El titán del consumo anunció que compró el fabricante de bebidas deportivas Bodyarmor por USD $5.600 millones en la mayor adquisición de su historia.

The Coca-Cola Company, el fabricante de bebidas no alcohólicas más grande e importante del mundo, dio a conocer que concretó la adquisición de Bodyarmor, una compañía de bebidas deportivas, por un gigantesco monto de dinero.

En 2018, el conglomerado estadounidense adquirió solo un 15% de Bodyarmor, convirtiéndose en el segundo mayor accionista. Ahora, tres años más tarde, redobló la apuesta y compró el 85% restante por USD 5.600 millones. De esta forma, The Coca-Cola Company concreta la mayor adquisición de su historia, incluso superando la compra de Costa Coffee en 2018 que alcanzó los USD 5.100 millones.

Lea también: Coca Cola se sube al barco de las NFT y subasta su primer token

El principal objetivo de esta estrategia es claro: avanzar en la industria de bebidas energéticas. Actualmente, Gatorade, de PepsiCo, es la marca dominante con más de un 70% de la cuota de mercado, sin embargo, la primicia de Bodyarmor de tener productos “más saludables” junto con el poder de producción y logística de Coca-Cola ayudarán a nivelar esta batalla.

En vista de la adquisición, Alfredo Rivera, presidente de la unidad operativa de América del Norte de The Coca-Cola Company, expresó: “Bodyarmor ha sido una gran adición a la línea de sistemas durante los últimos tres años, y la compañía ha impulsado la innovación continua en productos de hidratación y salud y bienestar”.

“Estamos entusiasmados de incorporar Bodyarmor a The Coca-Cola Company y trabajar con Mike Repole y su equipo de liderazgo en la siguiente etapa de crecimiento”, agregó el ejecutivo, refiriéndose al cofundador y presidente de Bodyarmor.

Por su parte, Mike Repole destacó: “Hace diez años, nos propusimos crear una bebida deportiva mejor para el consumidor con el objetivo de convertirnos en la bebida deportiva número uno a nivel mundial”, y añadió: “Nuestro talentoso equipo de liderazgo dirigido por Brent Hastie, nuestros 400 empleados dedicados y los increíbles socios embotelladores de Coca-Cola nos han ayudado a construir esta marca extraordinaria”.

Cabe destacar que la compra se realizó con parte del efectivo disponible, por lo que no hubo necesidad de recurrir a deuda, lo que demuestra la solidez financiera de The Coca-Cola Company y su ambición por continuar creciendo.