Crece la economía pero el empleo se estanca, ¿por qué?

Luego de una de las peores caídas que vio el país en su economía el año pasado, Colombia recibió la buena noticia este martes de un repunte de 17,6% en el PIB, en parte por el efecto base y el impulso de varios sectores ¿Pero qué explica que el crecimiento económico no vaya al mismo ritmo que el del empleo? 

Por un lado, cabe recordar que según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) en el segundo trimestre del año la economía llegó a un 97% a niveles prepandemia por coronavirus, mientras que la población ocupada en el país todavía no alcanza ese ritmo y está apenas en un 92,3%. 

Eso quiere decir, en otras palabras, que la economía está más cerca a los niveles que tenía antes de la crisis, mientras que el empleo está todavía por debajo de eso. 

Y si se miran los datos de mercado laboral que publicó el Dane recientemente se ve que si bien la tasa de desempleo ha bajado con respecto a los peores meses para el mercado laboral en mayo y junio del 2020, cuando ese indicador superó el 20%, el dato se ha estabilizado y en junio de 2021 bajó a 14,4%. 

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Ahora, para entender la naturaleza de los empleos que se han logrado recuperar y los que no, cabe apuntar que durante la pandemia los sectores que más han tenido dificultades para volver a la normalidad han sido los de comercio, actividades artísticas y alojamiento y servicios de comida, entre otros. Y estos le dan trabajo en su mayoría a mujeres y, precisamente, para ellas el desempleo cerró en 19% en junio de 2021, mientras que para los hombres fue de 11%. 

Incluso, en un informe de la Asociación de Instituciones Financieras (Anif) resaltan que “llama particular atención que la reducción de la inactividad se viene estancando en los últimos meses, principalmente para las mujeres en las zonas rurales y pequeños municipios. Observamos que de los 1.877 inactivos adicionales reportados en el mes de junio de 2021 frente a junio de 2019, 1.351 son mujeres, es decir el 72%. La inactividad forzosa de las mujeres responde principalmente a la necesidad de encargarse de las tareas del hogar y del cuidado de los niños en esas zonas del país y es un tema que requiere tomar medidas al respecto”. 

A ese grupo se le suman los jóvenes, quienes también siguen con tasas de desempleo preocupantes. De acuerdo con el Dane, entre abril y junio la desocupación para ellos fue del 23,3%, muy por encima del promedio nacional. 

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Algunas de las explicaciones de ese panorama tienen que ver con los efectos negativos que han traído las restricciones a las actividades económicas por cuenta de otra ola de contagios y también los bloqueos y afectaciones generados durante el Paro nacional. 

Según el reporte de Anif, “al analizar la serie corregida por efectos calendario y estacionales, se observa que la población ocupada se redujo en cerca de 113.000 personas desde mayo, lo cual es bastante preocupante, considerando que el mes de mayo estuvo marcado por bloqueos y manifestaciones que perdieron intensidad en el mes de junio”.

¿Qué se puede hacer? 

Ante la incógnita de lo que se puede hacer para acelerar el ritmo de nuevos puestos de trabajo, los expertos insisten en que los esfuerzos para generar empleo se deben enfocar en las mujeres y los jóvenes y se deben buscar salidas para hacer las iniciativas del Gobierno más eficientes. 

Iván Jaramillo, del Observatorio Laboral de la U. Rosario, explicó que está demostrado que si en una situación de crisis, los gobiernos no implementan medidas para impulsar el trabajo formal termina subiendo la informalidad laboral, como se ha visto en los datos más recientes del Dane. 

Por su parte, Mauricio Santamaría, presidente de Anif, agregó que “sin duda, la gran tarea ahora es recuperar el empleo y que crezca a tasas similares a las del producto. Esa debe ser la gran meta de todos ahora que, por fin, parecen haberse acabado los cierres y toda la parafernalia de restricciones, muchas sin sentido, que sufrimos 15 meses”. 

En ese sentido, Anif propone que se debe tener un foco importante en impulsar el empleo femenino y la demanda interna en las ciudades. “Eso es fundamental para reactivar la recuperación y disminuir el rezago, que sigue siendo importante, frente a los resultados que tenía el mercado laboral en el 2019, prueba de esto es que se perdieron $35.5 billones en ingresos laborales el primer año de pandemia y hasta ahora sólo hemos recuperado $10.9 billones”. 

Otro de las salidas que proponen, en este caso en un reporte de mercado laboral del Banco de la República, es el de reforzar las medidas como Jóvenes en Acción y los subsidios al empleo formal para ese grupo que lanzó recientemente el Gobierno Nacional. 

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Según el informe de los investigadores del Banco de la República, se calcula que una iniciativa como la que implementó el Gobierno, basados en una experiencia similar, se podrían incrementar entre 10% y 20% el empleo juvenil. 

Y para el caso de los incentivos de Jóvenes en Acción en el que impulsan la formación para el trabajo, para el caso de las mujeres el programa incrementó en 5,4 puntos porcentuales (pps) la probabilidad de estar empleada y en 6,8 pps la probabilidad de obtener un empleo asalariado.

“Las dos políticas estudiadas en este reporte pueden complementarse para lograr el objetivo de impulsar la creación de empleo juvenil; las reducciones en los costos laborales pueden generar empleo formal en magnitudes importantes, pero no tienen ningún efecto directo en la reducción de la oferta laboral de jóvenes”, plantean los investigadores del Banco de la República. 

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