Una de las mayores empresas de transporte terrestre de pasajeros habló con Forbes sobre lo que fueron los peores cinco meses en sus 78 años de historia: el cierre generado por la pandemia. Así lograron sobrevivir a la crisis en 2020 y hoy buscan reponerse.
Cinco meses esperaron las empresas de transporte terrestre de pasajeros para volver a operar en 2020, luego del cierre total decretado en marzo para detener el contagio del Covid-19. La situación llevó al sector a una crisis sin precedentes, de la que hasta ahora, un año y medio después, están logrando recuperarse.
Quienes tenían líneas de negocio alternas, como el transporte de carga o de mercancía expresa, lograron salvarse gracias al repunte que estos servicios tuvieron durante la contingencia, como es el caso de Copetrán, una de las mayores empresas de este sector en el país. Pero, aún con ese punto a favor, se estima que solo en Semana Santa de 2020 la compañía dejó de vender $89.000 millones en pasajes y en los meses de cierre dejó de movilizar a 2 millones de pasajeros.
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Jaime De la Cruz Martínez, gerente encargado de Copetrán, contó en conversación con Forbes lo impactante que fue ver la flota de 490 vehículos parqueada. “Los ingresos de esa línea de negocio se fueron a ceros en un día y tuvimos que mandar a sus casas a casi 1.400 conductores vinculados directamente con la empresa”, cuenta.
Con ese panorama, se hacía imposible sostener su nómina de $2.500 millones mensuales y 2.120 empleados, por lo que la compañía tuvo que recurrir a estrategias como cerrar préstamos, hacer cobro de cartera a contratistas, acceder a créditos y finalmente optar por licencias no remuneradas y vacaciones tanto para el personal operativo como para el administrativo. Otra estrategia, recuerda, fue alternar a los equipos de trabajo por meses, para que percibieran algún ingreso.
“En principio también tuvimos que buscar créditos con bancos y apalancarnos en los ingresos que generaba el transporte de carga, que, aunque continuaba operando, llegó a tener una caída del 85% por las restricciones en puertos”, explica. “La mensajería expresa fue el gran alivio, porque no presentó mayor variación”, agrega.
Unos 500 conductores y 200 empleados del área administrativa siguieron operando en pandemia dedicados al transporte de mercancía, pero incluso esto supuso un desafío para la organización, pues enfrentarse al virus en un contexto como ese también ponía en riesgo a los empleados.
“Seguimos todos los protocolos de bioseguridad pero pasó lo inevitable: yendo y viniendo en viajes, muchos resultaron afectados”. 320 colaboradores se contagiaron con el virus y 19 fallecieron; uno de ellos fue su gerente Mauricio Atuesta, quien falleció en octubre luego de seis meses luchando contra las secuelas del Covid.

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Un sector que luchó solo
Si bien Copetrán y las 450 empresas de transporte intermunicipal que operan en el país pudieron acogerse a las medidas que el Gobierno adelantó, desde el gremio siempre se enfatizó en que estaban dando una pelea en solitario, lejana a la que vivían las aerolíneas, por ejemplo.
El golpe para el sector fue tal que las pérdidas que dejó el año son incalculables. Solo en los primeros 20 días de cierre en marzo, se estima que las compañías en conjunto dejaron de recibir $140.000 millones, de acuerdo con datos de la Asociación para el Desarrollo Integral de Transporte Terrestre Intermunicipal (Aditt).
A esto, se sumó la dificultad de tener que operar desde septiembre de 2020, cuando se reactivó el transporte, con aforos del 50%, reglas de juego diferentes en cada departamento, por los niveles de contagio de Covid-19, y el miedo constante de los pasajeros a usar estos servicios.
“Hubo improvisación por parte de los gobiernos municipales y departamentales, a pesar de que desde el orden nacional siempre hubo una política clara. Además, nuestra reactivación estaba sujeta a la del sector turístico, que también terminó siendo lenta el año pasado”, detalla De la Cruz.

El alivio llegó con las vacunas. Una vez la Asociación Nacional de Industriales (Andi) lanzó su programa de compra de vacunas para el sector privado, Copetrán adquirió cerca de 2.500 dosis de Sinovac. Con esto, a la fecha han logrado inmunizar el 98% de su población. “Un año después el miedo de viajar sigue existiendo, pero la vacunación y los protocolos que hemos seguido nos dan la confianza suficiente para garantizar el bienestar de los pasajeros”, indica.
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Expectativas en diciembre
Según datos de la compañía, actualmente la reactivación del transporte de pasajeros alcanza el 75% de los niveles prepandemia. Los canales digitales han ganado protagonismo, con 200% más ventas, y los aforos ya funcionan al 100%. Por eso, las expectativas están puestas en la última temporada alta del año, que, de seguir como hasta ahora, podría terminar cerrando con los niveles del 2019.
Copetrán se prepara haciendo una millonaria inversión en nuevos buses. Además, ya ha reincorporado al total de empleados que tenían antes de la pandemia y se ha contratado 5% más para el área de pasajeros.
“Estamos trabajando en alianzas estratégicas con otras empresas del país, para ampliar cobertura y mejorar la calidad del servicio. También hemos buscado darle apoyo a los hoteles y al sector turístico, que es el que jalona nuestra recuperación. Hay que motivar a los colombianos a que viajen usando este medio de transporte, que es seguro y está listo para seguir creciendo”, puntualiza.
El empresario recuerda que hacer empresa en Colombia y luchar por no salir del mercado es también una forma de hacer país, por lo que llama a sus pares a no desfallecer en el proceso. “Hay que confiar en el equipo, reorganizarse y seguir; las crisis no van a desaparecer luego del coronavirus”.