¿Es Colombia un 'Estado fallido'? Lo cierto es que el país se posiciona como la cuarta economía de la región y en términos generales tiene varios indicadores a su favor.

Si analizamos la economía colombiana, podemos darnos cuenta de que esta ha evolucionado mucho con el paso de los años. Desde el punto de vista político, el régimen democrático que presenta Colombia es bastante estable, y salvo sucesos meramente coyunturales, no podemos decir que Colombia sea un Estado fallido.

Desde el punto de vista económico, el país se posiciona como la cuarta economía de Latinoamérica, por detrás de la economía brasileña, la mexicana y la argentina. Sin embargo, analizando objetivamente la economía de Colombia, vemos que esta presenta una mejor calificación en lo que a niveles de corrupción, informalidad económica, recaudación sobre PIB, así como en otros muchos indicadores en contraste con la economía mexicana, por ejemplo; a quien, dicho sea de paso, ha superado incluso en la respuesta fiscal ofrecida por el país para combatir la pandemia.

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Y esto lo podemos observar en situaciones como la que hemos vivido este año pasado, cuando una pandemia trastocaba los cimientos de la economía en todo el mundo. Pues, de acuerdo con la propia OCDE, Colombia, junto a Brasil, será la primera economía de América Latina que antes recupere el nivel previo a la pandemia tras la crisis.

Así, Colombia pretende adelantar a Costa Rica, a México, así como a todas sus economías vecinas en la recuperación económica. Incluso a España supera Colombia en dicha recuperación. Pues si atendemos al periodo estimado en las proyecciones, los colombianos podrían recuperar el nivel previo a finales del ejercicio 2022. Un escenario que despierta el optimismo de los analistas, que disparan el crecimiento colombiano en las proyecciones.

Sin embargo, no debemos olvidar que existen muchos riesgos que no se deberían obviar. La economía colombiana presenta una serie de debilidades que, desde hace años, hacen al país más vulnerable. Pues, si bien podemos resaltar las bondades de la economía colombiana y ese mejor desempeño en la recuperación, también podemos hablar de situaciones no tan positivas, y a las que el Gobierno debería prestar atención.

En lo relativo al crecimiento económico, el crecimiento que registra la economía colombiana, en línea con lo que han venido haciendo otras economías, ha ido moderándose con el paso del tiempo. Mientras la economía crecía a ritmos del 7 % y el 8 %, tras la crisis de 2008, y especialmente tras el año 2013, la economía colombiana dejó de crecer a ese ritmo, pasando a crecer a un ritmo bastante más moderado, alrededor del 3 % y el 2 %. Esta desaceleración, de no revertirse, podría frenar el desarrollo y no sacar del atolladero a una economía con tantos recursos como vulnerabilidades.

El desempleo en el país, aunque mejoró sustancialmente tras la crisis y hasta el año 2015, lo cierto es que, desde el citado año, la tasa de desempleo en el país no ha dejado de crecer, pasando de estar en el 8,9 % en el año 2015, a situarse en el 15 % en el año 2020.

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Y es que, aunque el Covid impactó con dureza en el mercado laboral colombiano, lo cierto es que la tendencia mostraba un crecimiento progresivo del desempleo en el país que venía observándose desde el ejercicio 2016, cuando el paro deja de estar en el 8 %, se sitúa en el 9 % y comienza a crecer.

Los niveles de deuda en Colombia también han crecido sustancialmente desde el año 2015. En este sentido, la deuda pública del Estado ha pasado de tener un peso en el PIB del 44 %, a tener un peso del 65 % del mismo. Como vemos, la deuda ha crecido a mayor ritmo que la economía, engordando esta deuda y limitando la capacidad de crecimiento del país colombiano, a la vez que frena el desarrollo que tanto precisa el país.

El déficit fiscal, como consecuencia de la pandemia, ha crecido hasta situarse en el 8 % del PIB. Un incremento muy notable si tenemos en cuenta que este no superaba el 3 % del PIB en el año 2019.

Y a todo esto, y como consecuencia final de todo lo mencionado en el artículo, algunos indicadores, pese al buen desempeño del país en indicadores que implementan criterios de pobreza, muestran que la incidencia de la pobreza monetaria en el país ha crecido con el paso de los años. Son muchos los ciudadanos colombianos que viven bajo el umbral de la pobreza, y el Covid ha agravado notablemente la situación. En otras palabras, el país retrocedió casi una década en la lucha contra la pobreza.

En resumen, la situación nos deja un sabor de boca bastante optimista, pues la economía colombiana avanza en una recuperación en la que todos los países trabajan a contrarreloj. Sin embargo, no debemos olvidar los riesgos y la falta de reformas en el territorio, así como la tan necesaria apertura comercial que sigue sin llegar a un país caracterizado por sus prácticas proteccionistas.

Por: Francisco Coll Morales*
*El autor es economista, Redactor jefe y jefe de análisis de Economipedia. Analista económico en más de 40 medios, nacionales e internacionales.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.