Los cofundadores y co-CEOS de TodosComemos Mateo Cárdenas y Santiago Espinosa hablaron con Forbes sobre el potencial de juntar estas dos marcas de alimentos que usan la tecnología para llegar diariamente a miles de hogares y oficinas.

Dos de las foodtech más prometedoras de Colombia se han vuelto una, luego de concretar una transacción de más de 2.000 millones de pesos colombianos (más de 500.000 dólares) en la que Todos Comemos se hizo dueña de Foody para robustecer su oferta de comida semipreparada que se apalanca en tecnología para llegar a más gente.

Foody, que fue cofundada en 2017 por Antonio Plata y Juan Sebastián Pasquela -quienes acordaron salir de la compañía una vez culminada integración-, ha construido una poderosa base de usuarios interesados en que no solo su comida sea saludable, sino su estilo de vida, con la posibilidad de pedir y programar un menú pleno de macronutrientes.

Hace ocho meses, los líderes de Foody empezaron a intercambiar ideas sobre la estrategia en conjunto hacia los usuarios con los cofundadores de Todos Comemos Mateo Cárdenas y Santiago Espinosa, que comparten funciones de co-CEOS.

Todos Comemos surgió en 2020 con el concepto de la comida pre-elaborada, en el que un paquete congelado con una lasagna, un ajiaco, una pizza, un postre o una malteada se paga en línea y es enviado a domicilio, con la posibilidad de refrigerarse hasta 45 días dependiendo del producto y servirse en cuestión de minutos al calentarse en casa.

Un aspecto relevante de esta startup es el impacto social que produce desde sus orígenes, donando el 7% de sus ventas a través del Banco de Alimentación de Colombia. Están en medio de su ronda de inversión semilla, en la que siguen recibiendo nuevos inversionistas por ocho meses más.

Los fundadores de ambas compañías se conocieron porque hacen parte de la comunidad de Rockstart, aceleradora por la que Foody pasó y en la que también estuvo una compañía previa de los cofundadores de Todos Comemos.

“Cuando surgió la idea de que adquiriéramos Foody, estuvieron abiertos porque veían una sinergia en las marcas y en las culturas de las empresas que se han construido con mucho esfuerzo”, dijo en entrevista con Forbes Santiago Espinosa, cofundador de Todos Comemos, compañía que en verano del año pasado hizo parte de la aceleradora de startups YCombinator. “Nos hemos concentrado en hacer algo que la gente realmente ame, la mayoría de nuestros usuarios siguen siendo orgánicos y esto nos va a permitir seguir creciendo”.

Todos Comemos ya está operado la planta de producción de Foody con lo que que aumentan su capacidad de producción a atender hasta 15.000 personas al día. Con una facturación consolidada de cerca de US$100.000 mensuales, aspiran a duplicarla al cerrar el 2020.

“Estamos 100% enfocados en este proyecto”, anutó a Forbes el cofundador de Todos Comemos Mateo Cárdenas, para aclarar que han delegado otras compañías que han fundado antes como EnLaU y Delirato. “Encontramos la oportunidad de poner todos nuestros aprendizajes en la industria foodtech”.

Las plataformas seguirán funcionando de manera independiente pero están encontrando sinergias en la operación. Sorprendentemente, en dos meses han conseguido que Foody, que venía presentando pérdidas de más de US$20.000 mensuales, alcanzara un break-even, en el que los ingresos ya igualan los costos.  

Para Felipe Santamaría, director ejecutivo de Rockstart, esta decisión consolidará “un gran jugador en el mercado”, derivado de equipos de los que han visto “históricamente grandes resultados”.

Todos Comemos, que antes pensaba que estaba tocando un mercado de US$30.000 millones, ahora amplía su cancha a uno de US$100.000 millones. Firmas como LivUp en Brasil y Home Chef en Estados Unidos han complementado su oferta de comida pre-elaborada con comida pre-lista. Todos Comemos quiere lograrlo en la Latinoamérica hispanohablante.

“Queremos reemplazar el 30% de lo que comen los hogares en Latinoamérica”, concreta Espinosa, para anticipar que a futuro proyectan su expansión a mercados como México, Perú y Chile, pero que primero quieren consolidar Colombia.