Los fracasos suelen ser materia principal para la toma de importantes decisiones en el futuro. ¿Por qué los momentos difíciles se vuelven trascendentales a la hora de avanzar en la búsqueda de la felicidad? Le contamos.

Cambiar es una gran necesidad de hoy. El mundo moderno exige dar pasos proactivamente para obtener las cosas, y ser capaz de cambiar rápidamente, so pena de que la obsolescencia nos llegue en un pestañar. 

A veces los aprendizajes más valiosos ocurren cuando las cosas se salen de su curso, sin que medie nuestra voluntad: un despido del empleo, el fallecimiento de alguien muy cercano, un divorcio no iniciado voluntariamente. Esos “fracasos” suelen ser la materia principal para el conocimiento de sí mismo y de la toma de importantes decisiones para la vida.

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Hay pruebas de que las personas que experimentan más altos niveles de felicidad son proactivas para tomar las decisiones. Vásquez Kennedy realizó una encuesta a 1.280 gerentes de alta y media dirección en la que encontró que, el “salto” de empresa en empresa, es una característica de las carreras gerenciales de hoy. Sólo un 20 % de los encuestados ha trabajado en una o dos empresas en su vida; más de un tercio (38 %) ha trabajado en 5 o más empresas, y más de la mitad (58 %) en 4 o más.  

Pero, lo más llamativo de este fenómeno, y al indagarles por su satisfacción general en el trabajo, es que son más “felices” quienes han trabajado en cuatro o cinco empresas que quienes han estado sólo en una o dos. Con otro dato interesante: el 38 % informa que alguna vez en el pasado sus ingresos fueron superiores a los que hoy devenga.  Es decir: los gerentes estudian mucho, cambian de empresa con frecuencia, y son más felices mientras más cambian de trabajo, aunque sus ingresos no progresan a la par con su felicidad para 4 de cada 10 personas.

¿Qué es, entonces, lo que los hace felices? El mayor sentimiento de felicidad lo provee el gozo intrínseco del trabajo que se realiza a diario. El poderse dedicar a hacer lo que hace, al gusto que deriva por la labor que desempeña a diario, y por el sentimiento de que lo que hace “vale la pena”, es lo que provee directamente el mayor sentimiento de disfrute del trabajo, por encima de otros factores, como los beneficios económicos, la autonomía, la relación con el jefe o el estatus.

¿Qué se opone a la felicidad que puede proveer el trabajo?  Con enorme frecuencia el miedo.  El miedo que producen las decisiones por tomar.  Cualquier cambio autoprovocado proviene de una decisión de lograr algo deseado, que implica perder algo -o mucho- de lo que se tiene.  Da miedo el riesgo, da miedo perder y, en nuestro medio, sobre todo da miedo la censura social por el fracaso.  Puede pasarnos que aceptemos con sacrificio condiciones de vida que no nos hacen felices, antes que vencer el miedo que nos da ser señalados por haber fracasado en el intento.  En nuestra sociedad colombiana, fracasar no está permitido.

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“El miedo es natural en el prudente; saberlo vencer, es ser valiente”.  Esta frase de Alonso de Ercilla en La Araucana, ese extraordinario poema épico del siglo XVI que relata la conquista española de Chile, debemos incorporarla a la vida.  No se trata de no sentir miedo.

Los valientes no son quienes no sienten miedo, sino quienes son capaces de vencerlo.  Las decisiones importantes traen consigo el miedo y, si no, probablemente no tenemos conciencia de lo que estamos decidiendo, o no nos importa mucho.

Hace falta valentía para dejar una empresa que nos ha dado cobijo seguro unos cuantos años, o dejar el empleo para optar por la independencia laboral.  La elección suele ser entre seguridad y felicidad.  Tener una actitud vigilante sobre el trabajo, contrastarlo con las búsquedas vitales y con los valores de vida, y tomar las decisiones del caso, es vital para que el trabajo sea fuente de felicidad.  Por eso, lo que hemos dicho: la felicidad es para los valientes, para quienes que no temen fracasar sino no hacer el intento.  Y a la vida vinimos a ser felices, a nada más.

Contacto
LinkedIn:Camilo Vásquez*
*El autor es consultor en desarrollo de carrera, con más de 25 años de experiencia. Es gerente de  Vásquez Kennedy, empresa que ha apoyado el desarrollo profesional de más de 10.000 gerentes y profesionales; coach de desarrollo de carrera, especialista en Comunicación Organizacional y Psicólogo. Fue elegido en 2021 en el Top 5 de los HR Influencers de Colombia.