Los ministros de Finanzas de algunas de las economías más importante del mundo se reunieron en la COP26 para discutir la repartición de fondos para combatir el cambio climático en todo el mundo
La financiación de la lucha contra el cambio climático fue el asunto clave de la cuarta jornada de la COP26. Entre los anuncios más destacados de los últimos días, cabe mencionar los US$100.000 millones que se destinarán para combatir el avance del calentamiento global, tarea principal de los ministros de Finanzas asistentes a la cumbre que se celebra en Glasgow.
“El financiamiento climático es un progreso hacia el objetivo de mover billones a apoyar la transformación que el mundo requiere”, aseguró la secretaria ejecutiva en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Patricia Espinosa.
La ejecutiva también señaló que, si bien ese capital se esperaba para 2020, tendrá avances importantes en 2022 para finalmente ser distribuido en 2023.
La ejecutiva también comentó en una rueda de prensa que, “basado en las cifras, confiamos en que será entregado en 2023 y habrá US$5.000 millones más“.
Para lograrlo, los lideres llegaron “con ambición y compromiso”, según el presidente de la COP26, Alok Sharma, quien resaltó la unidad que se ha visto reflejada entre los 120 líderes mundiales asistentes a la cumbre en la meta de emisiones cero para el futuro. “Alrededor de 90% del mundo está cubierto para esto. Cuando el Reino Unido tomó la COP26, la cifra era menos de 30%“, sostuvo.
Las estrategias
Con respecto al límite de 1,5 grados, Sharma destacó que la cifra significa mantener el objetivo trazado desde el Acuerdo de París en 2015. Sin embargo, reconoció la necesidad de fijar “ambiciones más altas”.
Fue entonces cuando destacó los compromisos alcanzados ayer en materia de de deforestación, gas metano y buscar una infraestructura más resiliente, aspectos que a su juicio se alinean con ese propósito.
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A su vez, comentó que los países más vulnerables deben estar en el centro de todas estas estrategias, por lo que hizo hincapié en que “la financiación debe seguir”. Justo en ese punto hizo referencia al anuncio del gobierno de Reino Unido de incrementar su presupuesto con 1.000 millones de libras esterlinas adicionales, alcanzando 12.600 millones destinados a combatir la crisis climática.
Para lograrlo, uno de los focos de acción debe estar en la aceleración de transición climática en esta década para dejar atrás el carbón. Al respecto, Sharma destacó el compromiso realizado por los países del G7 para detener la financiación de proyectos derivados del carbón para este año.
No obstante, aseguró que se busca más compromiso cuando se observan los proyectos de carbón doméstico. En este aspecto, planteó la necesidad de apoyar a las economías emergentes para una transición energética limpia.
Las alianzas
El sector privado también dio un paso importante para garantizar que las inversiones actuales y futuras se ajusten al objetivo mundial de cero emisiones. Para lograrlo, alrededor de 35 países acordaron acciones obligatorias para garantizar que los inversores tengan acceso a información fiable sobre el riesgo climático para orientar sus inversiones hacia áreas más ecológicas.
Y para garantizar unas normas comunes, 36 países acogieron con satisfacción el anuncio de un nuevo organismo internacional, el Consejo Internacional de Normas de Sostenibilidad (ISSB).
A su vez, se comprometieron más de US$130.000 millones de financiación privada para invertirlos en los objetivos de emisiones cero, a través de la Alianza Financiera de Glasgow para la carbono neutralidad, dirigida por el economista anglo-canadiense Mark Carney.
Los miembros de dicha alianza están obligados a establecer objetivos sólidos y de base científica a corto plazo en los 12-18 meses siguientes a su adhesión, cosa que más de 90 de las instituciones fundadoras ya ha hecho.
¿Cómo distribuir la financiación?
Justo ese ha sido el punto más complejo dentro del capítulo financiero, y es que todos los ministros de Finanzas asistentes a la COP han coincidido en que la movilización de dicho capital es clave. Ante dicha urgencia, Sharma aseveró que “es el trabajo más transparente que se ha hecho”.
Al respecto, detalló el reporte de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) que muestra los criterios que se aplican a estos datos, así como la cantidad de dinero que se movilizará desde el sector privado.
Dicho informe afirma que los riesgos de nuevos impactos en las economías, los ecosistemas, las empresas y las personas son inevitables y aumentarán con la magnitud del calentamiento global.
“Estos riesgos se distribuyen de forma desigual entre los países y las personas, afectando de forma desproporcionada a los más pobres y vulnerables, lo que constituye una razón de peso para actuar ahora“, dijo el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
La organización también detalló que estos riesgos se derivan de tres tipos de peligros climáticos, cada uno de ellos sujeto a incertidumbres: fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes e intensos, cambios más graduales, como la subida del nivel del mar, y de los efectos globales potencialmente dramáticos de cruzar umbrales críticos en el sistema climático.
“El riesgo de pérdidas y daños no sólo depende de los peligros, sino también de la exposición y la vulnerabilidad de las personas, los bienes y los ecosistemas a esos peligros”, añadió Cormann.
Retos de entendimiento
Al igual que en la cumbre del G20, el presidente de China, Xi Jinping, brilló por su ausencia. Este hecho preocupó especialmente a su homólogo estadounidense, Joe Biden, quien criticó la no asistencia del mismo, así como la del mandatario ruso, Vladimir Putin.
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“No se presentaron … Es un problema gigantesco y simplemente se marcharon ¿Cómo haces eso y afirmas tener algún manto de liderazgo?“, comentó Biden durante una rueda de prensa con la que concluyó su participación en la cumbre.
A pesar de ello, Sharma afirmó que se está llevando a cabo un proceso de “negociación y discusión”, y mencionó que no ve este asunto “como un conflicto sino voluntad de trabajar juntos, así como un reconocimiento de que el cambio climático trasciende fronteras. Por eso tenemos 120 lideres mundiales aquí“.
En el caso específico de China, destacó la voluntad del gobierno de instalar 1,2 TW de energías renovables para 2030, así como la meta de que los combustibles fósiles representen el 20% del consumo total del país para 2025.
Sin embargo, Espinosa recalcó que todo esto “debe verse reflejado en los resultados de la conferencia. Necesitamos ver como vamos a movernos de estos anuncios de la movilizacion de esos billones que se requieren”.
“No hay duda de que necesitamos una transformación profunda de las economías, incluyendo el sector privado. Tiene que haber voluntad de trabajar juntos y que las soluciones sean usadas de manera más amplia en distintos países, pero necesitamos del sector privado para esta transformación“, concluyó.