante hablar del tema, entre los más niños, los jovenes, profesionales y sobre todo emprendedores.
- Sentirse deprimido no está mal, no buscar ayuda si.
- Sentir ansiedad no está mal, no buscar maneras de cómo controlarla si.
- Sentirse estresado no está mal, no entrenar su mente y fortalecer su inteligencia emocional si.
Sentir cualquier tipo de afección a nuestra salud mental es más normal de lo que creemos y por eso hablar de estos temas y conocer cómo afrontarlos, también debe convertirse en algo cada día más común. Está bien ser vulnerables y abrazar con amor y conciencia las situaciones que vivimos, sobre todo porque no hacerlo puede ser ,literalmente hablando, de vida o muerte.
Como emprendedora y psicóloga le agradezco a Simone por su acto de valentía, definitivamente abona terreno a la visibilización de este tema tan delicado e importante.
Contacto
LinkedIn: Karen Carvajalino
Twitter: @LasCarvajalino
*La autora es cofundadora The Biz Nation, una plataforma de educación virtual enfocada en emprendimiento, tecnología y habilidades para los trabajos del futuro.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.